Viviendo Con Mi Hermana

IX

Volví a la casa en un taxi y entré con una sonrisa. Todos estaba reunidos en la sala, ya vestidos y jugando en la consola. Sonreí a los chicos y felicité a mi hermana. Los demás sonrieron e hicieron lo mismo. Ella sonreía como nunca.

-¿Quieren salir?- les pregunté a los chicos mientras le entregaba un sobre sellado a mi hermana. Esta Lo abrió y encontró doce boletos VIP para el parque de diversiones.

-¡Genial!- gritó Steicy saltando hacia mí, arrojándonos a ambas al suelo.
Los chicos también se veían emocionados, aunque yo no tanto. Estaba muriendo de sueño. Pero la felicidad de mi hermana valdría la pena. Gabe y Dimitri se ofrecieron en llevarnos a todos. En el auto de Gabe salieron él, Lady, Bartolomeo, Nelly, Kate y Ronaldo. Mientras que Steicy, Alejandro, Mery, Nathaniel y yo nos fuimos con Dimitri. Tardamos poco en llegar. Estuvimos todo el camino cantando algunas canciones de Imagine Dragons, Adele y Maroon V. Cuando llegamos, un joven nos hizo pasar sin hacer fila y sin nada.

-Las ventajas de ser Diamond- rió Nelly y nosotros también lo hicimos.

-Bien, ¿qué haremos primero?- pregunté ya estando a mitad del lugar.

-Yo tengo hambre- dijo Mery con una sonrisa. Ella siempre tenía hambre. Ella fue secundada por Dimitri, Nelly y Bartolomeo.

-Yo no voy a subir a esas atracciones... me dan miedo...- dijo Lady, la cual fue apoyada por Kate, Ronaldo y Gabe.

-Entonces nosotros iremos a las atracciones- dijo Steicy refiriéndose al resto de nosotros, es decir, Alejandro, Nathaniel y yo.

-Nos veremos aquí al atardecer para ver el espectáculo nocturno- dije y los demás aceptaron y fueron a diferentes lugares.

Estuvimos caminando un rato. No me había dado cuenta que Steicy se había vestido casi igual que yo, solo que su blusa larga era blanca con el cuello negro, unos shorts rojos y unos Toms grises y tenía su cabello suelto. Sonreí levemente. No me había dado cuenta de eso.

Choqué contra mi hermana, pues se había detenido de repente. Los chicos y yo la observamos con curiosidad y seguimos con la mirada lo que estaba viendo. Su vista estaba encima de una montaña rusa bastante colosal. Tragué seco, nunca me había subido, pero sabía que esa cosa y yo nunca nos llevaríamos bien. Debí haber ido con Gabe y los demás. Estaba a punto de escapar, pero una mano me detuvo. Me di la vuelta y me sorprendió que fuera la de Nathaniel. Espera... Steicy estaba halando a Alejandro de su brazo derecho mientras con el izquierdo estaba halando a Nathaniel desde su chaqueta negra y ese idiota me tenía a mí. ¿CÓMO CARAJO ELLA PODÍA TENER TANTA FUERZA?

-¡Suéltame!- le grité a Nathaniel. Por culpa de ese idiota subí a aquel juego, gracias a que la fila estaba extremadamente corta- Los voy a matar...- susurré en mi asiento.

-Si es que esto no lo hace primero...- susurró Nathaniel a mi lado.

Los cuatros nos habíamos sentado juntos en el mismo vagón. Nathaniel a mi derecha, Steicy a mi izquierda y Alejandro al lado de ella. Yo estaba completamente nerviosa. No podía dejar de temblar y juraba por todas las estrellas que hay en el cielo que iba a vomitar si haber empezado el juego. No tardé mucho en darme cuenta que tenía la mano de Nathaniel sujeta a la mía. No sé porqué, pero me sentí mucho más tranquila.

El juego comenzó. Yo me asusté levemente por el movimiento. El tren iba elevándose por una pendiente muy pronunciada, hasta que se detuvo en la cima. Me asomé un poco y la altura me dejó algo atudida. Sujeté con más fuerza la mano de mi compañero y vi a mi hermana a los ojos.

-Steicy,cambié de opinión. Me quiero... ¡BAJAR!- grité a todo pulmón cuando la máquina descendió a toda velocidad. Los ojos se me humedecieron y seguí gritando. Steicy también lo hacía, pero con una sonrisa plasmada en su rostro. Vi a Alejandro y este estaba en el mismo estado que mi hermana. Y Nathaniel, bueno... él me abrazaba con fuerza mientras tenía una mirada de auténtico terror. Me acomodé un poco más y ahora sí que estaba gritando, pero de felicidad.