POV ANASTASIA
-Anastasia a mi oficina, ahora- me gruñe cuando pasa por enfrente de mi escritorio rumbo a su oficina. Respira Ana que solo es un día más como los demás. Salgo de mi escritorio y entro a su despacho sin tocar. Me paro en frente de su escritorio.
-buenos días señor Grey, ¿Qué es lo que necesita?- digo lo más serena posible.
-me podrías explicar, ¿Por qué mierda se fue ayer sin avisarme?-me gruñe.
-señor estaba ocupado y no me sentía muy bien. De hecho yo nunca había asistido a una de esas ceremonias. Soy solo una simple chica que trabaja en un mundo donde lo que importa es las apariencias y la cuenta bancaria. Además yo jamás encajaría- le dijo. Lo veo suspirar.
-¿Qué le paso en el brazo?- veo mi brazo y tengo moretones. De hecho no me había percatado.
-Tiene que haber sido cuando el organizador de la fiesta, me saco casi arrastrando del lugar- le digo.
-¿Por qué?- me pregunta.
-hubo unos problemas con algunas cosas y el organizador me dijo que si no estaba presente no arreglaría nada. Así que fui allí, no vestida para ocasión. Digamos informalmente. Arregle el asunto pero cuando le pedí un cuarto para cambiar, ya que lo acompañaría, se rio en mi cara. Dijo que alguien como yo nunca pertenecería a ese lugar, que tan solo con verme podía darse cuenta de lo corriente que era. Luego me agarro por el brazo y me saco del lugar. Una amiga me ayudo a calmarme está hecha un manojo de nervios- dijo
-¿Por qué tan nerviosa?-
-porque no sabía cómo usted reaccionaria ante esa noticia. No le pude conseguir un acompañante y la que usted escoge, la echan de lugar por no tener dinero. Creo que tenía suficientes motivos, además usted no tiene muy buen carácter cuando las cosas no le salen como quiere-
-en eso tiene razón. No se preocupe por ese tipo. Este todo arreglado. Una cosa, debe tener arreglado todo para el viaje de Turquía, Ross ira junto con su mano derecha Selena. En cambio yo asistiere a la reunión con los españoles y usted vendrá conmigo. La necesito. Tanto papeleo me irrita y me enoja- lo miro asombrada.
-¿Qué día tendríamos que salir?- le pregunto. Por favor sábado, el sábado no.
-el sábado a mediodía. Así llegaremos el día domingo en la mañana. Podremos descansar y podremos ir a la junta el día lunes felices y contentos- suspiro. Esto se viene difícil.
-señor, con todo respeto el día sábado se me hace imposible salir de viaje sobre todo al medio día. Tengo un compromiso que no puedo cancelar- digo. Bajo la mirada al piso porque sé que se me viene la grande.
-¿Qué? ¿Cómo que no puede? ¿Acaso no le especifiqué en el contrato que usted debe estar disponible a la hora que quiera? No encuentro ninguna escusa la suficientemente buena para que me diga de su negativa- me grita.
-es el aniversario del fallecimiento de mi padre, señor- digo aun mirando al piso.
-por favor. Todo el mundo tarde o temprano debe morir. Además con los años se les deja de extrañar y uno no recuerda las cosas. Una año más o un año menos no de gran importancia- me dice y siento su mirada gélida en mi cabeza.
-perdón por la pregunta pero, ¿usted ha perdido a algún familiar que me haya amado con toda su alma y con todo su corazón?- maldición las lágrimas quieren salir pero me controlo.
-no, pero he visto como la gente muere. De vieja o por el destino. Es siempre lo mismo. No veo porque celebrar un año más de su muerte- me dice con indiferencia.
-eso lo entendería si la persona llevara años de fallecida, pero mi padre cumple solo un año y no sabe cuanto lo extraño. Además no es una ceremonia para celebrar su muerte sino para recordarlo. Dudo mucho que me entienda, pero como le dije, no puedo viajar el día sábado al mediodía. Si usted quiere puede ser en la noche o en la madrugada del domingo. Y si no le importa, me retiro- salgo como alma que lleva el diablo rumbo al baño, en el camino me encuentro con Taylor que viene acompañado de Grace. Maldición.
-Ana, cariño. ¿Qué ocurre?- yo niego con la cabeza y sigo mi destino. Al entrar al baño, cierro con seguro y me deslizo hasta quedar sentada en el suelo. Cerdo, insensible, arrogante y prepotente. Eso es mi jefe. Me teléfono vibra y veo que es un mensaje de Kate.
Kate: Tengo que hablar contigo. Estoy en problemas. ¿Hablamos a la hora de almuerzo?
Ana: ¿puedes subir? Estoy en el baño. Tengo ganas de mandar al diablo todo y lo peor es que me siento sola. Por favor.
Kate: voy enseguida para allá.
Ana: gracias.
Pasan los minutos. He dejado de llorar pero aun no entiendo porque mi jefe es tan insensible teniendo una familia que lo ama más que nadie. Unos golpes me sobresaltan. No sé quién es y lo que menos quiero es encontrarme con él.
-Ana soy yo. Abre- gracias al cielo que es Kate. Abro y ella entra.
-¿Qué paso?- me mira y yo me lanzo a sus brazos a llorar otra vez. Cuando me tranquilizo le cuento lo que paso.
-maldito Grey. ¿Es que no tiene sentimientos?-
-parece que no. ¿En qué problemas te has metido?- le pregunto para cambiar de tema.
-yo no. El idiota de mi hermano dejo la universidad. Mis padres se enteraron y le quitaron el departamento, el dinero, el auto, todo. El problema es que yo quede sin casa. El departamento lo puso en venta y lo compraron a los días. Tengo hasta mañana para conseguir un lugar y no sé a quién recurrir. ¿Por qué sonríes?-
-porque iba a pedirte que me ayudaras a encontrar una compañera de departamento. Me siento demasiado sola y las noches son las peores. Lo único que hago es llorar-
-mira como es el destino. ¿Te gustaría tenerme de compañera?-
-claro que sí, ridícula. Eso sí, el departamento esta pagado y no hay arriendo, solo hay que pagar al cuidador y gastos comunes- le digo.
-perfecto. Nos vamos 50 y 50. Además adoro como cocinas. Los fines de semanas serán de chicas- me dice.
-lo bueno es que también me servirás para cuidar el departamento cuando tenga que viajar con el jefe fuera. No sabes cómo te quiero Kate- le digo mientras la abrazo.
-basta de llorar. Es hora de salir y abofetear a tu jefe con la indiferencia- me dice mientras me ayuda a borrar las evidencias de mi llanto.
-para el ya soy indiferente Kate- le digo.
-si pero él no está acostumbrado a tu indiferencia. Trátalo con frialdad y punto. Solo hasta la noche. Eso será extraño y créeme que lo notara- yo niego con la cabeza pero hago lo que me dijo.
Al final del día, el señor Grey mi mira extrañado por mi forma de tratarlo. Es más creo que hasta le duele esta actitud pero él se lo busco. A la hora de salida, le aviso que retiro y ni siquiera le digo que le vaya bien o un solo hasta luego. No se lo merece. Salgo rumbo al departamento esperando que Kate llegue con sus cosas y asignarle su nueva habitación.
UNA CAPITULO MAS, ¿NO ODIARON A GREY POR LO QUE DIJO? YO SI...
PERDÓN POR LA DEMORA, ESPERO PODER PUBLICAR MAS SEGUIDO PERO NO HE TENIDO MUCHO TIEMPO...
MUCHAS GRACIAS POR LEER LA HISTORIA...
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO...
LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO
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Es mi secretaria: Cristian y Anastasia
FanfictionUna joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás. Trabaja para el hombre mas rico de Seattle. Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino. Una joven con mucha paciencia para soport...