Capítulo 17

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Intentaría chafarme de los brazos que me rodean, que me tienen inmovilizada, pero no puedo; y no solo porque son muy fuertes, que lo son, sino porque la voz pertenece a más ni menos que a Lisabetta, esa diablesa que consiguió que encerraran a Angelo y por lo tanto a mi, la primera vez que vinimos a visitar a la loca de mi madre.

Cosa que no le podré perdonar jamás, ni en la anterior vida, o mejor dicho muerte, ni en esta.

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Cuando por fin se decide por soltarme, me dice:

- Corre, entra en la habitación antes de que nos vea alguien- su tono es tranquilo, apremiante y poco tranquilizador.

Me empuja, literalmente, dentro de la habitación  y no puedo dar crédito a lo que ven mis ojos.

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Entro en la habitación empujada por Lisabetta. Durante unos segundos en la estancia solo hay un silencio incómodo.

Hasta que yo lo interrumpo.

- ¿Por qué me has traído aquí?- le pregunto mientras miro a la persona que esta sentada en la cama, totalmente alucinada.

- Porque yo tengo  las respuestas a mucha de tus preguntas- me dice simplemente.

Dos velas para el diablo 2 He vuelto |ACABADA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora