Capítulo X

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Emma

Estoy en los brazos de Damian, con la ropa desaliñada, lo miro preocupante y en un impulso lo empujo para que se separe de mí, arreglo mis ropas y salgo de la habitación corriendo.

-Hola Emma, ¿cómo estás amor?-me abraza fuerte y me besa en el rostro-, su rica esencia de flores me inunda por completo, y me golpea la culpa de lo que estaba haciendo hace un momento.

-Bien mami, pero ¿por qué regresaste antes?, ¿no tenías planeado volver por lo menos en dos semanas más o que?.

-Si- emite un largo suspiro que sería capaz de llegar hasta el everest si quisiera- pero me tuve que venir antes porque el dueño de la galería la heredó hace unos cuantos meses, esta era de su madre, y como ambos padres están muertos y no tiene hermanos; recayó todo el derecho sobre él. Pero cuando quiso comenzar con la inauguración, ya con todos los puestos designados de cada autor y sus obras presentadas en hermosos lienzos, llegaron algunos sujetos que dijeron que él todavía no podía hacer uso de la propiedad, o por lo menos hasta que tuviera los papeleos del designio de su derecho; así que la decoración, las personas, las pinturas, hasta incluso nosotros mismos; todo fue removido y se esperará su reanudación hasta un nuevo aviso.

El pobre no sabía donde meterse, era un chaval bastante inexperto y poco confiable en su trabajo, pero había demostrada una amabilidad casi innata, que sin importar lo que hiciera, hasta lo más molesto, eras capaz de perdonarlo sin importar que. Así que por esa razón mi niña, tuve que volver antes.

-Pucha, igual que lata; osea todo el trabajo abajo, él se hará cargo de las pinturas o ¿tú las trajiste?.

-No, yo las dejé todas allá, él será quien se hará cargo de todos los procesos y del resguardo de las pinturas, así que no hubo necesidad de traerlas; pero me traje una que hice personalmente para la casa, la pondré en la sala ¿te parece?.

-No, será peligroso, ya sabes, dijiste que no era un sujeto muy confiable. Y primero muéstrame como es el cuadro para poder opinar bien donde puede ir.

-Vale, ten más confianza muchacha, es quizás algo despistado, pero no le conviene perder obras de artes de varios artistas, las cuales están reconocidas, y evaluadas en grandes sumas de dinero. Y claro llegará en un rato más, un camión es quien la trae, es un cuadro algo grande.

-O, entiendo, perfecto entonces, esperemos que llegue.

-Sí, pero dime una cosa antes mi niña, ¿por qué saliste tan apurada de la habitación de tu hermano?, parecías que tuvieras el corazón en la boca, con una agitación como si hubieses estado corriendo durante algunas horas.

-(Mierda, no se me nota nada raro ¿no es así?, que excusa puedo poner, ¿estaba jugando con mi hermano?, ¿acabo de salir a correr?, no; no es posible, estoy con ropa casual, y ella sabe que odio hacer ejercicio; pero entonces ¿qué?, ¿qué cosa puedo decir?)...mm...

-Ella estaba conmigo mientras yo le enseñaba física mamá, pero después tuvimos una discusión por un problemas, ya sabes, diferentes teorías del punto de mira de un ejercicio, y así; y sabes como se pone cuando pelea con alguien; se exalta y se pone igual a un tomate de rojiza.

-Si tienes razón, esta chiquilla siempre hace eso; pero que problema tuvieron, jamás pelean mis niños; y no comiencen ahora que ya están grandes y además su relación siempre ha sido tan linda; no la echen a perder por simple tonterías.

-Si mamá, por supuesto; arreglaremos eso, pero en realidad ya se nos pasó la cólera, sólo quedaba que a Emma se le bajaran los nervios un poco.

-Está bien, entonces báñense y bajen después de que los llame a cenar, así pasamos un tiempo juntos, que yo tanto los extrañaba.

-Dale-respondimos al unísono-, pero ¿por qué volviste antes del tiempo?.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora