Viviendo Con Mi Hermana

XXII

-¡Nely!- gritaron los chicos mientras salían corriendo hacia el encuentro.

-Los extrañé mucho- dije mientras abrazaba a los chicos que se habían colocado en un extraño círculo.

-Pensé que estarías en un viaje con tu padre- escuché que le reclamó Alejandro a Steicy.

-Era un viaje de recuperación- dijo ella con una sonrisa.

-No, era de "trabajo"- corrigió él y se frotó la sien con dos dedos- Olvídalo, que bueno que están bien-

-¿Me extrañaste?- le pregunté con una sonrisa burlona.

-No, que asco- contestó él haciendo una mueca.

-Baboso- dije y le saqué la lengua- Nelly, supe que te dieron una beca para ir a España- comenté muy alegre.

-Sí, una beca en fotografía- dijo ella y yo la felicité.

-Adivinen quién se va a mudar con nosotros- dijo papá y los muchachos se emocionaron al instante.

-Que bien, una jedionda en la casa- fulminé a Alejandro con la mirada.

-Yo mejor me voy a dormir- dije y subí hacia mi habitación con una de las maletas.

Entré y lo primero que pude ver fue que todo estaba en su lugar. Todo lo que había dejado estaba en su lugar. Fijé mi mirada en un sobre blanco encima del escritorio. Fui hacia él y leí el destinatario.

-¿Para Steicy?- pensé que fue colocada hace poco, puesto que aún seguía sellada.

-¿Qué haces?- escuché una voz a mi espalda.

-Esto es para ti- le dije mientras le extendía el sobre.

Ella lo revisó en la parte de afuera, luego lo abrió lentamente y abrió los ojos con sorpresa cuando vio su interior. Quise preguntarle de qué se trataba, pero ella me ganó ya que se fue corriendo a la planta baja mientras gritaba de alegría.

-¿Q-Qué pasó?- pregunté al aire mientras iba hacia la planta baja en busca de mi hermana.

-¡No lo puedo creer!- vi que Steicy saltaba de un lado a otro mientras sostenía el sobre en su mano derecha.

-¿Qué es eso?- le pregunté a papá que estaba sentado en su sillón de cuero negro.

-Es un boleto de avión- contestó él con simpleza.

-¿Hacia donde...?- pregunté hasta que sentí como mi hermana aterrizaba encima de mí.

-¡Hacia Japón!- gritó con emoción. Casi me dejaba sorda.

-¿Con quién estarás allá?- preguntó Alejandro muy preocupado. ¿A caso no se daba cuenta que esta enana me podía romper una costilla justo ahora?

-Con su madre- contestó papá mientras revisaba algo en su celular- Alicia estará en Japón por una campaña de animales durante cuatro meses-

-¿Cuándo es el vuelo?- pregunté antes de dar la vuelta para que Steicy se quitara de encima.

-Será en noviembre- contestó ella que estaba leyendo el contenido del boleto.

-Será después de la sesión fotográfica- informó papá con una sonrisa.

-¿Cuándo me enseñarás a conducir?- le pregunté y él se encogió de hombros.

-Cuando sea la hora- me contestó papá y Mery asomó su cabeza desde la cocina.

-Esperen. ¿Conducir?- dijo Mery y se sentó al lado de papá- ¿Quieres que un día salgas de la casa y te encuentres con un auto lleno de hojas, ramas, un perro, dos gatos, un mapache y un policía de tránsito encima de ese auto?-