Miré a mi hermana por un instante. Ella estaba sentada en un pequeño banquillo en la esquina del baño. Estaba sumamente incómoda.
-Eh... Steicy...-
-¿Sí?-
-¿P-Puedes salir o darte la vuelta?... me siento muy incómoda- dije tapando mi rostro con la toalla.
-Está bien- me contestó y sacó su celular. Por como vi que movía los ojos, supuse que estaba leyendo.
Suspiré con pesadez. Me desvestí lo más rápido que pude y entré a la bañera. Abrí la llave y salió un chorro de agua fría. ¡JODER!~ esta casa me odia. Escuché una leve risilla. Al parecer Steicy se burlaba de mí... tomé un poco de agua con mis manos y se la arrojé por encima de la cortina de baño. Ella gritó levemente y yo me dediqué a terminar de ducharme. Steicy empezó a cantar de manera de safinada. ¡Sus berridos me estaban volviendo loca! Terminé de ducharme, me coloqué la toalla y salí hecha una bola de furia.
-¡UNA NO SE PUEDE BAÑAR TRANQUILA!- exclamé yendo hacia mi habitación.
Vi que Steicy salió del baño y me siguió hasta mi habitación. La mire unos segundos y la empecé a empujar devuelta al baño.
-Vamos, tienes que bañarte- dije y terminé dándole un último empujón que provocó que cayera de bruces.
-¡Eso dolió! - me reclamó a lo que yo solo sonreí.
-Lo sé- dije y cerré la puerta del baño.
Me fui hacia mi habitación y me coloqué el pijama de gato negro. Me quedé descalza. Odio usar sandalias después de bañarme. Pasé por el baño y toqué la puerta y escuché pasos acercarse y golpes bruscos contra la puerta.
-¡OJALÁ RESBALES EN LAS ESCALERAS, RECUERDA QUE TIENES LOS PIES MOJADOS!- gritó y yo solo reí.
-No te escucho~- dije con un tono burlón mientras bajaba por las escaleras.
Otro golpe en la puerta- ¡SÍ QUE LO HACES!- gritó y yo sonreí.
Empezaron a tocar la puerta de la sala. Miré la hora y me asusté al ver que eran las 12:47 de la noche. Solo falta que otro maníaco se aparezca en la puerta. Me dirigí hacia allá cuando los golpes fueron más insistentes. Abrí y vi a Alejandro parado en frente de mí. Nos observamos unos segundos. Fruncí el ceño y él por igual. No puedo creer que en menos de un día ya nos odiemos. Le iba a cerrar la puerta en la cara, pero su pie se interpuso en el camino.
-Hola- me dijo con una sonrisa muy fingida- ¿Dónde está Steicy?- preguntó a lo que yo sonreí. Iba a cobrar venganza.
Abrí la puerta completamente y coloqué mi mano en su hombro- Ella está en el baño- le pasé las llaves- No le digas que te las dí-
Me miró por unos segundos y luego sonrió como un niño- Tengo las llaves~-
-Úsalas sabiamente- dije con cara pervertida y me fui a la cocina.
Tomé una bolsa de papas fritas y me fui a la habitación. Me detuve a pocos centímetros de llegar cuando vi a Alejandro caminar como subnormal hacia la puerta del baño. Una sonrisa maléfica se formó en mi rostro e inhalé un poco de aire.
-¡STEICY, ALEJANDRO TE VA A BRECHAR!- desde que dije eso corrí a mi habitación y me encerré.
-¡Cállate!- me grita al lado de la puerta.
Abrí la puerta y saqué la cabeza con el ceño fruncido- Ven y cállame, coño-
Me asusté cuando vi que Alejandro se acercaba hacia mi habitación con una sonrisa malvada. Intenté cerrar, pero entró de golpe y me tapó la boca con una de sus manos.
-¡NELY!- escuché que gritó mi hermana en el baño. Mordí a Alejandro y este se separó un poco.
-¡Dime!- grité de vuelta.
-Eh... bueno... ¿me podrías traer la toalla?-
Empujé a Alejandro, tomé una toalla cualquiera de mi habitación y me estaba por dirigir hacia el baño, pero me arrebataron la toalla y terminé cayendo en la habitación de Mery.
-¡Yo te la llevo amorsito!~- dijo corriendo como un loco.
-Kyaaaaaa- gritó Steicy cuando escuchó a Alejandro.
Tomé un bate y otra toalla y salí por la ventana de Mery. Desde ahí pude escuchar un "gracias" de parte de ese subnormal de Alejandro. Seguro lo dijo por la llave. Me colé por la ventana del baño y me senté en el marco.
-Steicy- la llamé, ella solo se dio la vuelta y le arrojé la toalla a la cara.
-Gracias- dijo con una sonrisa mientras se cubría el cuerpo.
Escuchamos como la puerta era abierta lentamente. Cuando Alejandro asomó su cara, le arrojé el bate a la cara. Mi hermanita solo lo vio y se rió un poco.
-¡JODER! ¡ESO DOLIÓ!- gritó en el suelo- ¿CÓMO ENTRASTE AHÍ?-
-Por la ventana, duh- dije como si eso fuera lo más normal del mundo.
Steicy rodeó a Alejandro y se fue hacia su habitación. Vi que él estaba con la cara completamente roja, por lo que me eché a reír.
-¿Ya vienen los demás?- escuché que preguntó Nelly cerca de la puerta.
-¿Eh?-
-Para la pijamada mixta- contestó Alejandro mientras se levantaba.
-WTF?...- bien... esto será raro.

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Viviendo Con Mi Hermana
RastgeleEsta es la historia de un par de hermanas que vuelven la vida de todos patas arriba. " El amor es más fuerte que cualquier otro sentimiento", esa es su frase favorita.