Capítulo 40

204 17 1
                                    

Los camareros traen el siguiente plato, y el hombre, por respeto, se sienta y todos continuamos comiendo. Yo lo hago muy poco, ya que se me ha cerrado el estómago.

Tras la cena y haber hablado un poco, la gente se va retirando para volver a sus casas.

Justin y yo quedamos en el salón mientras mi abuela despide a los invitados en la puerta.

Oigo que se cierra la puerta, por lo que mi abuela debe de venir hacia acá, pero no viene sola. Le acompañan el hombre del brindis y su mujer.

-Faith estas personas quieren hablar contigo, tienen algo muy importante que decirte.-Asiento con la cabeza y nos sentamos para escuchar lo que tienen que decirme.

-Bueno Faith, esto no es muy fácil de contar, pero creemos que ya va siendo hora de que conozcas la verdad.

-¿Qué verdad?

-La de nuestra identidad, nosotros somos tus padres.

-¿Cómo?- Todo lo que yo había creído durante gran parte de mi vida era una mentira. Los que podrían haber sido las personas más de confianza en mi vida y a las que había dado por muertas, en realidad no lo estaban. Ahora mismo me miran, parece que al ver mi rostro sin expresión no saben que hacer.

-Sabemos que no ha sido justo todo lo que has vivido, pero sabíamos que si seguías aquí con nosotros, tarde o temprano, los Casterwill vendrían a por ti. Sólo te pedimos que entiendas porque lo hicimos y que nos perdones.-Dice mi madre.

Yo no respondo, no muevo ni un músculo, sólo quiero irme a dormir y poder olvidarme de todo. Daría todo lo que pudiera por volver con Justin a la isla de Tailandia, tumbarnos en la playa y dejar que el ruido de las olas nos hiciera olvidar.

-Bueno, yo creo que ya han sido muchas noticias para asimilar en un día. Lo mejor será que mañana, después de pensar en todo, hablásemos de lo que tenemos que hacer.-Dice mi abuela tras ver el silencio que se hizo con las palabras de mi madre.

-Si, será lo mejor.-Dice mi padre mientras agarra la mano de mi madre.-Mañana nos vemos Faith, nos alegra mucho saber que estás bien.

-Gracias.-Algo en mi mente me impide articular muchas palabras.

Se alejan por el pasillo hasta que abandonan la casa.

-Deberíais irse a dormir.-Nos dice mi abuela.

-Eso haremos, buenas noches.-Dice Justin mientras agarra mi mano y nos conduce hacia nuestra habitación.

Tras entrar en la habitación Justin cierra la puerta y hace que me siente en la cama. Él se sienta detrás de mí mientras acaricia mi espalda.

*NARRA JUSTIN*

-¿Cómo estás?-Le pregunto a sabiendas de que no lo está, pero espero que hablarlo le ayude.

-No lo sé. Casi toda mi vida he pensado que mis padres habían muerto, y ahora, así de sopetón descubro de que no.

-Ya, yo también me he quedado un poco impactado, pero ahora lo mejor será que intentes dormir un poco y seguro que mañana tendrás las ideas más claras.

-Espero que si.

No veo mucho su rostro pero sé que está triste, desconcertada y ninguna idea con la que afrontar todo lo que ha descubierto en este poco tiempo, nadie la tendría si estuviera en su lugar. No entiendo como una chica con sólo 17 años ha sufrido y ha vivido tantas desgracias en tan poco tiempo. En vez de tener que vivir todo esto tendría que estar preocupándose de cosas de la vida corriente, sus estudios, sus amigos, y no estar huyendo constantemente y andar buscando lo que sus padres escondieron. Ojalá pudiera llevármela lejos de todo esto y que empezara a vivir una vida tranquila.

TroublemakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora