POV ANASTASIA
Siento una brisa helada que inunda el lugar donde estoy. Es tranquilo pero muy frío. Abro los ojos y me encuentro que la habitación esta en completa oscuridad. La ventana está abierta y se puede observar el cielo azul oscuro con muchas estrellas. En Seattle costaba mucho ver este paisaje, por lo general está siempre nublado.
Cierro con cuidado y me dispongo a abrir la habitación cuando escucho un ruido. Un ruido que proviene del baño. No me había fijado que estaba la luz prendida, pero lo que más me llama la atención es que bigotes está sentado en sus patitas traseras mirando la puerta. Su cola se mueve de un lado para otro. Solo tiene esa reacción con Kate, con Cristian y conmigo.
-Kate, ¿eres tú?- digo cuando me acerco a la puerta. Se sigue oyendo ruido y cuando pongo mi oreja en la puerta, se escucha el sonido del agua. Con cuidado abro la puerta y veo como el agua se mueve mientras la persona que se encuentra detrás de la cortina queda cubierto de agua.
Con paso poco decidido comienzo a acercarme. Tomo la escoba, que es lo único que tengo a mi alcance que me proteja. Miro detrás de mí y bigotes sigue sentado. No reacciona. ¿Qué le pasa? Corro la cortina dejando ver a la persona que está en ella.
Es Cristian.
Mi Cristian. Tiene los ojos cerrados y puedo ver que tiene un moretón en su rostro. Sigo bajando y encuentro varios moretones y en el brazo tiene una venda que esta roja. El agua que moja esa venda también esta tomado ese color.
-¿Cristian?- lo llamo. El abre sus ojos y me ve. Una gran cantidad de aire abandona mi cuerpo. El solo verlo y tenerlo tan cerca, aunque sea en esas condiciones, me hace estar más tranquila.
-pensé que estabas durmiendo- me dice. En su rostro puedo ver cansancio además de pena y preocupación.
-sí, pero un ruido me despertó- me acerco hasta quedar a su altura. Con cuidado de no resbalar, me arrodillo a su altura. No sé qué decir, esto me supera. Siempre hay algo o alguien que no nos deja en paz.
-si no estuvieras conmigo, nada de esto pasaría. Estarías segura y con un hombre que pudiera darte la paz y tranquilidad que tanto necesitas- dice. Su voz suena desanimado.
-no digas eso- le digo. Intento acariciar su rostro pero no me deja. Aleja mi mano de golpe.
-no me digas eso. Sabes que tengo razón. Quizás desde un principio la vida no nos quería juntos- dice de mala gana.
-lo único que te puedo decir es que gracias a ti, tengo una vida nueva, una familia. Tenemos un amor tan grande que cualquier persona lo podría envidiar. Vamos a tener un bebé fuerte y sano que es fruto de ese amor. Porque él fue concebido cuando me hiciste el amor en tu departamento- le digo. Según mis cálculos esa es la fecha exacta.
-¿y que con eso? Cada vez que estoy contigo, mi pasado y mis decisiones nos afectan. Expongo a un gran peligro tu vida y la de Teddy. Lo mejor será que esto acabe- dice. No me mira, solo mira el agua.
-no me puedes decir eso- digo. Me levanto con dificultad y camino hasta la puerta. Antes de que salga, me habla.
-es lo mejor Anastasia. Solo piénsalo. Si no me hubieras conocido ni Elena, ni Eric, ni Alana se hubieran fijado en ti. Yo, y solo yo, soy el causante de esto- salgo del baño y salgo de la habitación. Cierro la puerta con cuidado para que no haga ruido. Bigotes me acompaña. Busco las llaves de la camioneta y salgo de la casa.
¿Hasta cuándo tendré que sufrir? ¿Qué más quiere esta vida de mí? Sé que no puedo hacer nada para cambiar el pasado de Cristian, ni el mío pero puedo cambiar mi presente y futuro. La vida no me puede seguir jugando de esta manera. Yo solo quiero ser feliz, quiero dejar de llorar por mucho tiempo y sonreír.
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Es mi secretaria: Cristian y Anastasia
FanfictionUna joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás. Trabaja para el hombre mas rico de Seattle. Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino. Una joven con mucha paciencia para soport...