Mis manos tiemblan mientras le preparo el desayuno a Ryder, de solo pensar que hay alguien que está observando cada movimiento que hacemos se me revuelve el estómago. Pese a todo lo que he vivido en Maryland, nunca me he sentido tan expuesta como ahora. Además de eso, necesito hablar con Ryder para que me explique todo el asunto de sus antecedentes. Mi mente no quiere creer que eso sea cierto, debe haber un error.
<< Sí, debe ser un error. >>
El olor a quemado me trae de vuelta a la realidad y rápidamente apago la flama de la estufa, observo con una mueca el tocino quemado y doy un respingo cuando siento un par de manos frisa meterse por debajo de mi blusa. Ryder apoya el mentón sobre mi hombro.
—¿Qué haces?—pregunta observando la sartén.
—El desayuno...
—Y ¿Qué tal ha salido?—dice con un tinte de diversión en su voz.
—Deja de burlarte.—respondo haciendo un mohín.
Tomo la sartén y me encamino hacia el cubo de basura pero Ryder pone su mano sobre la mía para luego quitármelo, toma la espátula que dejé sobre la mesada y se sirve en un plato el contenido de la sartén.
Incrédula lo observo tomar asiento y comenzar a comer.
—¿Qué haces? Eso debe saber horrible.—alego haciendo una mueca de asco.
—Créeme, cualquier cosa sabe mejor que la comida de ese lugar.—responde con la boca llena.
Un nudo se forma en mi estomago ante la mención de lo ocurrido en las pasadas horas y debato internamente si sacar el tema ahora sea una buena idea o no.
Al cabo de unos cuantos minutos, Ryder devora todo lo que hay a su paso y me sorprende que no esté a punto de estallar.
Luego de guardar todo en el lavavajillas, toma una de mis manos y me guía hasta el sofá de la sala, en donde tomo asiento y él se tumba con la cabeza en mi regazo.
Enciendo la tele y me entretengo peinando su cabello con una mano mientras la otra descansa sobre su firme pecho. Al pasar unos minutos su respiración se vuelve más lenta, lo que me indica que se ha quedado dormido.
Habla entre sueños y toma mi mano con la suya para luego entrelazar sus dedos con los míos. Frunce un poco el ceño y acaricio su frente, sorprendiéndome a mi misma al ver que su expresión se relaja bajo mi tacto.
De pronto una imagen se viene a mi cabeza, me imagino a un pequeño Ryder con lágrimas en sus ojos y abrazando a George luego de enterarse del accidente de sus padres. El pecho se me comprime al imaginar lo mucho que debe haber sufrido luego de la muerte de sus padres. Debió sentir mucho miedo al haber quedado completamente solo en el mundo.
La puerta principal se abre y me devuelve inmediatamente a la realidad. Veo a Penélope pasar el umbral y al ver nuestra pequeña "escena" nos mira un poco confundida al principio pero finalmente me muestra una sonrisa pícara a lo que yo trago nerviosa y le sonrío incómodamente.
Mi celular vibra sobre la mesa para café al mismo tiempo que Penélope se da media vuelta y camina hacia la cocina. Estiro mi brazo con intención de tomar el aparato pero la mano de Ryder me lo impide.
—Déjalo, no contestes.—dice con la voz un poco ronca.
—Tal vez es algo importante.—respondo y vuelvo a estirar mi torso hacia delante.
—No tengo prisa, tómate tu tiempo.—alega él y al mirar hacia abajo me doy cuenta de que mi busto esta casi sobre su rostro.
Rápidamente vuelvo a mi posición original mientras siento mi rostro arder por la vergüenza y Ryder suelta una carcajada.
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Pagaran por lo que hicieron
Novela Juvenil"Bienvenidos a mi tonta vida, maltratada, fuera de lugar, incomprendida, equivocada, siempre menospreciada, subestimada" Señorita "Todo esta bien" Pero eso algún día tiene que detenerse... Trailer by: Somerholic_15