POV ANASTASIA
Lo seguí. Mantuve mi distancia. Oculte el portafolio en la sala de enfermería. Esa cosa me tiene nerviosa, en el camino me encontré Sawyer y le dijo dónde estaba el maletín. Que lo fuera a buscar y lo examinara, ya que no sabía que podía haber hay. Incluso hasta una bomba. Como escuche alguna vez piensa mal y acertaras.
Vi como Taylor entraba en el despacho pero no pude ver más ya que el cerro la puerta. Los segundos parecían minutos y los minutos horas. Luego se escuchan cosas que se cayeron. Y la puerta del despacho se abrió. El hombre que había entrado como hombre de negocios, ahora salía como una piltrafa humana. Tiene el labio inferior y la ceja derecha rota. Un moretón esta apareciendo en sus pómulo izquierdo y el traje que llevaba se encuentra totalmente rasgado.
Taylor lo arrastra hacia el ascensor. Esta tan furioso que se le nota en la postura de los hombros. La mirada de odio que le da, me paraliza. Quizás el enojo que conocía de Taylor no se compara con el que estoy viendo. Mis piernas tiemblan.
Cuando las puertas del ascensor se cierran, camino hacia el despacho. Entro sin hacer ruido, ya que las puertas están abiertas. Él se encuentra de pie mirando por uno de los grandes ventanales que hay en la oficina. Me acerco con cuidado pero se da cuenta de mi presencia, se da vuelta y me observa.
Su rostro, su hermoso rostro tiene evidencias de una pelea. Hay moretones, sangre y cortadas. Me doy la vuelta, voy en busca del maletín que está en uno de los cajones de mi escritorio. Pero mi escritorio no está como lo deje, muchos papeles están revueltos y otros están rotos. ¿Quién hizo esto? Vuelvo al despacho y él está en la misma posición que cuando me fui.
-¿estás bien?- me pregunta.
-creo que soy yo quien debería preguntarle eso- le digo mientras tomo un poco de algodón y vierto un poco de alcohol.
-estuviste en peligro. Ese tipo no vino con buenas intenciones. Cuando me llamaste pude notar que tenías miedo- me dice.
-era un hombre intimidante y como dos veces yo en tamaño. Creo que me dio más miedo cuando apreté el botón de pánico pero Taylor nunca llego. Le voy a curar esas heridas. Por favor, no se mueva mucho- le digo y le muestro la bolita de algodón.
-me di cuenta que si algo llega a pasar eres la más perjudicada, ya que eres mi barrera cuando no quiero que sea molestado- pasa el algodón por su ceja y él se encoje por el dolor pero no se queja.
-¿Qué hará?- le pregunto mientras limpio con cuidado y así lo hago con las que siguen.
-creo que lo mejor es que no sigas siendo mi secretaria. Necesito a alguien que intimide y tú, no intimidas a nadie al contrario, eres un punto débil dentro de esta empresa- mi mano queda en el aire. ¿Eso es que piensa de mí?
-ya veo- digo mientras busco más algodón y más alcohol.
-¿es lo único que vas a decir? ¿No vas a gritar ni nada por estilo?- dice sorprendido.
-es su decisión. Como usted ha dicho soy solo una secretaria más. Puede encontrar a la que se ajuste a las características que usted quiere. La oferta laboral es amplia- digo sin ni siquiera mirarlo.
-no es lo que pensaba que ibas a decir. De hecho, siempre me sorprendes con tus actos y tus respuestas-
-¿Cuándo quiere mi renuncia?- digo. Me quiero ir de aquí. Quiero llorar pero no lo hare delante de él.
-¿estas hablando en serio? ¿Sabes lo que significa trabajar aquí?- dice enojado.
-lo sé. Pero también tengo otras propuestas de trabajo. El simple hecho de haber sido su secretaria más de un año, me ha hecho llamativa para otras empresas- guardo el alcohol y el algodón que no ocupe. Ya le termine de curar sus heridas y lo mejor es volver a mi puesto de trabajo.
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Es mi secretaria: Cristian y Anastasia
FanfictionUna joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás. Trabaja para el hombre mas rico de Seattle. Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino. Una joven con mucha paciencia para soport...