Dos velas para el diablo 2 He vuelto |ACABADA|

Capítulo 6

Sigo pegada a la pared, pero ya no estoy asustada, bueno igual sigo un poco asustada, pero desde luego ya no tanto como antes.

Lo que se suponía que era una sombra negra y con ojos rojos, no es más que mi mejor amiga Allie, que va vestida de negro de pies a cabeza y lleva unas gafas rojas de color intenso. Se quita las gafas (que son de esas grandes que te cubren media cara) lleva la cara entera pintada de negro, desde los ojos hata los labios, todo. La ropa los zapatos también, parece él hombre de negro que sale en él hormigero solo que en versión mujer.

El pelo castaño oscuro le cae rizado por los hombros y como va pintada y vestida de negro los ojos dorados le resaltan más. Lleva tacones, pero aún así no es muy alta, quizás uno nueve o diez centímetros más alta que yo.

- ¿Pero se puede saber por qué no entras por la puerta como la gente normal?

- Oh, vamos. TÚ y YO nos somos normales - sí así, remarcando el tú y el yo- ya sabes, todo ese rollo de que nuestros padres son ángeles y demonios... aparte, ya puedo borrar entrar por la venta del cuarto de mi mejor amiga, escalando.

Respolo.

Los padres de Allie también son un ángel y un demonio. A los que somos descendientes de ángeles y demonios, se nos denomina los hijos del equilibrio.

Se sienta en mi cama, con las piernas colgando por el borde.

- Bueno, ¿ qué te ha traído a venir a mi cuarto a las diez de la noche?

- Pues nada, que me aburría demasiado y me he dicho, voy a molestar un rato a Cat.

Asiento con la cabeza.

- Y ahora, dime el verdadero motivo.

- Mis padre están hablando abajo con los tuyos.

- Y ¿no podías simplemente haber entrado con ellos?

- No.

- ¿ Por qué?

- Por que hay algo que no quieren que sepa y me han encerrado en casa y yo me he escapado y si hubiese entrado por la puerta me habrían hecho volver a casa y no podría estar escuchando lo que dicen.

Me callo inmediatamente.

Nos lanzamos una fugaz mirada y ponemos la oreja en el suelo. Las voces se escuchan apagadas, pero se escuchan al fin y al cabo.

- Entonces, ¿seguimos sin saber que es lo que le pasó a Cat?- pregunta mi madre.

- Exacto. Y si alguien lo sabe no hace nada por decirlo.- En esta ocasión ha hablado la madre de Allie, una diablesa.

- Esto es exasperante. No saber qué o quién es tu propia hija...

Me levanto del suelo y me siento en la cama, muy pálida. Allie se levanta también , se sienta a mi lado y me abraza.

Pasado un rato le pregunto:

- ¿Sabes de lo qué hablaban?

Es una pregunta estúpida, lo se, puesto que ella ha venido a mi casa a enterarse de lo que pasa.

Niega con la cabeza y yo se que dice la verdad, pues está tan pálida como yo.

- Es posible que se refiera a otra Cat.

- No- Niego rotundamente.- Has escuchado a mi padre, << no saber qué o quién es tu propia hija.>>

Me aparto bruscamente de Allie, que seguía abrazandome.

La miro, ella niega con la cabeza, siempre sabemos que va ha hacer la otra antes de que lo haga.

Hago caso omiso de ella y bajo los escalones atropelladamente, con Allie pisándome los talones, literalmente.

Cuando ya estamos abajo, nuestros padres nos miran fijamente, como si fuera la primera vez que nos ven.

- Cat, Allie. ¿Qué haceis aquí?- pregunta el padre de mi amiga.

- ¿Qué es lo que soy papá, mamá?- pregunto desesperada.

- Cat...- empieza a decir mi padre pero yo le corto.

- ¿Qué es lo que soy?- le vuelvo a preguntar.

Mi madre se levanta y se va. Todos nos quedamos atónitos, pero mi irá va creciendo por momentos y solo me puedo centrar en eso.

Los padres de Allie también se van llevándosela con ellos, me hace un gesto que significa que luego me llamará.

Cuando se van, mi padre me dice:

- Cat, sientate, tenemos que hablar.

- Y tanto que tenemos que hablar.

Mientras mi padre busca las palabras adecuadas, se escucha a mi madre de fondo hablando, supongo que por teléfono, porque solo se le oye a ella.

- Veras, tú...

Y empieza a hablar. Me cuenta que yo he "renacido", que mis padres "originales" son un ángel y una diablesa. Que a mi padre lo mató mi madre, que me buscaban para matarme y lo consiguieron, pero que no me fui por el túnel de luz hasta que desbaratamos los planes de Nebiros.

Y aunque parezca flipante le creo, me gustaría pensar que se le ha ido la olla, pero le creo.

Mi madre vuelve, yo me he quedado sin palabras, pero no sorda, así que puedo escuchar perfectamente como le dice a mi padre:

- Ya viene de camino.