POV ANASTASIA
-Cristian estas perdido. Deberías haberme hecho caso. El camino que lleva a la cabaña lo pasaste hace como 10 kilómetros- le digo. Al fin salimos de la casa. Luzmira mando la camioneta cargada con muchas cosas como para un mes, cuando solo vamos 6 días y 5 noches.
-nena no te enojes solo que no entiendo este mapa- me muestra el mapa y comienzo a reír ¿de qué te ríes?- me mira con el ceño fruncido.
-entenderías mejor si lo llevaras de la manera correcta. Estas leyendo el mapa al revés. Por eso no cuadran los metros- digo riendo.
-me lleva... ¿Por qué no me dijiste antes?- me gruñe.
-fuiste tú quien dijo que podía conducir sin perderse. A mí no me gruñas Grey. Tienes cero instinto de orientación- le digo a modo de broma.
-Anastasia no me hagas enojar que no te gustara- me dice realmente enojado. Lo miro sin poder dar crédito a su actitud.
-bueno. Como tú quieras- le digo también enojada. Retrocede y volvemos por el camino. Al final encuentra el camino y conduce hasta llegar a la cabaña. Es hermosa y enorme y estas construida completamente a base de madera. Cuando estaciona, bajo y no lo miro. Si esta de malas que se ponga de buenas si quiere hablar conmigo.
Busco la llave en mi bolso y abro la puerta principal. El color caoba inunda por toda la casa y los muebles son un color café distinto al de la cabaña. Es preciosa. En las paredes hay algunas fotos del lugar y de la familia Zapata. En una hay un hombre canoso con unos ojos azules igual que los míos. Se parece mucho a mi padre.
A su lado esta Luzmira, ella no ha cambiado en nada y delante de ellos dos jóvenes. Uno de ellos es una mezcla de Luzmira con el hombre canoso pero el más pequeño es una copia de él y puedo decir que se trata de mi padre. Sonrió, ya que nunca tenía fotos de su niñez y nunca se me ha ocurrido decirle a Luzmira que me muestre fotos de él.
Escucho que detrás de mi entra Cristian. Esta igual de enojado y no me habla. Problema suyo. Deja todas las cosas en la entrada de la sala y se sienta en uno de los sillones. Está en estado de maña totalmente y yo no quiero pelear, así que me decido por guardar los alimentos y ver si hay agua y luz.
Compruebo todo y comienzo la labor de guardar todo. Pero cuando abro una de las puertas de los estantes, aparece una araña dándome la bienvenido y como les tengo miedo suelto lo que tengo en mi mano. El vaso se estrella contra el suelo haciéndose añicos. Mi cuerpo queda pegado al otro lado del mueble.
-¿Qué sucede?- dice Cristian. Me mira de arriba para abajo comprobando que no esté herida.
-hay una araña en el mueble y me asusto. No me gustan esos bichos raros. Tengo muy malos recuerdos de ellos- digo. Mi cuerpo está temblando nunca me han gustado y se por Jorge que aquí hay unas gigantes pero que la cabaña está protegida de esas porque se fumiga y no entran.
-tranquila déjamela a mí- dice. Pasa por mi lado y con un zapato en mano, abre el mueble y mata el bicho feo.
-listo. Ahora deja la histeria. Me duele la cabeza y quiero silencio- gruñe. Pasa por mi lado y sale de la cabaña. ¿Qué le pasa? ¿Por qué me está tratando así? Este es el carácter que no me gusta de él, el frio y distante Cristian Grey.
Continúo con mi trabajo. Dejo todo listo en la cocina y me toca organizar la habitación. Con cuidado y haciendo poco esfuerzo tiendo la cama y abro las ventanas. El olor al bosque es encantador y relajante. Dejo todo listo para descansar en la noche. Veo la hora y ya han pasado casi dos horas de que salió Cristian y aun no vuelve. De verdad, su actitud me está molestando.
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Es mi secretaria: Cristian y Anastasia
FanfictionUna joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás. Trabaja para el hombre mas rico de Seattle. Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino. Una joven con mucha paciencia para soport...