Capítulo 25: Problemas; Primera parte

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—¡Déjeme verlo, por favor!—exclamo tratando de no salir de mis cabales.

—Ya le he dicho que no.—repite por décima vez el oficial frente a mi—Y si no deja de gritar, la meteré en una celda a usted también.

Vencida ante su amenaza me doy media vuelta y tomo asiento en las incómodas bancas que se encuentran ubicadas en la entrada de la comisaría. Aún no puedo creer que hayamos terminado aquí...

//La tarde del día anterior Maddison y Trevor fueron a buscarme a la mansión para ir al hospital a visitar a Logan.

—¿Cómo se encuentra?—pregunto desde el asiento trasero.

—El doctor dijo que su tabique estaba muy dañado y debían reconstruirlo.—informa Trevor.

—Dios mío.—pongo una mano en mi pecho sintiéndome responsable por toda la situación.

—Ryder es un maldito animal.—una mueca se forma involuntariamente en mi rostro al oír las palabras de mi amigo.

—Lo importante ahora es que estemos ahí para él.—habla Mad desde el asiento del copiloto—Es lo mínimo que podemos hacer.

Luego de unos minutos llegamos al hospital. La sala de espera está completamente vacía, por un momento pienso en acercarme a la señora de la recepción para preguntar en que habitación se encuentra Logan pero recuerdo que ninguno de nosotros sabe su apellido.

De pronto, junto a una de las máquinas de café contemplo la espalda de un alto chico y me quedo observándolo tratando de reconocerlo.

Finalmente me acerco a él acompañada por mis dos mejores amigos al notar que se trataba de Cris.

—Hola Cris.—saludo ni bien termino de acercarme—¿Lo has visto?

—Hola.—nos saluda a todos desde lejos—Acaban de llevárselo para iniciar la cirugía.

—¿Podemos quedarnos hasta que salga?—pregunto, estoy realmente preocupada por él.

—Sí, síganme.—responde y nos guía por uno de los pasillos.

Doblamos por algunos pasillos y finalmente Cris se acerca a una pareja sentada en los asientos ubicados en medio de varias habitaciones.

—Aquí tienes Lauren.—dice entregándole el pequeño vaso con café a la señora.

—Gracias Cris.—responde ella con una sonrisa cansada—¿Amigos de Logan?—pregunta cuando se percata de nuestra presencia en el lugar.

—Sí, ellos son Trevor, Maddison y Laila.—responde el rubio apuntando a cada uno de nosotros—Ellos trajeron a Logan.

—Sentimos mucho lo que ocurrió.—digo con sinceridad.

—Sí, seguro que sí...—responde la que supongo es madre de Logan, mirándome con desdén.

Su reacción nos toma tanto a mi como a mis dos amigos por sorpresa y provoca que un silencio incómodo se genere en el ambiente. Los chicos y yo decidimos mantener la distancia para no generar más problemas o discusiones innecesarias.

Déjenme decirles que si el tiempo pasa lento en un salón de clases, en un hospital lo hace aún más lento y los nervios van en aumento, sé que no hay razón para estar tan nerviosa pero me siento muy culpable de que Logan esté en esta situación ahora.

Mi antiguo tic nervioso vuelve a manifestarse y no puedo parar de mover mi pierna de arriba abajo conforme los médicos pasan de un lado al otro. Decido hablar con Mad y Trev para distraerme un poco. Les cuento acerca de esa particular foto en la que se ve a mi madre con George y los padres de Ryder.

Pagaran por lo que hicieronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora