Capítulo 21: La presa y el predador

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El día que George se despidió de nosotros y lo vimos partir en un taxi, Ryder estaba sorpresivamente tranquilo, incluso los días siguientes, parecía que nada le afectaba.

Hoy hace tres días que George se marchó, y afortunadamente no han vuelto a enviar ningún mensaje desde el número privado, al menos eso es lo que dice Ryder.

Tampoco he visto a Mad desde la partida de George, se ha ido de viaje junto a la compañía de modelos para hacer una campaña, lo que implica que no he hecho mucho durante estos días.

—¡Date prisa!—escucho la voz de Ryder viniendo desde la sala.

—Ya estoy lista—respondo saltando desde el último peldaño de las escaleras.

—Woah. No irás vestida así—afirma autoritario.

—Ya no hay tiempo para cambiarme, Ryder.

—No pienso moverme hasta que te cubras algo de piel.

Muy bien, les explicaré qué es lo que está ocurriendo aquí. Esta noche es mi primera noche trabajando en las barras de tragos con Trevor y ya que, efectivamente, estaré trabajando decidí vestirme de una forma más casual. Aparentemente llevar unos short junto con un par de botas hasta la rodilla y una blusa floreada es demasiado "provocativo".

—Nadie podrá ver como voy vestida. Estaré detrás de una barra toda la noche—respondo tratando de calmarlo.

Sin cambiar su expresión se cruza de brazos mostrando que no piensa cambiar de opinión. Admito que me parece algo tierna su actitud.

—Está bien, llamaré a Trevor para que venga por mi—alego sacando mi celular del bolsillo.

Comienzo a buscar en los contactos del teléfono pero mi acción se ve interrumpida cuando Ryder me arrebata el aparato de las manos.

—Vámonos—dice malhumorado y sale por la puerta de entrada.

Sonrío por su actitud infantil y sigo sus pasos. Al salir de la casa, él ya se encuentra dentro de su costoso auto esperándome con el motor encendido y una mano sobre el volante.

Me subo sin decir una palabra y miro por la ventana mientras salimos del porche de la casa. Luego de un par de minutos en el auto, Ryder enciende la radio y giro mi cabeza hacia el aparato en el momento que reconozco la canción que está sonando, Photograph de Nickelback, la cual provoca que una innumerable cantidad de recuerdos lleguen a mi.

—¿Te encuentras bien?—pregunta mi acompañante haciéndome salir de mi entonación.

—Sí, es solo que esa canción me trae muchos recuerdos.—respondo observándolo por un segundo.

—¿Buenos recuerdos?—cuestiona con cuidado.

—Así es.

Cuando vuelvo mi vista hacia delante puedo ver, a lo lejos, a un par de chicos entrando a la discoteca con varias cajas de bebidas, las cuales sacan de un gran camión estacionado frente a la entrada.

Ryder detiene su auto a un par de metros del camión y tengo la intención de agradecerle por darme un aventón, pero él se niega completamente a irse, alegando que pasará toda la noche vigilando a Trevor, porque según él, es demasiado "bueno".

Debería calmarse un poco.

Al entrar veo a Trevor llevando una gran caja de cervezas hacia una de las barras, me guiña un ojo a modo de saludo cuando me ve y me acerco a él con una sonrisa en el rostro.

—¡Hey! ¿Lista para tu primera noche de trabajo?

—Claro que sí.—respondo con emoción.

—Oh, y veo que trajiste a tu guardaespaldas personal.—menciona notando a mi "primo" parado a unos metros de nosotros.

Pagaran por lo que hicieronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora