Pagaran por lo que hicieron

Capítulo 10: Entrenador personal

—¿Ryder?

—Hey. —sonríe apoyado en el marco de mi puerta.

—¿Qué haces aquí? Creí que estarías con esas trillizas. —él niega con la cabeza ante mi comentario.

—No podía irme sabiendo que no te encontrabas bien. —no negaré que el saber que por un momento se preocupó por mi generó algo en mi interior.

—Te dije que estoy perfectamente, vuelve con tus "amigas".

—Vaya... haces que sea realmente difícil. —dice ¿molesto?

—¿Estás molesto conmigo?—digo algo sorprendida.

—¿Y tú que crees?

—No entiendo porque te molestas, estoy diciendo que vuelvas con tus... acompañantes, estoy tratando de que no se arruine tu noche por mi culpa.

—Wow eres más ciega de lo que pensé...—dice y veo su penetrante mirada azulada sobre mi, yo le devuelvo la mirada pero sin esa intensidad.

De pronto un escalofrío recorre mi cuerpo entero, siento la piel de mis brazos erizarse completamente y luego todo comienza a ponerse borroso y finalmente todo se vuelve negro. Me remuevo incómoda sintiendo aún ese escalofrío y abro los ojos contemplando mí alrededor, estoy en mi cama y las hojas se encuentran esparcidas a lo largo de toda esta, percibo una fuerte brisa y dirijo mi visión hacia el balcón, por el cual entra una fuerte ráfaga de viento provocando que las cortinas dancen en el aire.

Me levanto de mi lugar y sintiendo frío suelo bajo mis pies descalzos, camino en puntillas hasta la ventana del balcón y la cierro con algo de dificultad, luego me quedo contemplando como mi mano descansa en el pomo del ventanal y analizo lo que acaba de ocurrir, había soñado con Ryder, y no solo eso, en mi sueño él me insinuaba algo, ¿Qué significa eso? me siento en mi cama mientras su última frase se repite en mi cabeza "eres más ciega de lo que pensé", ¿como se supone que debo interpretar eso? Es decir, cualquier otra persona diría que tengo sentimientos por Ryder, pero eso es simplemente imposible por el hecho de que nunca compartí una conversación con él sin que uno de los dos moleste al otro. De todas formas me inquieta el haber tenido ese tipo de sueño con Ryder como uno de los protagonistas, tal vez mi subconsciente intenta decirme algo, pero ¿qué?

Tomo las hojas que están sobre la cama y las dejo en el tocador-el cual no uso más que para juntar polvo-decido ponerme algo para dormir, abro el armario y comienzo a rebuscar en este cuando una camiseta cae al suelo, al tomarla siento como mi corazón se comprime lentamente, es una camiseta que me regaló Roxie hacía ya dos años, bueno en realidad fue ella quien la eligió el regalo fue de parte de ella y mi madre, comienzo a preguntarme como se encontrará mi pequeño torbellino.

Debo admitir que cada vez que pienso en ella me dan unas ganas enormes de dejar todo atrás y volver a Maryland con ella, pero no puedo hacerlo, si estoy aquí es para cambiar también y es lo que necesito, se que suena egoísta pero ella estará bien junto a mi mama.

Me coloco la camiseta de Mike Wazowski junto con unos pantalones a cuadros para dormir que van a juego-casualmente-con la camiseta, luego de cambiarme decido bajar a la cocina por un vaso de agua.

Una vez en la planta baja me encuentro con George quien está sentado en la cabecera de la larga mesa de la cocina, bebiendo un café.

—Julie, ¿te encuentras bien?—pregunta extrañado al verme ahí a altas horas de la madrugada.

—Sí, solo venía por un vaso de agua.—comento mientras me dirijo al refrigerador.

—¿Qué tal te la has pasado en la fiesta? Lamento no haberte informado antes, surgió de improvisto.