Me levanté gracias a la alarma. Estiré con pereza mi brazo derecho y me senté en la cama, con la mirada fija en un zapato, pensando todo lo que llegaba a mi mente. Cuatro meses... hace cuatro meses que había vuelto al infierno junto a mi madre. Extraño a los chicos, a papá y a... Steicy... no he sabido nada de ellos desde mi ida al hospital por esa herida en la mano. Deseo ser mayor de edad e irme de aquí.
-Señorita, hora de despertar- escuché a María al otro lado de la puerta.
-Ya estoy despierta, gracias- dije y entré a mi baño.
Me desvestí, me bañé e hice todo lo que tenía que hacer para prepararme. Salí con una toalla y me puse unos jeans negros, una camiseta blanca y Toms azules, me hice una cola de caballo y bajé al primer piso. Ahí me encontré con María y ella me dejó el desayuno en frente de mí.
-Tiene que darse prisa, la clase de idioma es en media hora- me avisó María y salió corriendo. Tenía que trabajar.
-Para hoy hay tres reuniones, dos ensayos y seis pruebas de atuendos- dijo mamá revisando unos documentos en sus manos.
-¿A qué hora empezaremos?- pregunté jugueteando con el vaso de jugo en mis manos.
-¿Vamos? Eso se me suena a mucha gente- dijo y se levantó- Hoy sólo atenderás llamadas y recibirás documentos y mensajes-
Asentí algo molesta. El único día que quería tener mi agenda llena era hoy. Terminé mi desayuno y con resignación fui hacia el vehículo que ya me estaba esperando afuera. Marcos y yo nos saludamos y fuimos directo a la escuela de idiomas Madame Giorno. Es algo raro su nombre, es día en italiano pero ella solo habla francés. Llegamos, salí del vehículo y subí lentamente hasta el quinto piso. Abrí la puerta y ahí estaban mi profesor, Stephan y las más hipócritas e idiotas personas que he visto; mis compañeros de clase.
-¿Aún no te haz ido a vivir con tu papi?- se burló una de las chicas cuando me vio. La miré de reojo y caminé a mi asiento. Al frente y al medio.
-Buongiorno, Nely- me saludó el maestro Max. Es un señor algo mayor, de pelo blanco y ojos azules.
-Buongiorno, Professore Max- lo saludé de vuelta junto con una sonrisa.
-Bien, ahora que estamos todos podemos empezar la clase- dijo con su típico acento italiano. Sacamos nuestros libros y empezamos la clase.
-Nely- me llamó Stephan a mi lado. Empezó a escribir en un pedazo de papel y me lo pasó.
Lo tomé y empecé a leer. "Me gustaría hablar contigo en el receso." Lo miré y asentí con la cabeza y volví con la clase. Luego de un rato, nos dieron un descanso de treinta minutos y todos bajamos para comer algo. Fui hacia el estacionamiento que era en donde siempre estaba Stephan y me senté a esperarlo. Tardó unos cinco minutos en aparecer, se veía algo nervioso. Se acercó a mí y depósito dos besos en mis mejillas.
-¿Qué pasa?- le pregunté cuando se sentó a mi lado.
-Anoche, cuando estaba fuera de la oficina de tu madre, pude escuchar algo- dijo y miró a todos lados, como si alguien lo estuviese vigilando. Yo fruncí el ceño y miré al frente.
-No me interesa lo que hayas escuchado en la oficina de mi madre- le dije con firmeza- No tengo porqué saber sus asuntos-
-Pero esto puede perjudicarte completamente- dijo Stephan un poco más ansioso.
-Todo lo que ella hace me perjudica- le contesté y me levanté para luego empezar a caminar hacia el salón de clases- Nos vemos arriba-
Subí y me coloqué en mi asiento, desayuné y me propuse a terminar algunos proyectos que me faltaban por realizar de parte de la agencia. Pasaron los minutos y ya iban llegando los estudiantes. Me acomodé un poco en mi lugar y me quité los lentes por un momento, suspiré con cansancio y mis ojos viajaron hacia los asientos de mi derecha. Las chicas más escandalosas de todo el colegio de idioma estaba ahí. En serio que se me hacía muy difícil ignorarlas. Gritaban como gatas en celo cuando escuchaban cualquier chisme o simplemente inventaban uno para pasar el rato y que todo el lugar se enterara. Pasé mi mano derecha por mi cabello y volví a suspirar. Vi de reojo que una de ellas se levantó de su lugar y se acercaba a mi asiento.

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Viviendo Con Mi Hermana
RandomEsta es la historia de un par de hermanas que vuelven la vida de todos patas arriba. " El amor es más fuerte que cualquier otro sentimiento", esa es su frase favorita.