La fiesta de bienvenida tardó al rededor de unas ocho horas. Cada oportunidad que tenía la utilizaba para tratar de escapar, pero siempre era descubierta o por mi hermana, o por papá. Parecen águilas o qué sé yo.
Justo ahora son las 9:37 de la noche, hace un par de horas que los chicos se fueron y nos dejaron a los mangrinos bien borrachos. Estoy cuidando a papá en su habitación, mientras que Steicy cuidaba a Alejandro y a Nathaniel en la habitación de huéspedes y Mery y Nelly están preparando algo de cenar. Me levanté de la silla que había colocado anteriormente al lado de la cama de papá y busqué mi celular.-Nely~ el caballo gringo de la deidad azteca no deja de burlarse de mí~- se quejó papá tratando de levantarse de la cama, cosa que evité al instante.
-Papá, ese caballo se fue volando hace rato- le seguí el juego.
-¡Pero si está ahí!- gritó apuntando hacia una esquina vacía en la habitación.
Me golpeé mentalmente por lo que iba a hacer.
-Shu, largo- dije mientras "ahuyentaba" al caballo con mis manos- Vete, caballo gringo de la deidad rusa-
-¡Azteca!- me corrigió papá.
-Perdón, azteca- dije y volteé rápidamente para que no me viera reír.
-Ya está la sopa- me avisó Nelly desde la puerta.
-Gracias, Nelly- le dije y papá se nos quedó mirando por unos segundos.
-Ustedes se llaman exactamente igual- comentó él y luego se echó a reír.
-Bueno, técnicamente sí- dije y Nelly hizo una cara de "estamos jodidas".
-¿Por qué se llaman igual?- preguntó él y esta vez sí que me di en la frente de verdad.
-Porque sí y ya- contesté y miré a Nelly- Busca la sopa, por favor-
-No tienes que repetirlo dos veces- dijo ella y se fue corriendo hacia el pasillo.
...
¿Por qué no fui yo a buscar la sopa?
-¿Ellie?- preguntó papá y yo me giré hacia él para poder verlo. ¿Por qué habrá dicho el nombre de mi difunta madre?- Ellie... ¿eres tú?- volvió a preguntar y se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Eh... no... verás-
-Ellie, te creí muerta- dijo él mientras me abrazaba. Cada poco soltaba pequeño sollozo, no puedo romperle esta ilusión.
-Estoy aquí, mi amor- dije y papá me abrazó con más fuerza.
-No sabes cuánto te extrañé... ¿Sabes? Me volví a casar- comentó y yo sonreí.
-¿Oh, sí? Que bueno- dije y él asintió con euforia.
-Aunque tú y yo seguiremos siendo los mejores amigos, ¿verdad?- preguntó con aire soñador.
-Claro- dije y él sonrió con lágrimas en los ojos. De verdad que no puedo creer que me esté confundiendo con mamá, ni siquiera nos parecemos para saber si es posible o no. Bueno, ella era la gemela de tía Laura y ella y yo no nos parecemos.
-Oye, ¿sigues guardando aquella caja?- preguntó a modo confidente. Me abaniqué con mi mano por el repugnante olor a alcohol que salía de su boca.
-¿Caja?- pregunté y él asintió.
-La caja que siempre mantenías escondida en el ático de nuestra casa- dijo él.
-Eh... ¿Qué hay en esa caja? Ya sabes, se me olvidó luego de tanto tiempo- dije tratando de sacarle la mayor información posible.
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Viviendo Con Mi Hermana
RandomEsta es la historia de un par de hermanas que vuelven la vida de todos patas arriba. " El amor es más fuerte que cualquier otro sentimiento", esa es su frase favorita.