Capítulo 5: Bienvenida a la realidad

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Un par de puertas vaivén se abren dando paso a un gran hombre con túnica blanca, "Dr. Night" puede leerse en la placa que cuelga del bolsillo de la túnica que trae puesta. 

—¿Familiares de Roxanne Vergara?—pregunta con voz gruesa.

—Yo soy su hermana.—respondo poniéndome de pie inmediatamente—¿Ella está bien?

—Ella está bien, no te preocupes.—vuelvo a respirar al oír su respuesta—Lo que ocurrió fue que su presión bajo demasiado, esto por lo general se debe por situaciones de estrés, ¿ella ha presenciado alguna situación de tensión?—no puedo creerlo, Roxie ha visto más de una vez como mi madre y yo discutimos, como pude ser tan ciega, me siento tan culpable.

—Uhm... si ella vió algunas discusiones en casa—respondo muy apenada, en parte porque me siento responsable de lo que ha pasado y también porque Derek está escuchando absolutamente todo. El doctor Night asiente en silencio.

—Bueno lo que debes hacer es tratar de pasar tiempo con ella, distraerla, hacerla sentir que no está sola, de otro modo esto podría traer otro tipo de consecuencias. Ella se encuentra estable ahora, pueden pasar a verla.—nos informa.

—Muchas gracias doctor.—responde Derek muy educadamente.

Entramos a la habitación indicada y veo el pequeño cuerpo de mi hermanita sobre una de las camas, tiene una caja de jugo de frutas entre sus pequeñas manos, gira su cabeza hacia nosotros y nos muestra una linda sonrisa, siento como mi cuerpo entero se relaja al verla sonreír.

—¿Cómo te sientes Roxie?—pregunto sentándome a su lado con una sonrisa. Ella me mira curiosa.

—Julie, ¿por qué lloras?—me dice recostándose sobre mí.

—Porque estoy contenta de que no te pasara nada—digo con una sonrisa mientras siento un par más de lágrimas caer por mi rostro.

Dirijo una mirada rápida hacia Derek y lo pude ver observando la nada, muy metido en sus pensamientos, luego de unos segundos parece darse cuenta de que lo miro y una pequeña sonrisa se forma en su rostro, estoy realmente agradecida con él, cualquier otra persona me habría dejado sola en el hospital, pero él se quedó conmigo hasta el último momento y yo realmente aprecio eso, tal vez lo juzgue mal, tal vez debería darle una oportunidad. Nos quedamos unos minutos más en el hospital y luego cuando Roxie se encontraba completamente bien decidimos volver al apartamento.

Al llegar a mi casa del hospital y con ayuda de Derek llevamos a mi hermanita hasta mi habitación, salimos del cuarto y nos encontramos con mi madre entrando al apartamento, al vernos salir de mi habitación su rostro se vuelve completamente serio, noto como su mirada viaja del rostro de Derek al mío.

—Uhm... bueno Julie, te veo mañana.—se despide de mi algo nervioso, toma su mochila y desaparece por la puerta de entrada.

Mi madre observa muy seria como Derek se va y luego gira su cabeza en mi dirección.

—¿Hay algo que quieras decirme Julie?—pregunta con la misma expresión en el rostro.

—Sí, hoy Roxie se desmayó y Dereck me ayudó a llevarla al hospital.—le comento hablándole del mismo modo en el que ella lo ha hecho.

—Ya veo... que considerado de su parte.—responde fría y deja su abrigo en la silla  que está a su lado. No cree lo que acabo de decirle.

—¿Eres consciente de que acabo de decirte que tu hija de 7 años se desmayó, cierto?

—Sí, pero ella ya está bien, ¿no es así? Ahora, yo quiero que me digas que hay entre ese chico y tú.—me responde muy calmada, realmente no puedo creer que la persona que tengo enfrente sea mi madre.

Pagaran por lo que hicieronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora