“Noticias”
<<Casi dos meses después>>
La luz que entraba por las ventanas estúpidamente mal cerradas la noche anterior le perturbó el sueño de sopetón. El sol le picaba en los ojos a Justin y a pesar de estar en un décimo piso, sentía como si estuviera próximo a ser abatido por paparazis. Quizás era una fobia que en las últimas semanas lo había estado persiguiendo, o quizá se debía al mal sueño que había conseguido por tomar tanto whisky. como fuera Tenía la mente muy revuelta para sacar una conclusión. Y no le importaba tampoco.
Se sentó en la cama torpemente, apoyando sus manos en el colchón, aún sin abrir los ojos por el picor del sol en ellos y bostezó. Su cabeza estaba sufriendo de una terrible jaqueca que lo traía medio perdido, Seguramente eso también era por el whisky. Esa bebida iba a acabarlo si la seguía tomando de forma tan desmesurada. ¡Dios!
Aunque… Que importaba. Al final, lo cierto es que no le importaba.
Estiró los brazos al aire y se decidió abrir los ojos entonces. Tal y como ya lo suponía, la luz del sol provenientes de las ventanas lo cegó. No fue hasta unos segundos más tarde que pudo ver todo claro sin dificultad.
La ropa, al igual que varios pares de zapatos, estaba tirada por todos lados. El jean negro azabache y la camisa roja que había estado usando por la noche estaba sobrepuesta de una manera desordenada en uno de los sillones que encontraban frente a la cama en el enorme cuarto que ocupaba, y para su sorpresa las bragas de una mujer estaban juntos. Encima.
Justin se echó a reír con picardía y negó con la cabeza para sí mismo acordándose de todas y cada una de las cosas había hecho por la noche. Las imagines fueron llegando a su cabeza veloces y fulgurosamente. Estaba en ese Night Club con esa chica castaña ¿Cuál era su nombre? Habían tomado un poco (Por no decir mucho) y luego se habían ido al apartamento. Justin la había besado, la había desnudado, y luego, había terminado en la cama con ella. Había sido una buena noche. Se apresuró a buscarla con la mirada en la cama, por si aún seguía dormida, pero entonces recordó que una vez terminaron de tener sexo, él la había mandado a su casa con, Martín, el chico nuevo al que había contratado como chofer para algunas ocasiones. Tales como esta.
Martin vivía en el edificio también, solo que tres pisos más abajo. La idea del rubio al contratarlo, era que las cámaras no estuvieran tras él y si algo pasaba con unas de esas chicas, algún rumor o escándalo, él podría escudarse en que no él quién estaba con una mujer, sino de Martín.
Al muchacho no le desagradó la idea y Justin le pagaba bien por eso.
Después de todo, Justin no quería saber nada de sentimientos, ni mucho menos de cómo debía amar.
Eso se había vuelto como un tema tabú para él.
Al igual que el nombre de Jane.
Hacía tres semanas que se había mudado a ese apartamento en las afueras de la ciudad. Y debía decir que las cosas no estaban yéndole tan mal. No le gustaba demasiado. Era un edificio que contaba con 10 pisos en los cuales cada uno contaba con un apartamento. Al principio había nueve personas más compartiendo el mismo edificio. Pero el decidió que no le gustaba sentirse observado, ni mucho menos vivir con rodeado de gente que pudiera decir algo de su vida, así que compró todo el edificio antes de mudarse y se quedó viviendo el allí solo. Días después contrató a Martin. Como lo había dicho, no le gustaba de a mucho, Pero no le había quedado de otra. Además, El lugar era bastante privado, lo que era bueno y la ubicación contribuía mucho cuando quería alejarse de todo por un momento.
Claro que también le servía como refugio.
Y eso también era bueno. Podía salir con varias mujeres. ¿Qué perfecto, no? Seguramente si su madre lo viera, diría que se había vuelto el tipo de hombre con el que ella nunca hubiera salido.