Es mi secretaria: Cristian y Anastasia

Prologo

Es un ogro, maleducado, con un genio horrible y malditamente sexi. ¿Cómo alguien que tiene tanto dinero, una hermosa familia, puede ser tan desesperante? Desde hace un año que trabajo con el multimillonario Cristian Grey, alias ogro gruñón.

El primer día fue un desastre, Andrea su antigua secretaria, se fue sin ni siquiera decir adiós. Renuncio de un día para otro. En esa época era alumna en práctica y por ende quede como secretaria entre comillas, pero después de un mes quede como la definitiva. Está feliz de poder terminar la carrera de administración de empresas, una carrera que no era mi preferida pero que mi padre me pidió de rodillas estudiar, no se lo pudo negar.

Ray mi padre está en estado terminal. Un cáncer a los pulmones lo tenía más cerca de mundo de los ángeles que el de los vivos. Antes de fallecer, fue horrible. Vivía dependiendo de oxígeno, cosa que no era para nada barato. Lo bueno es que la familia de él nunca lo dejo solo.

Claro, quedaba a cargo de cuidarlo y ayudarle en todo a cambio de una cantidad de dinero suficiente para sus cosas, mis cosas y las cosas de la casa. Era bastante el dinero que enviaban. De hecho, la familia de papá, son una familia reconocida. Ellos pertenecen a la elite de la cuidad. Tienen una clínica propia, y cada integrante cumple con alguna de las especialidades que se necesitan para su funcionamiento, desde médico general hasta médico cirujano.

Eso fue lo que hizo que papa se fuera. Él no le gustaba la salud, al contrario, lo odiaba. Con suerte podía ver sangre. Cuando era pequeña y me pelaba las rodillas por alguna caída, le pedía alguna vecina que me hiciera las curaciones.

El estudio administración de empresas, y trabajo duro para formar una pequeña fortuna. Esa fortuna ayudo a cubrir los gastos imprevistos, que eran muchos. Al mes eran casi 10 veces las que teníamos que ir a la clínica, no importaba la hora, a veces estábamos un par de horas para que le sacaran el líquido de los pulmones, otras veces eran horas o inclusos días.

Lo peor fue ir viendo como su cuerpo y mente se deterioraba con el tiempo. Cada vez le costaba más respirar y lograba hacer menos cosas. Eso lo enfurecía, andaba de mal genio y la terminaba cobrando conmigo. Tuve mucha paciencia durante el día, pero en la noche no daba más, lloraba como una niña pequeña que estaba perdiendo lo más importante, su padre.

Un año antes de terminar los cursos y comenzar la práctica, mi padre falleció. Por un lado, me dolió perder al pilar más importante que tenía, de hecho, el único y por otro lado estaba feliz, porque sabía que ya no sufriría más por esa maldita enfermedad.

Quizás se preguntan dónde está mi madre, pues la verdad soy la consecuencia de una transacción. Mi padre le pago a una mujer para alquilar su vientre. Cuando me conto me ruborice salvajemente cuando me conto que el no hizo de la manera tradicional, sino que fue con sexo. Según la mujer lo disfruto y se éxito y por este motivo Salí tan linda, ya que empeño en que fuera así. Una vez lo pregunte si le hubiera gustado que hubiera sido un hombre, él dijo que no, ya que él quería una princesa, como él siempre me llamaba la niña de sus ojos. Con el tiempo lo echo de menos, pero con la vida que llevo y lo estresante que es trabajar con don gruñón es poco el tiempo que me queda para acordarme de él.

Volviendo a don gruñón, pues es un mujeriego de tomo y lomo. Además de encargarme de las juntas, reuniones, invitaciones, eventos, comidas con su familia y muchas cosas más, soy la encargada de administrar sus citas. Cada semana es una nueva. Las tengo en una libreta aparte de la A a la Z. por lo menos debe haber una 80, si no cuento las que conoce en una noche.

La señora Grace la madre de don ogro, es un amor. No sé cómo lo soporta. Ella es muy dulce con todos los trabajadores, le gusta hablar con los trabajadores de su hijo, conocerlos y así poder saber si ellos le son fiel a su pequeño.

El señor Carric, es serio pero muy buena persona. Varias veces a regañado a su hijo por el trato que les da a sus empleados, pero generalmente lo regaña cuando me hace alguna grosería, como gritarme o no saludar, cosas por ese estilo.

El hermano mayor del señor Grey, el señor Elliot, es muy simpático, todo lo contrario, a su hermano. Es cariño y a veces llega a ser muy juguetón con las indirectas, cosa que mi jefe detesta.

La hermana menor Mia, es un huracán andando. No está tranquila. Es simpática, pero algo incontrolable para mi gusto. Es una de las pocas personas que no se intimida cuando su hermano la mira intimidante. En cambio, yo, lo único que quiero es que se habrá la tierra y me trague.

Por último y creo que el integrante más importante para el señor Grey, es el señor Theodore. No le gusta que lo llamen por su nombre completo, solo quieren que le digan Theo. Es un hombre de unos 60 o 70 años, es muy independiente y adora a su nieto. Varias veces me ha dicho que de los tres, Cristian es su preferido. Claro, como no, si de los tres nietos es que está más pendiente de él. Tengo la obligación de anotar en su agenta, dos almuerzos con su abuelo a la semana, si no se puede a la hora de almuerzo, alguna cena. Si no lo hago es seguro que me llega un regaño.

No es malo el trabajo, es buena la paga. Tengo grandes amigos que trabajan aquí y nos juntamos a almorzar todos los días en la cafetería. El horario es bueno, aunque debo admitir que ser la secretaria del jefe debo estar disponible ante cualquier imprevisto. Lo malo es que esos imprevistos sean a las dos de la mañana cuando toma más de la cuenta y no se acuerda del número de Taylor y no encuentra su celular. ¿Por qué me llama a mí?

No sé si será bueno o no ser la secretaria de don Cristian Grey el hombre más deseado de Seattle, pero para mis amigos, conocidos y los trabajadores de la empresa siempre seré su secretaria.

VOLVÍ... ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... COMO SIEMPRE DIGO ES SOLO EL COMIENZO...

 PRONTO COMENZARE CON LA PUBLICACIONES DE LOS CAPÍTULOS... 

LAS QUIERO Y COMO SIEMPRE DIGO... 

NOS LEEMOS PRONTO