IV

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Las chicas y yo aún seguíamos encerradas en la habitación de Steicy, hasta que hubo un silencio extraño en la casa. ¿Se habrán ido los chicos? Me levanté y me dirigí hacia la puerta. Las chicas estaban jugando en el WII de mi hermana, por lo tanto no se habían dado cuenta. Por lo que me habían dicho antes, la discusión empezó porque la novia de Nathaniel estaba coqueteando con los demás chicos y el prefirió creerle a ella antes que a sus amigos de por vida.

-¿A dónde vas, Nely?- escuché que me preguntó Mery, a lo que me di la vuelta y noté que el juego estaba en pausa.

-Quería darme un baño... pero acabo de recordar que los chicos estaban peleando ahí y tengo miedo de que me apuñalen- contesté para luego mirar a las chicas.

-Que imaginación- dice mirándome raro para luego empezar a empujarme desde la espalda- Ven, aquí hay un baño-

-No me imagino cosas. Ellos se atreven- dije parando bruscamente, provocando que Steicy chocara con mi espalda.

-¿Ronaldo no estaba en el baño?- le preguntó Mery, a lo que Steicy puso una mirada de pocker face.

-Yo me atrevo a apuñalarte, y no precisamente con un cuchillo- escuchamos que hablaban desde la puerta. Todas miramos hacia allá y ahí estaba Gabe con una mirada de psicópata. Mi hermana actuó rápido, le dio un codazo y gritó lo más fuerte que pudo.

-¡AUXILIO! ¡NELLY, MERY, ESTÁ AQUÍ!-

Mery, con mucha tranquilidad tomó una pistola de no sé dónde diablos y le disparó. ¡¿QUE NO ERAN AMIGOS?! Esta casa está llena de psicópatas. Empujé a mi hermana y salí hacia el pasillo.

Escuché como se reía y me quedé perpleja. Miró hacia el interior de la habitación y vi que Steicy salió hacia donde yo estaba, me miró con enojo y yo solo silvé algo nerviosa.

-¿Tú eres qué? ¿Rambo?- escuché que dijo Mery en la habitación.

Ambas vimos que estaba por entrar a la habitación, pero giró la mirada hacia nosotras, por lo que me quedé como piedra en mi lugar. Sentí como Steicy me sujetaba la mano y resbaló por la baranda de las escaleras conmigo a su lado, y yo grité por la impresión. En eso, ambas corrimos hacia la cocina y ella cerró la puerta.

-Steicy, ¿en la cocina no hay baño?- pregunté cuando tuve la respiración normal.

Me miró como si yo estuviera loca y giró hacia la puerta por la cual entramos- No- contestó ella con obviedad.

-Pero Ronaldo está tardando demasiado- dije, pero ella tomó el cuchillo más grande que había en la cocina.

-Nely, coge algo tú también... un maniático nos persigue y tú te preocupas por ir al baño- me dijo con cansancio.

-Sí- contesté tomando una cuchara.

Me arrebató la cuchara y la arrojó hacia el fregadero- Eso no es un arma-

En eso, voy hacia una pequeña puerta en donde había un sin número de utensilios deportivos. Tomé un bate y me acerqué a ella- ¿Y esto?-

Steicy sonrió nerviosa y afirmó con la cabeza.

Escuchamos pasos bajando y nos colocamos cada una al lado de la puerta cerrada- Ven aquí, putito- dije con cara psicópata y mi hermana se rió para luego poner la misma cara que yo.

-El juego se ha invertido-

Pero sin previo aviso, Steicy rompe una tabla del piso y de ahí sacó una cajita. Momentáneamente se apagaron las luces y unos gritos se escucharon. La luz volvió y y volvimos a escuchar los pasos.

-Se olvidaron de Nelly- dijo Gabe al otro lado de la puerta.

Me golpeé la frente- Joder... Nelly- dije con tono cansado.

-¡AY, NO! ¡NELLY!- exclamó mi hermana.

-Esa pendeja no corre- dije a lo que mi hermana se dio un face palm.

-No- contestó ella aún con la caja en manos.

En eso, me doy otro face palm con la otra mano, pero se me había olvidado que tenía el bate. Terminé en el suelo y pude escuchar la risa de mi hermana. Pude ver de reojo que sacaba un revolver desde aquella cajita. Steicy se levantó, tomó un vaso de agua y me lo arrojó.

-¡Fuck!- grité y la fulminé con la mirada, a lo que ella me arrojó una de las armas, la cual atrapé y la observé por unos instantes.

Escuchamos un golpeteo en la ventana... esto se nos estaba saliendo de las manos. Estaba nerviosa. Steicy apuntó hacia donde provenía el ruido... y haló el gatillo.

Viviendo Con Mi HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora