Es mi secretaria: Cristian y Anastasia

Capitulo 18: Borrachera parte 1

POV CRISTIAN

Tengo en mis manos las dos carpetas que me acaba de dejar Anastasia. El dolor y la furia en sus ojos me hicieron sentir indefenso. Sé que debí explicarme mejor pero estaba que me lleva el diablo. Nunca pensé que trabajando para mí su vida corriera peligro.

Cuando me llamo decidiendo que Eric estaba junto al frente de ella, me dio rabia y miedo a la vez. Ese idiota lo único que ha hecho a su empresa es robo y desfalco. El llevo su empresa a la quiebra y me echa la culpa de sus errores.

Al momento de entrar al despacho el idiota espero unos segundos y luego se abalanzó sobre mí. No me deje y también le devolví los golpes. Taylor llego y nos separó. Le costó, ya que ambos estábamos perdiendo el control y eso nunca ha sido bueno. Al fin se lo llevo y me dejo solo.

Luego apareció Anastasia con sus grandes ojos azules cargados de miedos. Se veía pálida y pequeña. Dios, nunca me podre perdonar el susto que ha pasado hoy en día. Y cuando la tuve en cerca en vez de comportarme como una persona decente me la cobre con ella.

-me di cuenta que si algo llega a pasar eres la más perjudicada, ya que eres mi barrera cuando no quiero que sea molestado- hago una mueca cuando pasa el algodón por mis heridas. Esto es algo nuevo. Generalmente quien cura mis heridas es Gail y no lo hace de manera gentil como lo está haciendo ella.

-¿Qué hará?-

-creo que lo mejor es que no sigas siendo mi secretaria. Necesito a alguien que intimide y tú, no intimidas a nadie al contrario, eres un punto débil dentro de esta empresa- su mano queda en aire y me arrepiento de mis palabras. ¿En serio quiero que se vaya de mi vida? Pues no.

-ya veo-

-¿es lo único que vas a decir? ¿No vas a gritar ni nada por estilo?- eso me llamo mucho la atención-

-es su decisión. Como usted ha dicho soy solo una secretaria más. Puede encontrar a la que se ajuste a las características que usted quiere. La oferta laboral es amplia- no me mira. Sé que esta dolida. Demonios, es la mejor secretaria que puedo tener o incluso alguien que no sea yo.

-no es lo que pensaba que ibas a decir. De hecho, siempre me sorprendes con tus actos y tus respuestas-

-¿Cuándo quiere mi renuncia?- me tenso. No quiero que se vaya. Maldita sea mi boca y mi mente que han tenido no han tenido filtro.

-¿estás hablando en serio? ¿Sabes lo que significa trabajar aquí?- me voz sale enojada. Me regaño internamente, ella lo más probable es que piense que estoy enojado con ella.

-lo sé. Pero también tengo otras propuestas de trabajo. El simple hecho de haber sido su secretaria más de un año, me ha hecho llamativa para otras empresas- no eso jamás. No me dejare que se vaya.

-¿de verdad te quieres ir?- mi mira directamente a los ojos y eso me hace sentir indefenso y pequeño.

-¿no es lo que quiere?- no precisamente, me digo a mi mismo -si me disculpa tengo que terminar mi trabajo. Estaré en mi escritorio- al terminar de decir eso toma el botiquín y sale del despacho.

Me dejo caer en el sillón y restriego mis manos por la cara. Prefiero no salir a buscarla ya que estoy que me lleva el diablo y no quiero hacer daño, no más del que le hice.

En la tarde me acuerdo que hay que tener el contrato listo con la empresa TorresMYA pero para mí mala suerte hay otro problema. Y como era de esperarse en mí, la volví a tratar mal. ¿Qué diablos me pasa, que cada vez que pasa algo malo me lo cobro con ella?

A la hora de la salida llega con las dos carpetas que ahora tengo en mis manos. No escuche lo último que dijo, ya que estaba pendiente del contrato. Cuando lo termine de revisar me sorprendió que no tuviera ningún error. Esta mujer es demasiado eficiente. Ahora abro la otra carpeta y todo mi cuerpo se paraliza.