capítulo I

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Pude observar que no se subió el primero así que lo vuelvo a escribir espero que les guste.

Emma

Mi amante era un hombre tierno, fuerte y algo tímido., pero todo eso cambiaba cuando estábamos solos, en esos momentos se mostraba por completo ante mi su lado penetrante, lujurioso, pasional, cálido y salvaje; pero claro siempre era amable y dulce.
Yo lo observaba desde los ventanales del aula en la universidad con una sonrisa pícara, parecía una adolescente enamorada., él era un profesional en su trabajo, un apuesto profesor de literatura con cabello negro azabache largo que le recorría toda su grande y varonil espalda, unos grandes ojos grises que contrastaban con su cabello y su trigueña piel casi blancuzca, pero eso sí, sin olvidar su bien trabajado cuerpo., era como un verdadero Adonis andante.
Vestía sencillo pero formal, pero eso no ocultaba sus hormonas explosivas, así que era inevitable el grupo de zorritas que se le acercaban para cualquier estupidez y así aprovechaban de restregarle su cuerpo al del mientras lo rodeaban, bueno no podían evitarlo, era un hombre bastante guapo... yo deseaba tanto gritar a los cuatro vientos que ese hombre era mío, me pertenecía y yo a él. Pero claro eso es lo que quería si como no., sería capaz de gritar a todo el mundo que ese hombre era mío cuando todos tenían conocimiento de que era mi querido hermano mayor.

Nuestra "hermandad" se dio de una manera simple, el nació del primer matrimonio de mamá junto con su padre, Alejandro, mientras que yo del segundo, o sea mamá y el ahora ( que sería sólo por la niñez), padrastro de Damian, Carlos.

Mi padre fue un animal arribista y borracho que nos golpeaba a los tres en cada oportunidad que obtenía como símbolo de un estúpido orgullo masculino. Una vez incluso violó a nuestra madre frente nuestra , la apaleó en el piso hasta dejarla inconsciente, y una vez terminado con ella , el muy desgraciado quería seguir conmigo, Damian se interpuso entre nosotros y mi padre comenzó a darle puñetazos en el rostro, yo estaba en un rincón pasmada no tenía claro lo que debía hacer y cuando en el piso se veía la sangre, la saliva y esos cuerpos que no daban señales de vida, como alma que lleva al diablo corrí como nunca, era pequeña, pero sabía "que los policías arrestaban a la gente mala", eso decía siempre mamá, busqué a uno y como pude le explique la situación, nos subimos a la patrulla y fuimos a casa. Una vez allí entre desaforada y veía que papá seguía pateando el cuerpo de ambos., el policía se abalanzó hacia él, lo mantuvo y arrestó., mientras que yo en el piso estaba llorando al lado de los cuerpos de los seres que más amaba y que creía, estaban muertos. Llamaron a una ambulancia y se los llevaron al hospital, mamá tenia la mayoría de sus huesos rotos, y mi hermano algunas lesiones, cortes algo profundos y hematomas, lo que mas me dolía era que serían marcas permanentes, marcas que indicaban sufrimiento, dolor y penurias que vivían para mantenerme alejada de ese animal.

Con el tiempo lo superamos, mamá volvió a sonreír, era una mujer joven y hermosa, no podía estropearse por esa situación, volvió a su trabajo de artista y nuevamente comenzó a pintar y vender sus cuadros, yo había crecido me había convertido en una hermosa adolescente, y Damian para que decirlo por supuesto, ya era todo un hombre esforzado, guapo y muy confiable. Después todos hubiesen esperado un dichoso futuro para nosotros, mamá podría nuevamente casarse (si es que podía volver hacerlo, había quedado con bastantes secuelas psicológicas en donde de culpaba por lo sucedido, y era algo que sólo el tiempo podría mitigar), yo podría convertirme en una fuerte y gran mujer. Tanto Damian como yo podríamos formar nuestras propias familias y seguir siendo felices y en contacto... Eso pudo haber pasado si nosotros no hubiéramos roto las cadenas del  tabú...


Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora