POV ANASTASIA
- ¡ANASTASIA! - hombre el jefe llego de malas.
-dígame señor Grey- contesto desde el intercomunicador del teléfono. Tomo mi libreta y mi bolígrafo esperando que ladre las ordenes.
-a mi oficina- gruñe. Suspiro y salgo de mi escritorio. Hoy don gruñón esta en modo ogro al máximo. Abro sin tocar la puerta, ya que si lo hago me regañara por demorarme.
Lo veo con el ceño fruncido, con la visión puesta en la computadora. No sé qué es lo que está leyendo, pero parece que no es nada bueno. Paciencia Ana, paciencia.
-señor ¿Qué es lo que necesita? - digo
-necesito una reunión con el jefe de producción para lo ante posible. Además, necesito que me comuniques con Ross, Welch y Tom, en ese orden. También necesito que envíes un arreglo de rosas blancas con una bonita tarjeta para mi madre, está cumpliendo años de casada, aunque una joya sería mejor. En ese caso anula las flores y comunícame con la joyería. Además, necesito que escribas estas invitaciones de nuevo, son 120 distintas. Hay errores de ortografía horrible que son una vergüenza- señor dame paciencia me digo a mi misma -la persona que cometió ya fue despida. Cancela mi almuerzo con Elliot, y ponlo en otro día. Necesito esa hora para leer estos contratos. Llama a la cafetería de la empresa y pide un almuerzo contundente- respira fuerte cansado de labrar las ordenes.
- ¿algo más señor? - pregunto asumiendo que esta mañana será larga y agotadora.
-sí, una café cargado sin azúcar, pero con crema, unas tostadas a la francesa y un muffin de nuez. Las invitaciones las necesito antes de las tres de la tarde. Son de su urgencia- mierda.
- ¿algo más señor? - suspiro. Adiós almuerzo.
-creo que eso es todo. Cualquier cosa se lo hago saber. Ahora retírese y comience a trabajar- me mira fulminándome con la mirada.
-con permiso señor y enseguida le traigo su desayuno- salgo del despacho. Tiro la libreta y el lápiz en mi escritorio y gruño por lo bajo. Comienzo fijando la reunión con el jefe de producción y organizo una reunión para mañana a primera hora, ya que no es que él no pueda, sino que don gruñón esta tapado en reuniones.
Llamo a la cafetería pidiendo su desayuno dándole tiempo máximo de 15 minutos. Sigo, lo comunico con Ross, Welch y Tom, también lo comunicó con la joyería justo cuando el ascensor timbra y se asoma la encargada de la cafetería, me entrega la bandeja, les doy las gracias y se va. Me levanto, tomo la bandeja, toco con la mano libre que entre comillas me queda disponible. Escucho un pase e ingreso al despacho. Dejo la bandeja y salgo. No me interesa hablar con el cuándo esta de esa manera.
Ahora se viene lo largo y tedioso. Leer las 120 invitaciones y encontrar los errores. ¿Por qué tengo que hacer esto? ¿acaso no hay un redactor que se encarga de eso? Suspiro y comienzo. Miro la hora y son recién la 9 y media de la mañana. Será un largo día.
Tres horas después tengo todas las invitaciones corregidas, pero solo la mitad escritas he impresas. Llamo a la cafetería para pedir el almuerzo del jefe, les digo que pongan doble porción en todo. Y que de postre sea una tarta o torta que tenga chocolate o trufas, les encanta. Si, lo sé. Lo conozco demasiado, pero prefiero esa a que esta tan de malas.
Mierda. No llame al hermano de jefe. Tiene una reservación en el Pitannus, a las 13:30 horas. Son las 12:30. Mierda me va a asesinar. Llamo rápidamente al hermano y le informo que no se podrá reunir con él. Suspira pesado, pero acepta y me dice que lo comunique lo antes posible para saber que día será ajustado el almuerzo. Llamo al restaurant y cancelo la reserva. Por lo menos he salvado en algo esta situación, ya que cuando el hermano hable con él se enterará que cancele con solo una hora de anticipación, joder mi vida es un asco.
A las 13:30 llega el almuerzo. Huele delicioso. Me dijo la encargada que es filetes de salmón a la plancha, con una salsa blanca. Una ensalada de lechuga, con trozos de palta y aceitunas, además de aderezo. Un consume de pollo con fideos, un vaso de jugo de arándanos, que le fascina, dos trozos de torta de chocolate con salsa de frambuesa y dos trozos de pan casero, además de servicios y condimentos si le hicieran falta.
Lo bueno es que viene en un carrito. Cuando entramos el jefe se encontraba en el baño así que dejamos la mesa lista para que se sirviera inmediatamente. Dejé todo tal cual, y salí con la encargada, se despidió y se entró en el ascensor para desaparecer.
A las 14:42, tengo las invitaciones listas, un hambre horrible. Entro en su despacho, obviamente tocando antes de entrar, le dejo las invitaciones para que las revise y si son de su gusto, les coloque el sello de la empresa y se despachen a la brevedad. Les da el visto el bueno y le informo que bajare a la cafetería a comprar algo para comer. Él dice que está bien y me retiro llevándome el carrito vacío.
Busco mi celular y bajo. Tengo demasiada hambre. Le entrego el carrito y pido un sándwich de pollo, palta, tomate y lechuga, un refresco de naranja un trozo de torta de piña. La cafetería es más grande que un supermercado, además tiene de todo. El único problema es que pasadas las tres de la tarde no encuentras nada de lo que más te puede gustar, en la hora de almuerzo se comen todo.
Termino de comer y vuelvo a mi escritorio. Sigo con unas planillas que me quedaron pendiente de ayer y a las 17:20 están lista, para que Ross las revise y se incluyan en los balances. Escucho que se abre la puerta del despacho y ahí está el hombre que estos últimos meses se ha convertido en mi peor pesadilla.
-Anastasia me retiro. Cualquier cosa que necesites sabes que tienes que llamar a Taylor y él te comunicara conmigo-
-sí señor. Que le vaya...- no alcanzo a terminar, ya que se encuentra caminando rumbo al ascensor. Entra en él y se va. ¿acaso no conoce las palabras buenas tardes, que le vaya bien? Suspiro. Apago mi computador y salgo rumbo a mi departamento. Hoy es día lunes y por ende toca noche de películas, de la categoría comedia. Eso ayudara a que este humor de perro provocado por el idiota de mi jefe se vaya. Paso por el supermercado y compro lo necesario para esta sesión de risa, sola, por ende, sé que terminare llorando recordando a alguien que ya no está y extraño demasiado.
ESPERO QUE LES HAY GUSTADO...
ES SOLO EL COMIENZO
Y COMO SIEMPRE LES DIGO NOS LEEMOS PRONTO...
LAS QUIERO
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Es mi secretaria: Cristian y Anastasia
FanfictionUna joven solitaria que no tiene madre y su padre falleció meses atrás. Trabaja para el hombre mas rico de Seattle. Un hombre mujeriego y arrogante. Duro con sus trabajadores pero amante del cuerpo femenino. Una joven con mucha paciencia para soport...