Amor Prohibido

Capítulo XXXII

Damian

¿Qué es lo que dijo?,mmm... no sé, ¿qué es lo que quiso decir?, ¿cuáles fueron las palabras que salieron de su boca?. A, es verdad, "no sé quién eres". ¿Cómo puedes decir eso?, ¿de verdad te has olvidado de mí?.-Reí-, "que gran ironía", primero me enamoro de ti, luego descubro que no puedo amarte y me culpo a causa de mis propios repugnantes sentimientos, los cuales sólo quieren mancharte, pero después hay un soslayo de esperanza, así es, ¡te enamoras de mí!, ¡por fin!, tu exótica mirada gatuna vira hacia mí, por primera vez tus labios se sumergen con los míos, finalmente tus caricias responden a las mías, mientras tus cabellos bailan al son de mi danza. Entonces, ¿entonces por qué tienes que irte de mi lado luego de corresponder a este amor maldito?, ¿por qué debes arrancar de mis brazos cuando dijiste amarme?, ¡¿a?!, ¿por qué el destino debe jugar con nuestro amor de esta manera?. Mi hermosa y querida Emma, ¿por qué tuviste que olvidarme?...

-¿En qué estás pensando?.-dice Jemmy mientras me obliga rápidamente a salir de mis pensamientos.

-Nada en particular Jemmy.

-Mmm.

-¿Por qué eso, no me crees?.

-Damian me has demostrado que sin importar lo que pase uno puede luchar por el amor de ese alguien especial, incluso cuando esa persona se te está prohibido, pero, ¿no crees que esta es la respuesta que te da el destino?, es como si te dijera personalmente que no puedes estar junto a ella. Un amor imposible que desde un principio fue un tabú, una relación prohibida, primero fue tu hermana, pero eso no fue ninguna clase de impedimento hacia ti, luego apareció este sujeto, ¿Marcos?, y de a poco viste como ella se alejaba de ti, ¿pero después?, ¡tú te burlaste de todo eso y seguiste amarrándola a tu lado, encadenando su relación!, y cuando ya creíste que todo estaba resuelto y por fin la tendrías a tu lado, la rueda volvió a girar y te deparó lo que desde un principio te ha correspondido y tú no puedes olvidar, ¡ella es tu hermana, y por tanto no puedes estar con ella!, ¿no?, ¡te han dejado en claro que ella no es para ti!, ¿y cómo te lo han demostrado?, pues de la peor manera, ella sin voluntad alguna, se ha olvidado de ti.

-¡Cállate!, ¡qué destino ni qué mierda, ella es para mí, yo siempre la he amado, he cultivado este amorío por mucho tiempo, y ahora por fin está funcionando!, ¡no dejaré que ninguna estupidez se interponga en nuestro camino!, y si es contra el destino o el mundo con el cual debo luchar entonces lo haré, iré contra cielo, mar y tierra para estar con ella, no dejaré de estar a su lado, no dejaré de amarle, no dejaré que nuestro amor se marchite, siempre estaré con ella, es por eso que no puedo dejar que ella me olvide, ¿lo entendiste?.

-Y si ya sabes la respuesta ¿por qué entonces estabas llorando mientras mirabas el horizonte?, ¡idiota!, ¡si la amas y quieres estar junto a ella entonces responde!, recuerda, su relación no es normal, aunque en primer lugar, no importa la clase de amor que uno tenga, siempre debes luchar por él, siempre debes nutrirlo y pasar por un sin fin de problemas para ver el rostro sonriente de la mujer u hombre que uno ama, debes mantenerte cerca, no propasarte con las peleas, etc, aunque claro, sin olvidar, el dejar de amarle, así que ve esto como el segundo escalón de muchos antes de ver a Emma sonriendo entre tus brazos.

-¿El segundo?-logré ligeramente musitar.

-¡Pues claro!, el primero fui yo, ¿no?, tuvo que ser difícil enfrentarme Damian, a pesar de que hemos sido amigos de toda la vida, tú no sabías cómo yo iba a responder, ¿o sí?.-sonrió.

-Es verdad, uno jamás termina de conocer a alguien, y a pesar de que siempre has estado conmigo por supuesto que tenía miedo de tu rechazo. ¡O!, y si estás hablando de todo esto, ¿eso quiere decir que nos has aceptado?.