Capitulo 20: Menos borrachera y mas sexo

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POV CRISTIAN

Comienzo a caminar de regreso a ella. Se encuentra vestida con una de mis camisetas y puedo ver algo de color negro debajo de esta. No fui capaz de desvestirla así que Gail lo hizo. Estaba despierta cuando llegamos. Según ella, Taylor la llamo para preguntarle si Ana se había comunicado con ella, así que Gail dijo que no y que esperaba una explicación de porqué la estaban buscando.

Está sentada aun en la cama y no aparta la mirada de mí. Llego hasta donde ella. Sus ojos brillan con la poca luz que hay en el cuarto y como si eso fuera poco se muerde el labio inferior. Como me gustaría morderlo a mí también.

Con cuidado retiro la camiseta de su cuerpo. El rose de mis dedos con sus caderas hace que mi cuerpo se erice y ella jadee. Bien. Ella también se ve afectada con mi tacto. La camiseta llega al suelo quedo sorprendido por lo que tengo en frente de mí.

Su cuerpo es una delicia. Tiene curvas en todos lados. Su piel es blanca y sus tetas son grandes y redondas. Quedo a unos cuantos centímetros de esa boca tentadora. Así que comienzo con el juego. Con mis labios tomo su labio inferior y cuando gime la beso. Al principio es un beso de exploración pero luego se va intensificando.

Lleva sus brazos a mi cuello y se acerca más a mí. Sus firmes senos tocan mi pecho que esta desnudo y puedo sentir como sus pezones se comienzan a sentir. Esta excitada, tanto o más que yo. Sigo con el beso y puedo sentir un leve toque a ron en sus labios. Creo que aún está un poco borracha.

Mis dedos llegan donde está la unión de su sostén. Lo desabrocho y con mis dedos hago que se los tirantes se deslicen por sus brazos. La gravedad es poco lo que afecta a sus senos. Ellos quedan firmes y sus pezones erectos que me invitan a lamerlos. Ella tiene la mirada en sus senos y logro ver que sus mejillas están sonrojadas.

-no te avergüences... eres preciosa...- digo y la beso.

-nunca... he hecho... esto antes...- dice en un susurro.

-¿nunca has estado con alguien?-

-nunca- dice con determinación y con vergüenza.

-eres... ¿eres virgen?- veo que traga fuerte. Espero que no se arrepienta. Esto excitado y necesitándola como nunca pensé desear a una mujer, ni con ella.

-si- dice en un susurro. Su mano va en dirección a sus pechos y lo cubres. Se levanta de la cama y queda en la mitad de la habitación paralizada. Creo que el alcohol se está esfumando de su cuerpo.

-¿te quieres ir?- pregunto. Me levanto y me acerco a ella. Ana al principio se resiste cuando la abrazo pero después se relaja. Sé que por su cabeza están pasando mil cosas y lo peor es que se, que son pensamientos negativos por culpa de la falta de cariño a sí misma.

-creo... que... deberíamos... parar...- dice. Suspiro pesadamente. Esto me lo esperaba. Ella no tiene confianza en sí misma para hacer esto y lo peor es que no la puedo forzar, mucho menos si es su primera vez.

-si eso es lo que quieres. Anda colócate la camiseta y te acompaño a tu cuarto- sin mirarme sale de mis brazos y llega al lado de la cama donde quedo tirada la camisa. La recoge pero antes de colocársela me mira.

-si me quedo... ¿me trataras... con... cuidado?- la mira y puedo ver que sus manos tiemblan. ¿Cómo no me di cuenta lo nerviosa que estaba?

-nunca haré algo que te pueda dañar. Puede ser que al principio duela, ya que estaré robando algo preciado pero luego te acostumbraras- le digo para darle algo de confianza.

-¿le has quitado la virginidad a alguien más?-

-no. Serias la primera- ella sonríe de una manera tierna. Con pasos pequeños y dudosos se acerca a mí.

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora