“Pequeñas Mentiras”
Justin atendió la puerta cuando el timbre sonó, era su amigo Alan Muller.
-Pense que estabas muy ocupado para venir – Le dijo mientras entraban a la habitación.
-Tenia que hacer algo de tiempo para verte. – Alan se sentó en los sillones café, predominantes en su cuarto. - ¿Cómo estas?
-Bien – Justin lo miro y tomo asiento también – escuche que te hiciste cargo de una compañía de cable, aquí.
-Si – comento Alan – Eso ya está casi terminado así que volveré a casa el Proximo mes.
-¿Volveras Alemania? – Justin se alarmo
-Quiero hacer pruebas con un Marketing de Peliculas, Alli, Despues, Necesitare tu ayuda para eso.
-¿Marketing de películas, eh?
-Si – Alan sonrio y miro hacia la pequeña ventana junto a el – Y ¿Cómo están tus padres? Hace mucho que no se de ellos.
-Estan bien, Supongo – Respondió Justin.
-¿Supones?- repitió - ¿sigues enemistado con tu padre? - Justin no pudo dar respuesta y solo esbozo una falsa sonrisa – No eres un Niño Justin, Deberias ceder tu primero
-No me gusta hablar de este tema y lo sabes.
-Bueno – dijo Alan –Entonces ¿Cómo esta Alice? – Justin dirigió su mirada hacia el alarmado, como si al escuchar aquel nombre, algo le hubiesen robado algo - ¿Le está yendo bien?
-Oh, Si – respondió después de un momento – Le va bien. Te extraña, deberías llamarla.
-Si, debería. – alan se noto pensativo por un momento
-¿Queires algo de beber? – pregunto Justin - ¿Cerveza, Wisky?
-No – respondió - me tengo que ir – se levanto del sillón y se acomodo la camisa – Beberemos algo la próxima vez.
-Esta bien. – Alan se dirigió a la puerta y se marcho mientras Justin, algo preocupado, se quedo quieto en el sillón, la idea de que el regresara Alemania no era de su atrayente gusto ¿Había una razón ? Claro que habia una, con nombre y apellido, Alice Fisher.
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Los primeros rayos de sol del día siguiente Tocaron el Rostro de Jane haciéndola despertar. Durmió de maravilla. De eso no había duda.
Luego de tomar un baño, decidió salir a conocer un poco. Después de todo, esas eran sus vacaciones.
En realidad Moscu ( capital de Rusia) era una ciudad hermosa. Llevo consigo su cámara y Se saco fotos en los sitios turísticos que encontró en su folleto Guía de lugares, Inicio con visitar el Hermitage Garden, Un lugar de Esparcimiento Ubicado en el corazón de Moscú, Usualmente la personas Suelen pasar su tiempo allí ya que este es un lugar tranquilo.
Una vez Aclaro su mente y dejo de momento a un las preocupaciones. Camino un poco y de lejos noto el rio Moscova, Leyó en su guía que si Viajas en las “ Tranvias fluviales” (Un Medio de transporte acuatico. Algo asi como un pequeño cruzero) puedes ver los monumentos históricos y culturales que posee La ciudad de Moscú. Wao – se dijo – y no perdió tiempo.
El Ultimo sitio que visito, Fue la catedral de san Basilio. Un hermoso lugar con una arquitectura única
La Razon, El dinero se le había agotado y con lo que tenía no le alcanzaba ni para una buena comida. Para esa hora, aproximadamente las 6:00 pm el hambre la dominaba.
Demonios – reviso sus bolsillos y todos estaban vacios. Por el olor de la comida de un restaurante cercano. Sus tripas, empezaron a quejarse.
-Por favor contesten el teléfono – pidió mientras escuchaba sonar los Pip, Pip de espera del otro lado de la Linea. Estaba llamando de un teléfono público que encontró camino al hotel. Pero tal y como lo supuso Nadie contesto, solo escucho el típico “Deje su mensaje después del tono” y eso solo la enfureció - ¿Qué pasa Lian, Lein? – dijo entonces - El guía turístico nunca apareció y ya gaste todo el dinero que me dieron, esto es una emergencia. Necesito que me llamen al hotel. están muertos cuando regrese a Alemania! – Con rabia colgó el teléfono y se fue directo al hotel. Tenía hambre y no tenia para comprarse algo.
Tiro todo lo que llevaba consigo en la habitación y luego se dejo sobre la cama. Allí espero, con esperanza, pero el resultado fue el mismo, Nadie la llamo.
Preocupada, tomo el teléfono una vez mas.
-Creo que algo anda mal – les dejo otro mensaje – si el guía Turistico no aparece ¿Cómo voy a pagar el hotel? No tengo el boleto de avión para regresar a Alemania ¿Cómo se supone que voy a volver? Por ahora mándenme algo de dinero y Llámenme al hotel. – dio un pequeño suspiro y colgó la llamada. ¿Qué debía hacer? En ese momento, Jane empezó a sentir temor. Era una extraña sensación de Abandono y traición por parte de sus amigos. Paso media hora y el teléfono no sonó.
-Ey – dijo otra vez por el teléfono - ¿Si están recibiendo mis mensajes?¿donde están? ¿Por qué no me llaman? Me estoy poniendo nerviosa y tengo miedo, Tampoco tengo que comer. Solo llámenme. Por favor – Colgó otra vez y se dejo caer sobre la cama.
-Algo no esta bien – pensó mientras miraba el techo echada sobre la cama – Tengo que volver a Alemania, pensare luego sobre el resto. Por ahora, solo tengo que volver, Pero ¿Cómo voy a volver a Alemania, si no tengo un centavo? Dios – se reprocho - porque me meti en esto y acepte este estúpido viaje!¿porque? – se vio sin salida y pataleo por su error. Se sentía, sinceramente perdida, pero Luego, como una luz, vio la camisa de aquel actor colgada en la pared.
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Su día no fue fácil, Justin estaba tirado sobre un sillón leyendo una revista. Estuvo estado grabando la película la mayor parte del día y ahora solo esperaba descansar. Suspiro con quedo y paso otra pagina de la revista cuando de pronto, su teléfono sonó.
-¿Hola? – contesto el - ¿ Jane schmied? - dijo después y colgó el teléfono. Lo llamaron de la recepción, Al parecer, una chica llamada Jane schmied tenía algo de él. ¿Jane schmied? – se pregunto otra vez ¿Quién demonios era ella? Se dirigió hacia la puerta y la abrío. Detrás de esta se encontró con una chica, que extrañamente sostenía una camisa en sus manos.
-Hola – le dijo con una sonrisa. El solo la miro fijamente - ¿Me recuerdas? – Jane volvió a sonreír mientras Él la miro fijamente por un momento mas. No Definitivamente no lograba recordar quién era ella – Me senté junto a ti, en el Avión Y… - Hizo el sonido que hace una persona al vomitar. – claro, como no acordarme, Pensó Justin al escuchar aquello. Era esa Extraña chica.
-Ahh Si – respondió después de un momento con completa frialdad - Lo recuerdo.
-Lo recuerdas! - Dijo Jane con gran alivio – Siento lo que paso. Me quede dormida así que nunca pude decírtelo…
-¿Jane…? – Le interrumpió Justin Aclarandose la garganta. Su historia no le interesaba mucho – Dijiste que Tenias algo mío. ¿Qué es?
-Ah cierto – Le mostro La camisa morada que traía en sus manos – Olvidaste esto en el Avion. La lavé y Planché.
-Okey, entonces Gracias y Adios – tomó la camisa en sus manos.
-No, Espera… - Pidio ella, pero fue muy tarde. Justin ya le habia tirado la puerta en la cara.
Miro la camisa detenidamente. ¿Se supone que debía agradecerle? Él la había dejado allí por gusto, asi que no era necesario En ese momento Pudo sentir nuevamente ese Olor asqueroso. Y tiro la camisa al sillón. Esta chica, sí que era un caso, una perdida de tiempo. Escucho entonces, que alguien tocaba su puerta otra vez. Abrió y vaya sorpresa.
-Tengo algo mas que discutir contigo – Le dijo Jane con una sonrisa incomoda. Justin solo la miro con seriedad. Mucha seriedad para su gusto - ¿puedo pasar un momento? ¿Puedo?
-Dimelo aquí -
-Es una Historia Larga
-Hazla corta
-Es que, es un poco larga.
-Entonces que lastima – y se dispuso a cerrar la puerta.
-Espera – dijo ella antes de que el cerrara - por favor, préstame dinero.
-¿Qué? - pregunto el mas que sorprendido. Y abrió la puerta a medias.
-No tengo dinero para el Hotel y la vuelta a casa. – Justin la miro detenidamente. – Te lo devolveré cuando llegue a Alemania.
Sonrío Ironicamente.
-Eres Increible, Eh, chica.
-Por favor
-No tengo dinero – dijo seriamente y le tiro la puerta en la cara.
Jane toco la puerta una vez más y Justin le Atendio otra vez, algo Irritado
.
-Se que estoy siendo ridícula – se explico ella – pero no conozco a nadie aquí, No tengo a nadie a quien pueda acudir para pedirle ayuda – Justin se recargo sobre la puerta medio abierta y cerro sus ojos, luego los abrió - ¿No eres alemán acaso? Deberiamos ayudarnos entre compatriotas. Deberíamos enserio. Si no confias en mi, te dare mi dirección y mi numero de teléfono.
la miro una vez más con irritación y una vez mas le tiro la puerta en la cara ¿Cómo podía ser tan, tan extraña? ¿Pedirle dinero sin conocerlo? Tendria que ser muy estúpido para prestárselo. Pensó en ella y en sus alcances, entonces rápidamente abrió la puerta otra vez.
-No vuelas a Golpear mi puerta, Eh – le advirtió y volvió a cerrar. ¿podía ser tan increíblemente incomprensivo aquel chico? –pensó Jane mirando la superficie café que tenía enfrente. Era muy egoísta. Suspiro casi por vencida cuando su mente recordó algo. Volvió a tocar la puerta rapida y fuertemente, para que Justin le atendiera, de algún modo, el le tenía que abrir. Y funciono. Él le atendió.
-Tu! – Dijo notablemente irritado al Abrir – Intenta tocar esta puerta una vez mas y ya veras!
-Si no puedes ayudarme – Jane lo miro con seriedad – Entonces ¿Puedes darme el numero de Alan muller?
-¿Qué? – Justin se noto algo sorprendido.
- Alan Muller ¿Sigue aquí, en Moscú?
-¿Conoces a Alan? – Pregunto Justin extrañado. Jane noto al instante el tono completamente cercano al oírlo mencionar su nombre y fue cuando se le ocurrió, aquella locura.
- Ustedes deben ser amigos muy cercanos, eh – su tono fue mas serio esta vez – Sabes, con mas razón no deberías estar haciéndome esto – Justin la miro extrañado – Y por cierto… ¿Por qué estas hablándome así!?
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La miro acosadoramente una vez más. Jane consiguió que el la dejara pasar y ahora estaba sentada frente a el, en el sillón café. Situacion incomoda. No sabía hacia donde ver o como comportarse frente a el.
-¿Cuál es tu relación con Alan? – pregunto Justin de repente. Se sintió rara, Justin, con aquellas miradas la hacía sentir aun peor.
-Nosotros, Solo nos conocemos.
-¿Qué significa eso?
-Que Todo esta en el pasado – Jane había empezado a mentir. Su necesidad por conseguir el dinero, la llevaron a eso. Lo pensó bien y al final, el también se lo merecia – No quiero hablar más de el, es algo personal entre él y yo – Justin se aclaro la garganta y se reacomodo en el sillón.
-Alan ya no está aquí en Moscú, no sé donde esta – Demonios! – Penso Jane.
-¿No esta? – su cara demostró su decepción ¿Qué iba hacer ahora?
-Por cierto – comento Justin - ¿Estuvieron mucho tiempo Juntos?
-¿Qué? – dijo Jane algo confundida. Ver el interés de Justin por saber sobre esto fue entonces lo que La motivo a seguir mintiendo - ¿y que si fue asi? – Justin se tiro un poco para atrás en el sillón y la miro expectante.
-¿Me vas a decir?
-Pues – comento Ella y miro los ojos de Justin – Si no fuera por un giro del destino, estaríamos casados en este momento. - Los ojos de Justin, los que ella estaba viendo, se abrieron en exceso ¿Qué? Decían con solo verlos – Cuando pienso en el – Siguió con su teatro – Mi corazón todavía duele, Duele mucho – una falsa lagrima recorrió su mejilla mientras Justin la veía asombrado.
Vaya que resulto ser, una buena actriz.
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Sonrío orgullosa de si misma mientras veía los billetes en sus manos. Logro engañarlo y conseguir el dinero
-¿Fue una mentira muy grande? ¿no? – Miro la gran cantidad billetes que sostenía y sonrío otra vez – De todas formas, Tenia que devolverle aquel dinero. Ella no pensaba robarlo ni nada por el estilo. Por ahora, solo sabía que estaba salvada y que esa noche, podía dormir, definitivamente sin ninguna preocupación.