Capítulo 16

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Llevo ya cinco minutos buscando a Angelo por todas partes y todavía no ha aparecido, no sé si a mi madre le va hacer gracia que vaya sin él, o peor aún que este, literalmente, desaparecido. Y desde luego yo tampoco me estoy riendo.

Sinceramente, me da miedo lo que me pueda encontrar. No sé porque, pero me da que Angelo y Lizzy tuvieron algo, y eso me pone celosa, sé que no debería puesto que es un demonio y yo juré matar a cualquiera de su especie que se cruzara en mi camino, pero aún así no puedo quitarmelo de la cabeza, me esta volviendo loca, y lo peor es que no me desagrada.

Tan ensimisamada estoy en mis pensamientos, que ni siquiera me he dado cuenta de que esta es la última puerta que me queda por abrir.

Si no está aquí, no sé dónde puede estar, ya he mirado en todas partes.

Cuando voy a girar el pomo de la puerta me asaltan dudas de sobre si quiero encontrar a Angelo por varias razones:

1) No sé si después de lo cursi que han sonado las últimas palabras quiero estar escuchando sus bromas, sus risas, o esas malditas miradas.

2) ¿Y si no me lo quiere contar?

3) ¿Y si yo ya no lo quiero escuchar?

Cuando por fin me decido a abrir, unos brazos fuertes que no musculosos, me agarran inmovilizandome los míos y yo grito, pero me pone una mano en la boca y me dice:

- No grites, nos van a descubrir, idiota- esta voz...

Dos velas para el diablo 2 He vuelto |ACABADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora