Una joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás.
Trabaja para el hombre mas rico de Seattle.
Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino.
Una joven con mucha paciencia para soport...
-ustedes necesitan estar solos unos días. Ya han trabajado mucho y necesitan descansar. No puedes seguir cargando tu cuerpo tanto, acuérdate que estas embarazada y mereces tener cuidado- suspiro resignada. Luzmira y Jorge han estado discutiendo conmigo casi todos los días por este motivo. Han pasado casi dos semanas desde que llego Grace y la verdad no hemos podido parar.
-sé que necesito estar tranquila pero debo recordarles que estoy embarazada y no enferma. No me he sentido mal y de hecho este pequeño es muy activo y quiere tener a mamá despierta todo el día. Además no me puedo hacer un lado, la hacienda está en creciendo y necesitamos estar listos para recibir nuevos inversionistas y compradores. En un futuro no se sabe que va a ocurrir- digo.
-habla tú con ella. Creo que es más terca que tú y ya no puedo con esta niña. Por más nieta mía que sea, tiene el mismo genio que su padre y yo no pude con él. Te dejo- dice Luzmira mirando a Jorge. Le da un beso en la mejilla y sale.
-muy bien señorita, si no quieres escuchar a tu abuela me escucharas a mí. Y si necesito la ayuda de alguien mas no dudare en pedirla, ya que necesito que te entre en esa cabeza hueca que tienes, que no puedes trabajar tantas horas al día- sonrió.
-ok, veamos sus argumentos- sonrió. Esta batalla no me la puede ganar, soy Anastasia Stelle una muy buena negociadora que aprendió del mejor.
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POV CRISTIAN
-nena, ¿Cómo te fue?- le digo cuando la veo salir de despacho. Ella me sonríe y se acerca a mí. Está haciendo bastante frío y como la conozco lo suficiente, no le gusta para nada esto. Toma una frazada que hay a un lado del sillón. Se sienta a mi lado y se acurruca cubriéndonos con la frazada a los dos.
-dentro de todo, creo que me fue bien. Al final después de tantos argumentos llegamos a la conclusión que mis horas de trabajo serán de las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde y que solo trabajare de lunes a viernes. Además de que necesito unos días de descanso- me dice. Bueno por lo menos ayudaron a bajarle unas cuantas horas de trabajo.
-me alegro. Así no terminaras tan cansada como lo estas últimamente- ella asiente con la cabeza. Una de sus manos va hasta mi abdomen y con cuidado sube un poco de mi camisa y luego coloca su mano en mi piel desnuda. Su mano esta helada y al entrar en contacto con mi cuerpo caliente hace que salta por el cambio de temperatura.
-perdón pero estas calentito. Tengo frio- dice mientras se apega más a mí.
-pues entonces deberías a tu cuarto, prender la chimenea y dormir abrazada a bigotes. En cambio yo, pues me toca dormir en una cama fría, solo y sin alguien que me toquetee- le digo. Ella sonríe y se aprieta más a mí sí se puede.
-no he podido aprender cómo se prende la chimenea- dice en un susurro.
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