“Rey Narcicista”
Lo primero que hizo Jane fue comerse la avena que Justin Le había preparado. No podía creerse lo hambrienta que estaba Pero ¿Qué más podía hacer? ¿Cuántos días tenia sin comer bien? Se tenía bien merecida una justa ración de alimento, Coloco los platos vacios sobre la mesa junto a ella y se tiro sobre el sillón. Pensó por un momento en algo que le ayudara a permanecer en esa casa pero nada lógico se le vino a cabeza, lo único que se ocurrió fue amarrar y torturar a la arrogante Superestrella pero por obvias razones ella no iba a hacer algo como eso. Dio un respingo y se lamento terriblemente no seguir enferma, ya que, aunque extraño, de este modo podía permanecer más tiempo Allí. Se toco la frente pero no, Definitivamente ya no tenía fiebre.
-Que puedo hacer...? – se levanto del sillón y olvidando un momento sus pensamientos se dirigió hacia el refrigerador.
¿Qué es todo esto? – Pensó alegre al ver toda la comida que ese hombre podía tener. Estaba casi segura que el solo no sería capaz de comerse todo esto ¿era tan ansiado?
Saco la fruta, el pan, el jamón y el jugo de naranja, lulo y mandarina y empezó a comer todo como si no tuviese mas vida o más tiempo para saciarse el estomago ¿En realidad estaba hambrienta? Si, ella moría de hambre. Saco de su envoltura el Jamón, abrió el jugo de Mandarina, partió el pan y pelo una manzana.
Estaba comiendo de lo mejor cuando escucho que se detuvo un auto en frente de la casa. Dios – pensó - ¿Justin? Por mala suerte si era él. ¿Por qué tenía que volver tan pronto? Porque ese era él y esa era su suerte.
Rápido, Jane metió todo nuevamente a la nevera y limpio lo más rápido que pudo el mesón de la cocina donde había colocado todo lo que estaba comiendo pero por más rápido que lo hizo, aun quedo suciedad sobre él. Si poder hacer mas, se fue al sillón y allí se tiro como si no se hubiese levantado Nunca. Esta vez estaba fingiendo seguir enferma. No era ella, ella no era Mentirosa, era Ese Engreído de Justin Quien la Hacia actuar de este modo, por egoísta y arrogante. Cerro sus ojos cuando el entro a la casa nuevamente.
“Que se vaya rápido” – rogo en su mente – “Y que no note nada de lo que hice en la cocina”
Justin se paro en la sala por 5 minutos y la observo fijamente, ella podía sentir sus ojos sobre sí misma “No me mires así” – ella apretó mas sus parpados. Odiaba que la miraran de un modo tan frio.
Después de un momento, Subió a las escaleras hacia la habitación y en 15 minutos bajo con una ropa diferente. Iba a salir nuevamente.
Justin Camino hacia la puerta, nada lo detuvo, hasta que echo un vistazo a la cocina y noto, que algo no estaba bien. ¿Había desorden? Cuando el se fue, todo estaba ordenado.
-No vayas allí – pidió Jane en su mente. Pero fue inútil, Justin ya se había encaminado hacia la cocina.
Vio el lavaplatos y sintió un pálpito en la cabeza. El odiaba la suciedad y lo que tenía en frente eran unas cascaras de manzanas y platanitos. Suspiro profundo y dirigió la mirada hacia Jane ¿En verdad esa chica…? Tenia que haber sido ella.
-No me mires así… - Pensó otra vez al sentir su mirada fría sobre ella. Justin Volvió su vista hacia la cocina y entonces se dirigió hacia la nevera.
-No la vayas Abrir, No… - pero lo pidió demasiado tarde, él ya la había abierto y se lamento por esto. Jane Cerró sus ojos y pretendió no estar bien. Pero al contrario de Justin, esto termino de sorprenderlo, El pan, el jugo, el Jamón, todo estaba ubicado de una forma desorganizada y sucia.
Cerro la nevera de un portazo y Dio otro suspiro luego miro a Jane fría y calculadoramente. Esta chica ¿Pretendía engañarlo otra vez?
-Hey – La llamo dándole un leve golpe al sillón con su pierna. Jane no se inmuto – Hey – Repitió – Despierta. – Jane abrió uno de sus ojos y odio ver esa cara frente a ella.