Capítulo 33

459 9 0
                                    

-¿Por qué es perfecto? Estamos encerrados.-Pregunto al ver su reacción por lo que acaba de suceder.

-Porque así podemos conocernos mejor.

-¿Para qué quieres conocerme mejor?

-Para entenderte.-Eso no me convence mucho.

-¿Es que tratas de salir conmigo?-Digo por ir descartando cosas.

-No, es que me pareces muy interesante.-Dice con un tono que me provoca escalofríos.

-Pues no lo soy.-Digo mientras me siento en el suelo del ascensor.

-¿De dónde eres?-Vaya parece muy interesado en mi vida.

-De Nueva York.-Intento recordar el informe que me dió Sam.

-¿Sí? Yo también, ¿por qué zona vivías?-Menuda casualidad.

-Cerca del Madison Square Garden.-Es uno de los pocos lugares que recuerdo que sean de Nueva York.

-¿Por eso te pusieron ese nombre?

-Sí.-Ojalá nos saquen pronto de aquí. No soporto más este interrogatorio.

-Yo vivía cerca de Brooklyn.

-Interesante.-Le digo aunque no lo sea.

-¿Habrá tenido que ser duro el dejarlo todo, no?

-Si, pero bueno, ya estoy acostumbrada.

-¿Cómo que estás acostumbrada?-Mierda la he cagado.

-No, quiero decir que, ya me he acostumbrado a vivir aquí.-«Por favor que me crea»Rezo en mi interior.

-Ah, vale.-No parece muy convencido, además me mira con una cara extraña.

Se oyen unos ruidos desde el exterior, parece que por fin nos sacan. Un par de hombres abren poco a poco las puertas y salimos.

-He recordado que tengo una cosa urgente que hacer.-Me dice Caleb.-Si eso después comemos algo.

-Vale.-Mejor, no quería seguir con ese interrogatorio, seguro que al final metía la pata hasta el fondo y me pillaba.

Se aleja por el pasillo y yo voy a por una botella de agua de la máquina de la cafetería, ya que el quedarme atrapada en el ascensor me quita el apetito.

Subo de nuevo a la habitación de Justin, pero esta vez por las escaleras.

Vuelvo a ocupar el sillón junto a Justin y continuo dibujando círculos sobre su mano. Con ese relajado movimiento caigo rendida por el cansancio y me duermo.

-Faith, Faith.-Es una voz conocida.-Tienes que perdonarme.-Es la voz de Justin.

-¿Por qué?-Pregunto desconcertada.

-Yo salí del vagón de la noria y por eso caí.

-¿Por qué saliste?

-Eso da igual, sólo perdóname.-Parece que solloza.

-Claro que te perdono.

-Despierta.-Alguien me sacude.

Abro lentamente los ojos y me encuentro a Sam, así que todo lo que he hablado con Justin era un sueño, un sueño muy real.

-¿Qué pasa?-Pregunto desorientada.

-Tenemos que irnos.

-¿A dónde?

-A un sitio seguro.

-¿Por qué?-No entiendo nada.

-El doctor que trata a Justin, forma parte del clan de los Casterwill, parece que él ha dado órden de que todos los demás te busquen para cogerte y llevarte con ellos.

-¿Y qué pasa con Justin?

-De momento tendrá que seguir aquí.

-¿Pero a dónde vamos?

-Eso no es seguro decirlo aquí.-Dice cogiéndome de la mano y arrastrándome fuera de la habitación.

Me lleva corriendo por las escaleras de emergencia. Cuando bajamos nos encontramos a Matt en el coche esperándonos.

Subo precipitadamente al coche y cuando lo hace Sam, Matt arranca y sale a bastante velocidad hacia una dirección desconocida.

-¿A dónde vamos?-Pregunto cabreada.

-A un refugio que tenemos a las afueras.-Por fin me responde Sam.

-¿Y qué pasa con Justin?

-Lo vamos a tener que dejar en el camino.-Dice Matt, serio.

-No.

-Mira, si él no hubiera venido con nosotros desde el principio, nada de esto estaría pasando.-Dice Matt cortándome y descargando todo su odio sobre mí.

Consigue que no le responda, pero no pienso hacer lo que él dice.

Llevamos como una hora en el coche y todavía no hemos llegado. Por la ventana sólo se ven algunas casas que parecen abandonadas.

Matt se detiene bruscamente enfrente de una. Bajamos del coche y nos dirigimos lentamente al interior.

Por fuera la casa parece abandonada pero por dentro no tanto. Es sencilla pero cuenta con ordenador, televisión, teléfono y varias cosas más.

-Pasaremos la noche aquí y mañana puede que cojamos otro vuelo.-Dice Matt mientras deja una pequeña maleta sobre una mesa.

-¿A dónde?

-Lo más lejos posible.

Pongo los ojos en blanco y me siento en el sofá.

Pasan las horas y Matt y Sam todavía siguen hablando por teléfono y tecleando cosas en sus ordenadores.

Miro el reloj y marca las una de la madrugada.

-Bueno, deberíamos ir a dormir.-Dice Sam.

-Sí.-Afirma Matt mientras se levanta.-Venga Faith a la cama.

-Yo prefiero dormir aquí.

-Vale, buenas noches.-Dice Sam cogiendo a Matt y llevándolo hasta la habitación. Se cierra la puerta. Ahora sólo falta esperar.

(*)NO OLVIDES VOTAR POR EL CAPÍTULO(*)

TroublemakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora