Damian
Lentamente, sucumbí a un sueño, un sueño demoníaco, tierno, profundo, al igual que un somnífero, esperando el letargo de este sueño pasivo otorgado por Morfeo, esperando las maquinaciones perversas al despertar. Dime Emma, ¿estarás entre mis brazos cuando logre por fin abrir mis párpados, luego de sucumbir a tus respiraciones?, ¿Emma, serás capaz de seguir a mi lado para seguir sintiendo la tibies de tu cuerpo?, dime Emma, "ninfa de fantasías, doncella prohibida", ¿me dejarás besarte luego de que despierte?. Y mi inconsciente seguía trabando cavilaciones inconclusas, al pie de nuevas respuestas, ansiando por fin, ser dueño de tales incógnitas, abrí despacio mis párpados, pesados e indomables, los cuales deseaban seguir estando inertes ante la mirada puesta en tu cuerpo, deseando todavía permanecer cerrados, nublando la vista llena de desesperaciones, la cual, toda la noche, había permanecido atenta a tus respuestas, a tu cuerpo y las respiraciones y agitaciones que lentamente emitías, siendo el eje central de los cinco sentidos que persuasivos y lentos, sin desdeñar ningún detalle, se perdían en el mejor paisaje que pudiste proporcionarles, ¡Oh!, mi querida Emma, tú si fuiste amada entre mis brazos, esta noche pude sentir como mi cuerpo quemaba, el cual desesperadamente te ansiaba por completo, adquiriendo no sólo las caricias infantiles que me proponías, sino también, el bello contacto de tus cabellos, el suave aroma de tu sexo, que inundaba mi ser, los lánguidos brazos que me apretujaban tiernamente, todo, ¡realmente todo!, ningún detalle, ninguna privación obtuve, sino por el contrario, me otorgaste una entrega total, de tu cuerpo, tu corazón y tu alma, un amor sin igual, desesperado, fugaz, inconsecuente, donde no privaba la lógica, sino por el contrario, un mundo y tacto fantasioso, un sin fin de besos, abrazos y mimos, que tiernamente dejaste en mi cuerpo, una huella incorregible, permanente, muestra tu belleza encantadora. Pero, ¿esto no fue un sueño, no?, ¿no fue la fantasía de mis sueños, que día a día han intentado ferozmente meterse en mi cuerpo para hacerse realidad?.
Y de pronto los pesados párpados dejaron sus grilletes atrás, dejando libres a los prisioneros ojos que se escabullían desaforados entre sus garras para por fin mirar, ver una cruel y perversa realidad, "una cama almidonada, donde sólo un joven de cabellos negro azabache yacía incontrolable en su búsqueda del deseo, todavía con la desnudez proporcionada por las suaves caricias de la joven buscada", aunque con el cuadro vacío de la sombra de su "querida doncella". "Pero tristemente, dejando el irascible y profundo aroma a camelias, flor natural, la cual yacía dentro de tus entrañas, la que sólo fue liberada cuando entre mis brazos te convertiste en mujer". Y precisando, que lo nuestro, no fue una fantasía, sino el amor fugaz que nos dejamos en claro mientras hacíamos el amor, pero con el dolor, de que sólo esa noche, fue la oportunidad de probar tu amor.
Me repuse rápidamente en el colchón suave, y seguía buscando tu rastro, aún cuando sabía que no te encontraría, miré desde un lado hacia el otro entorno ha toda la habitación, pero nada, ningún indicio de tu presencia, en ninguno de los rincones, ni en el baño, tampoco en el balcón. La privada habitación, testigo de nuestro irascible amor, estaba vacía, aislada de tu esencia, la cual, sólo contenía una pista pobre de ti, mi amada. Encima de la mesita de noche, ha un lado de la cama, se ubicaba un pequeño sobre blanco, sin remitente, tan sólo con el único impreso de tu puño y letra sobre el pálido papel, "Damian", una vez llegué hasta ella, rápido la abrí de un arranque, dejando mutilado el sobre tan bien pulido sobre el velador, rescatando lo único que me importaba.
Damian.
Primero, antes de que leas lo que viene a continuación, deseo que al fin de esta carta, hagas como si no hubiera pasado nada, una fantasía, o un sueño, es lo único que podemos dejar como recuerdo, y que luego, una vez la hayas terminado, hagas con ella lo que desees, teniendo en cuenta que la leas o no, nosotros volveremos a nuestra cotidianidad, a nuestra apacible y dolorosa, "actuación de hermanos". Y dando por finiquitado, "el contrato de una noche."
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Amor Prohibido
RandomDe quien te has enamorado no es mi culpa, estas cadenas me están consumiendo de a poco, no puedo escapar de ellas y me incitan a pecar. Enamorarme de mi hermano no ha sido lo correcto, pero ya no puedo más, debo dejar salir este amor ya. PD: Subí m...