Es mi secretaria: Cristian y Anastasia

Capitulo 40: Masaje relajante

POV ANASTASIA

Una semana después

Desde ese beso donde Cristian me dijo que me amaba, hemos estado más juntos. No sé si son las hormonas o la falta de cariño pero ahora pasamos mucho tiempo más juntos. Lo malo es que don Jorge ha hecho trabajar mucho a Cristian. Moviendo fardos, sacos y llega en la noche molido.

Por otro lado, él ha estado trabajando desde la hacienda. Hace unos días pude ver a Taylor y cuando lo tuve en frente me tire a sus brazos. El me acepto gustoso. Habían pasado muchas cosas y sé que el hiso todo lo que pudo para demostrar mi inocencia.

Cuando se dio cuenta de mi vientre, se asombró pero luego sonrió. Me dijo que podía contar con él para lo que quisiera. Así que le dije que cuando quisiera podía quedar en la habitación de invitados. En ese momento Luzmira salió y cuando le dije que se trataba de Taylor se lo llevo dentro de la casa y pobre de él, estuvo con ella casi 4 horas hablando y hablando.

Hoy me encuentro a tope con documentos y más cosas que tengo que hacer. Por estar pendiente de Cristian he perdido mucho tiempo y me he atrasado en entrega de documentación y negocios. Unos golpes en el despacho me hacen levantar la vista. Hay me encuentro con Kate.

-tienes que comer- me dice.

-¿Qué hora es?- pregunto.

-son más de la una de tarde y don Jorge esta medio gruñón porque no ha podido comer-

-cielos. Espérame. Déjame guardar esto y vamos- ordeno los papeles y salgo del despacho. Cuando llegamos al comedor, están todos sentados, incluyendo a Cristian y Taylor.

-perdón por la demora- digo tomando asiento al lado de Cristian.

-no hay problema pequeña. Yo también le hacía lo mismo a Luzmira cuando estaba en el despacho. Ahora entiendo su enojo- dice Jorge mientras bebe un poco de agua.

-gracias a Dios que lo comprendió- dice de manera exagerada Luzmira.

-¿Cómo ha estado la mañana?- me pregunta Cristian.

-complicada. Tengo un montón de reuniones entre hoy en la tarde y mañana. No creo que nos veamos mucho- digo mientras tomo un poco de jugo.

-yo tampoco tengo mucho tiempo, don Jorge me tiene trabajando en la huerta. Es entretenido y he aprendido mucho sobre su producción. Es muy interesante su funcionamiento- le digo.

-don Jorge si no le importa mañana necesito que Davo me acompañe. Vendrá el señor Dumas a ver unas cosechas y quiere verlas- le digo.

-no hay problema. Es más puedes enseñarle la huerta y la plantación de olivos. Y por último le puedes dar una degustación. Así lo puedes tentar con nuevos productos- me dice feliz. Hago un puchero.

-¿Qué ocurre?- me dice Cristian.

-lo que pasa es que don Jorge no me deja ser catador de nuevos sabores por miedo a que le pase algo a Teddy. Los sabores nuevos a veces me hacen mal y no quiere que me debilite. Y amo ser catador- digo. Lo veo sonreír.

-pero solo será por un poco tiempo. Hasta que nazca el pequeño. Así que no te pongas tan gruñona y come que harta falta te hace. Debes subir de peso y lo sabes. Ayer me llamo el médico y me dijo que tus exámenes salieron bien pero que aún no estás en el peso adecuado- me gruñe.

-¿Qué más quieren que coma? No puedo comer solo cosa dulce, tengo que tener una dieta equilibrada. Uf, como la comida que Lita sirve, además de los suplementos que me dejo el médico y otras cosas más. No sé porque no subo de peso, de hecho si subí-