Capítulo 42

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No entiendo que esta pasando, solo se que cuando abro los ojos me encuentro tirada en mitad de un montón de hierba húmeda, hace frio, y sigue siendo de noche.

Bajo de un salto del pajar este extraño en el que al parecer me he quedado dormida no sé cuando.

Quito los hierbajos de mi pelo, y miro a mi alrededor por si veo a alguien, pero parece que estoy completamente sola. Me acuerdo de Angelo, y me pregunto si estará bien, también me acuerdo de que otra persona me llevaba en brazos cuando me desperté un rato después de desmayarme.

No hablaba, pero al parecer le pareció buena idea dejarme aquí tirada. Lo que nunca pensé es que las noches eran tan largas. Esta parece que no tenga fin.

Ando unos pocos metros pero las piernas me fallan y casi me caigo, así que decido sentarme antes de caerme.

Pasan los minutos, y sigo sin poder moverme. Además nadie viene y me empiezo a aburrir. Pero entonces oigo unos pasos detrás de mi, y se puede apreciar una sobra gracias a las luces de las farolas de alrededor. Giro la cabeza, pero me encuentro con unas piernas y unos zapatos de hombre negros demasiado limpios para mi gusto callejero. Sé de inmediato que no es Angelo, pero su cara me suena bastante, demasiado diría yo.

Me tiende una mano, para ayudarme a levantarme digo yo, pero aun así dudo.

Acabo aceptando y me ayuda a levantarme, no habla, dolo me ayuda a caminar, por lo que me siento inútil.

Intento caminar sola, pero parece que llevo todo un año sin comer porque lo soy capaz de dar un paso.

El chico que no parece rondar más de los veinte años, aunque seguramente tenga veinte mil, me agarra antes de que mi culo toque el suelo.

—Se han pasado... —susurra.

Le miro queriendo comprender cin que se han pasado,  pero me doy cuenta de que no esta hablando para mi,  sino para él mismo.

Ahora no me apetece enterarme de con que se han pasado,  solo quiero andar por mi misma. Y saber si Angelo esta bien.

—Tranquila, yo te llevaré donde está él.

Esa frase no me inspira mucha confianza pero a estas alturas ya me da igual. Simplemente dejo que me lleve.

Dos velas para el diablo 2 He vuelto |ACABADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora