“ Quien no acepta consejos…”
El rostro de Justin tenía Ciertas expresiones. No se podría adivinar exactamente que pensaba al observar a Alan. Quizás Celos, Quizás Cariño, Quizás nada. Todo era muy confuso, Aun para el mismo. Alan era su amigo desde que era un niño pero la verdad es que el no soportaba la idea de que Alice estuviera tan enamorada de él y él no mostrara indicios de quererla, no al menos como ella quisiera ¡Era tan Injusto y cruel! Ya que el si la quería de ese modo, pero ella no lo veía así ¿Confuso, no? El amor no correspondido. Dicen que suele ser el Amor más doloroso, pero también dicen que es uno de los que más te enseña por 1 motivo. Aprendes a valorar el amor verdadero una vez lo encuentras.
En ese momento Justin no lo pensó. Pero quizás casarse con Jane no resultaría ser lo mejor.
Alan tomo asiento frente a él con una sonrisa enorme en el rostro.
-Y dime – Le dijo - ¿Qué siente casarse primero que yo?
Justin sonrío y se llevo el botellón de agua a la boca. Casarse… no le respondió nada.
-Aunque… – continuo Alan – De cierto modo, me siento mal de que te rindas así de fácil
Justin se encorcovó un poco hacia adelante y fijo sus ojos en Alan. Estaba algo confundido.
-¿Qué quieres decir con eso?
Alan hizo el mismo acto de encorvarse hacia delante y se sonrió.
- Tu Sabes cómo es Alice ¿No? – inquirió - Sabes de su temperamento e inconstancia, Sabes que en algunas ocasiones suele ser caprichosa e insistente, sabes de cómo es cuando algo no es como ella quiere ¿Lo sabes, No?
Justin frunció el seño y miro directamente a su amigo.
-¡Eh! No Hables así de Alice, No sabes nada sobre ella.
-La conozco mejor que tú - repuso Alan lo que logro enfadar mas a Justin quien ya se sentía algo irritado - y ¿Casarte? con estas actuaciones que haces Justin – prosiguió - ¿Quién creería que fuiste un destacado estudiante de Medicina? - Él lo miro. Ahora Alan no parecía bromear – Esperaba que pararas esto antes de se pusiera peor de lo que está pero veo que no piensas, ni tienes las intenciones de hacerlo.
-¿Tanto te importa mi casamiento? – Alan sonrío debido al tono irónico de Justin.
Negó con la cabeza y volvió a reír. Y no, no le importaba su casamiento ¿O si?
-De todas formas Justin, espero que este sea el mejor camino para ti, aunque aun estas a tiempo de detenerte.
Justin frunció el entrecejo visiblemente molesto. ¿Qué carajos le importaba a Alan lo que él hacia o no con su vida!?
-Gracias por el consejo – Justin agarro el tarro de agua y se levanto de la silla en la que se encontraba sentado – Pero preocúpate mejor de tu propia vida ¿Bien? – tomo la toalla de su cuello y la sacudió mientras caminaba. Últimamente, nada salía como lo planeaba.
-¡Felicidades de todos modos! - Grito. Justin camino más rápido y se perdió de su vista.
Su vida ya estaba lo suficientemente complicada como para pensar ahora en tirar todo por la borda. Se casaría con Jane, dijeran lo que dijeran. De todos modos, ya lo había hecho público.
~ Dos días después ~
Pasaron 2 cosas en el transcurso del viernes y el sábado. La primera. Jane recibió la descarada visita de sus “Amigos” Neal y Lein. Si el tope del descaro por parte de dos personas.
¡Era el colmo del cinismo! Pensó al verlos frente a ella felicitándola por su “matrimonio”… típico. Eran unos completos interesados, seguramente ya se habían enterado con quien se iba a casar.
Les grito, refunfuño y saco en cara todo lo que le habían hecho, para enterarse luego de que ya habían gastado todo su dinero, si suyo, porque Neal Consiguió deudas con gente peligrosa y las amenazas de muerte que le hicieron los gansters, no las hicieron contra él sino contra Lein. “la historia de su vida”
-¿Trabajabas en un banco y preferiste pedir dinero al interés? ¡En realidad eres un tonto! –
Jane Empezó a sentir rabia y ¿Cómo n? ¿Era su culpa que fuera tan idiota para endeudarse con ganters?
-Morirte, es una mejor idea para ti en este caso ¿!Entiendes!? – Neal la miro avergonzado y colocando sus manos como escudo por si le daba la locura de atacarlo a golpes – Ustedes sabían que esta casa era lo único que tenia y aun asi ¿Me hicieron algo como esto? ¿Creen que por lo menos merecen que yo les hable!? Deberían irse ahora mismo de aquí!
-Lo siento, Jane – se defendió el al igual que Lee (forma acortada de Lein) – pero no deberías estar tan molesta, te vas a casar con Justin Bieber Gracias a Nosotros – sintió cierto frio de remordimiento recorrerla, ¿había escuchado bien? Agradecerles porque gracias a ellos tenía que soportar a un tipo tan arrogante y estúpido como ese. Esto si era el colmo ¿No?
-¿Agradecer? – repitió incrédula y les sonrío falsamente - ¿Por qué mejor no se largan de mi casa ahora mismo?
-¿Es tuya otra vez? – pregunto Lee sonriendo. Entonces Jane recordó que no era su casa, que aun le pertenecía a su “futuro esposo”
-Claro que es suya, tonta – repuso Neal – No ves que se va a casar con Justin Bieber, lo que es de él, es de ella.
Los miro ahora con una de esas miradas asesinas que ella sabía brindar. Si asustaban.
-Tienes suerte de verdad – Siguio Neal sin darse cuenta de que faltaba poco para ella explotara de la rabia – Escuche que el padre de tu prometido es el dueño de un gran hospital.
-¡Váyanse ahora mismo! – termino por gritarles y los saco de su casa. Si, ¡su casa! Y los empujo a ambos a la salida.
-Cálmate, Jane ¿No estás exagerando un poco? – renegó Lee parada en la puerta de salida. Ella volteo a verla - ¡Te vas casar! ¿No estás feliz?
Obviamente no lo estaba. Les tiro la puerta en la cara y entró otra vez. ¡Ah! ¿Qué feliz podía estar?
El otro gran acontecimiento fue un poco mas… serio.
Wao, Era increíble como ella podía aguantarlo con tanta paciencia. Jane Estaba limpiando la casa. Lavando su ropa, no la de ella, la de Justin y además de eso cocinando el almuerzo. Apenas eran las 10:00 de la mañana y ella estaba que se volvía loca por tanto oficio. Si viviera sola… -pensó - seguramente todo estaría tirado por ahí y no se preocuparía por limpiar ¿Cuándo ella se había preocupado por eso? la suciedad no la iba matar, solo se preocuparía por comer, solo por la comida, pero claro… eso fuera si viviera sola… y no vivía sola.
Provo el arroz y limpio el piso cuando escucho el repentino timbre de la puerta. Miro la hora 10:45 am. Justin no podría ser, o ¿si? era muy temprano para que regresara, pero… ¿Hablaba de Justin? Por dios ese podría llegar a la hora que quisiera y no se tomaría la molestia de avisar. Ni decir nada.
Se dirigió hacia la puerta y abrió con un grito grosero de “Quien es” y su grito se ahogo al ver que la persona que estaba allí afuera no era Justin. Era un muchacho vestido con un smoking color caqui que le sonrío.
-¿Es usted Jane? – Jane lo miro dubitativa.
-Si...
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Justin encontró la casa con los quehaceres a medio hacer. La comida no estaba preparada y había sucio en el salón principal. Se exaspero. ¡Esta chica!… ¿Qué no le había dicho el que no le gustaba la suciedad y que todo debía permanecer limpio siempre? Además de que debía haber arroz, siempre.
-¡Eh! Jane! –Grito fastidiado. Pero no escucho una respuesta a su exclamación. Además solo hasta ese momento había notado lo silenciosa que se escuchaba la casa. Era extraño el silencio ¿Dónde estaba Jane?
Subió hasta su habitación y entro. Sus ojos se abrieron como platos al poner un pie dentro de su cuarto. Se sorprendió al ver lo desordenada que podía ser esta mujer. Tenía ropa tirada por el suelo y algunos zapatos y sandalias también “Que demonios es este cuarto” pensó ¿En verdad podía ser ella una chica? No habia duda de que lo era, pero una desordenada. Camino a paso lento hasta el centro del cuarto y entonces noto que en definitiva ella no estaba allí. Era obvio, la casa estaba silenciosa. Dio un paso para devolverse pero lo retrocedió casi de inmediato. Algo había llamado su atención en aquella habitación sucia: unas fotos ubicadas en una pequeña mesita color café junto con otros útiles de aseo, cepillo dental, peinillas, arreglos para el cabello etc. Estas fotos Estaban en hileras en sus respectivos portarretratos. La primera fotografía, era una foto de instituto de Jane con sus amigos. En la segunda se encontraba ella siendo una pequeña De algunos 7 años con una sonrisa, Estaba junto a una mujer que él supuso era su madre, Lucia feliz - Justin sonrío porque noto que le faltaba un diente y tomo el retrato en sus manos para ver a aquella pequeña mas de cerca, luego lo dejo en su lugar ¿Qué rayos estaba haciendo?
Entrecerró sus ojos y salió de la habitación la miro nuevamente ¿Qué clase de chica puede ser tan descuidada en cuanto al orden de su cuarto!?
Saco su teléfono celular y marco su numero rápidamente. Espero un poco hasta que ella contesto.
-¿Hola? – su voz él la reconocería donde fuera. Ya se había acostumbrado a escucharla.
-¿! Dónde estás!? – Le grito.
Jane se alejo el celular del oído al escucharlo hablar.
-¿Por qué gritas? - pregunto con serenidad. ¿Por qué gritaba? Se repitió molesto y entonces se hizo la misma pregunta ¿Por qué gritaba? Lo recordó. Su casa estaba sucia.
-¿Has visto la casa? – Refuto - ¡No has hecho los quehaceres!
-Los hare más tarde – Le dijo con cierto deje de sarcasmo - y si no puedes esperar pues entonces ¡Hazlos tu mismo!
-¿Dónde estás? – le pregunto.
-Estoy yendo a un lugar ahora.
-¿A dónde?
-No lo sé. El joven que me vino a buscar dijo que íbamos a Montever
-¿Montever? – Repito Justin - ¿Por qué estas yendo para ese lugar? ¿Qué joven?
-Te he dicho que no lo sé, El dijo también que unas personas me querían conocer.
-¿Qué? ¿Conocerte? ¡Por Dios Jane, estas Yendo hacia mi casa!
-¿!Que!? ¿Tú casa? – su tono fue más espantoso de lo que ella hubiese querido. Se dirigía ¿a dónde? que significaba ¿Estas yendo a mi casa? Además, su tono tampoco fue muy feliz.
Jane bajo del auto y puso un pie sobre la carretera. Aquella casa que tenia frente a sus ojos era muy hermosa. Grande. De color blanco en su totalidad, la entrada estaba rodeada de unas rejas color miel al igual que varios detalles en la fachada, que a la derecha dejaba entrever un jardín lleno de hermosas flores. Dio un respingo y sintió miedo de caminar. Si era verdad que esa era la casa de Justin, ella no quería conocer a sus padres, eso ya sería mucho ¿No?
-Vamos señorita – le dijo el joven que la fue a buscar. El chofer de la familia. Y la incito a caminar. No, ella no estaba feliz. Su cara lo demostraba. Era algo muy confuso de explicar, además de que se sentía sola para enfrentarse a estas personas que no conocía.
Traspaso las rejas color miel y pronto estuvo dentro de la casa.
-Ya está aquí – informo el joven y se retiro dejando a Jane en la puerta. Una señora de aproximadamente unos 40 Años aprecio casi de inmediato frente a ella con una expresión poco inusual y un cabello rojo matizante recogido en una coleta. Su cara no parecía feliz.
-Bienvenida – Le dijo con seriedad. – Por favor entra – hasta ese entonces Jane noto que seguía del otro lado de la puerta – Soy La madre de Justin. Pattie
Se le escapo un grito silencioso. No sabía porque estaba tan nerviosa. Después de todo no iba a ser su suegra de verdad. ¿O si?
-¿Cómo esta? – La saludo - Mi nombre es Jane schimied – intento sonreír. No pudo.
-La abuela nos está esperando. Sígueme.
Pattie dio media vuelta y camino. Jane Arrugo su frente y dio un paso también, la siguió ¿Qué más podía hacer? Esto se le estaba poniendo difícil.
Entró junto con la madre de Justin a un cuarto luminoso pintado de un color blanco luna. Allí sentada al fondo del cuarto sobe unos sillones color caqui se encontraba una señora. Supuso que era la abuela. Porque si no ¿Quién mas podría ser? Se paro frente a ella y aclaro su garganta.
-Hola – la saludo - soy Jane schimied ¿Cómo esta?
La señora mayor cuyo cabello estaba canoso La miro con fijamente con detenimiento. Jane empezó a sentir nervios ¿Qué era todo esto? Y Justin ¿Por qué rayos no hacía nada? ¿!Dónde estaba que no la salvaba de aquello!?
-¿Es así como te presentas a una persona mayor?- renegó de repente - ¿eso es esto?
-¿Disculpe? – murmuro ella
Jane miro a la madre de Justin confundida.
-Tienes que besar su mano – le dijo – es así como se hace.
-Oh, Lo siento
Avergonzada, se dirigió hacia ella a paso lento y Beso su mano, luego un poco más calmada pero no menos nerviosa se sentó frente a la abuela y al lado de su “Suegra” ella no podría imaginarse no si quisiera aquel cuadro.
-¿Tienes que esperar a que los mayores te lo digan para hacerlo?¿ Qué clase de educación tienes? – era un señora abuela muy gruñona. Pensó.
-Lo siento – bajo la mirada. ¡Era mucho!
-¿Cuántos años tienes? – Le pregunto con sus ojos clavados en ella. Jane se sentía ¿Intimidada? Mmm no encontraba a palabra para describirse.
-Veintitrés
-¿Qué hacen tus padres?
-Ellos… fallecieron
Ella sintió claramente como un pequeño nudo se formaba en la boca de su esofago. pero, ¿cómo iba a saber? lo ultimo que uno se imagina era recibir de respuesta algo tan trágico como eso... la mirada de la Jane se quedo perdida en el vacio por el lapso de unos minutos, como si estuviera recordando algo detalladamente, con tanto detalle que hasta los olores y las fragancias reconocía. "Quizás recuerda a sus padres" pensó la mujer, arrepintiéndose una vez mas de haber esbozado aquella pregunta, Aclaro su garganta y miro a Pattie, la madre de Justin. Luego volvió a mirar a Jane. Intentando olvidar lo dicho.
En ese momento Jane lo entendió todo. Todo eso era un interrogatorio directo y ella era la presunta culpable del crimen. ¿podía pedir mas?
-Y… - murmuro la señora mayor queriendo poner fin a la tensión de provocada por ella misma hace un momento - ¿De qué escuela eres graduada?
-Me gradué del instituto “Polux”
-¿Solo instituto? – Jane asintió algo avergonzada - ¿Por qué no seguiste los estudios universitarios?
-Bueno… - respondió - No era muy buena en la escuela.
La abuela frunció el seño. ¿Con que chica Justin pensaba casarse?
¡Es muy gruñona! Volvió a pensar ella.
-Bien… - repuso, ahora mirándola con más seriedad - ¿Es verdad que ya estás viviendo con él?¿Con Justin?
Bajo su cabeza otra vez y se sintió mucho mas avergonzada Aun… ¿Qué clase de pensamientos podrían tener esas personas si ella decía que si? Y ¿Cómo carajos podía ella tener la posibilidad de mentir diciendo que no? ¡Era ta frustrante!
-Si… - susurro y se mordió el labio sin mirar a sus mayores.
-¡Oh, Dios! – Renegó la abuela – Jamás se habría visto algo como eso en mis tiempos de Juventud. – se toco la cabeza y cerró los ojos. - ¿Cómo es posible ahora?
-Oh, Dios – Se alerto pattie - ¿Estás bien, mama? - ¿debo llamar al padre de Justin?
Jane entrecruzo sus manos sobre las piernas y no se atrevió a moverse de su lugar
-Estoy bien – Aclaro - no es para hacer ningún escándalo. – miro a Jane otra vez. – Entonces vives con él…
Y si, Jane no se equivocaba, ellas tenían ese tipo de vago y mal fundado pensamiento En donde ella y él… Negó con la cabeza y cerro sus ojos, Solo de pensarlo se le erizaba la piel. No se imaginaba en esas con el arrogante de Justin.
-Bueno… es que…. Yo…
-¿¡Abuela!?… - una voz irrumpió en el interior de la casa resonando con eco en la habitación, por primera vez Jane sintió alivio de oírlo. Era Justin - ¿¡Mama!? – pronto llego a la habitación y estuvo frente a la inesperada reunión de mujeres
¡Por fin! La expresión de Jane no podía ocultar lo mucho que le alegraba verle ahí ¿Raro, no? Ella siempre prefería mantenerlo lejos.
La abuela sonrió al verlo y Pattie también. Después de la discusión con su padre. Justin visitaba su casa muy pocas veces
-¡Has venido! – Dijo la abuela con una sonrisa- ¿Porque siempre es tan difícil verte la cara? Nieto ingrato.
-Abuela... – Inquirió Justin mirándola con su expresión tensa y firme – Te dije que te la presentaría después ¿Porque la has arrastrado hasta aquí?- hizo referencia a Jane con los ojos.
-Nadie la arrastro
-Justin… - intervino Pattie mirándolo - ¿Vas a seguir decepcionándonos? ¿Qué problema había si la queríamos conocer?¿Está mal acaso querer saber de tu futura esposa?
De pronto Jane se sintió incomoda. Fuera de lugar, como si ella no debiese de estar allí, y es que no debía estar allí, después de todo, esa boda era sola un negocio ¿No? – Dio respingo - ¿Decepcionándonos? Sintió que no debió escuchar eso tampoco y… no es que le importase pero… ¿Qué había hecho Justin que los decepciono? Lo miro y el a ella.
-¡Vamos, Jane! – Justin le ordeno con una seriedad que nunca había escuchado en el, Jane vacilo en moverse, el volvió a mirarla y le abrió los ojos, con firmeza - ¡Ahora!
Miro a pattie y a la abuela, con algo de pena, luego a Justin otra vez ¿Qué le sucedía?
-¿No me has oído? – Inquirió otra vez - ¡Vamos!
--Adiós – se despidió - me retiro por hoy – Justin no espero a que ella se levantara del sillón cuando la tomo de la mano y agarrándola fuertemente la saco de allí. De esa casa. Jane escucho que la abuela lo invito con un grito a quedarse, pero él la ignoro o tal vez simplemente no la oyó.
Cruzaron por la puerta de salida y Justin aun estaba sosteniendo y casi halando a Jane de la mano
-¿Qué es lo que pasa contigo, Justin? – le Reprocho algo extrañada de su comportamiento. El no la habia soltado aun y sus manos seguían unidas. De una u otra forma, esto seguía siendo raro para ella - Y ¡Suéltame! – tiro su mano con una leve fuerza. Y Justin la soltó. Pero en ese mismo instante se dio cuenta él porque lo había hecho. Ahora justo frente a ellos, se encontraba un hombre adulto vestido con smoking negro. 45 años debía tener. Justin se quedo quieto, impávido, mirándolo fijamente. Pero sus ojos demostraban una profundidad que solo llevaba a la tristeza. aquellos ojos miel se quedaron plasmados en los ojos cafes del nuevo hombre frente a ellos. Y Jane se dio cuenta de esto.
-Adios – lo escucho esbozar con un dejo de firmeza. Una firmeza fingida. Y dio un paso hacia adelante para salir.
-Adios, espero que… – Jane intento ser amable ¿Qué otra cosa se hace en una situación como esta? pero no pudo decir nada más. Justin volvió a agarrarla de la mano y muy apresuradamente la saco de allí. El auto gris estaba fuera de la casa. Así que salir de Montever fue muy rápido.
El señor, entro a la casa antes de que ellos partieran de ahí y tiro la reja color miel que rodeaba la entrada de la casa, Justin solo escucho el ruido del metal al golpear contra la cerradura y miro A Jane con quedo. El sabía perfectamente lo que sucedía con su padre y no esperaba nada más que esto. Entro al auto y luego Ella también.
El viaje en el coche estaba siendo mucho mas incomodo de lo normal. Incluso más incomodo que el de aquella vez cuando él la beso. ¿Qué se supone debería hacer o decir? Lo miro y luego a la ventana. El ambiente afuera era mucho mas bonito. Estaba atardeciendo y los rayos del sol se veían hermosos al chocar inevitablemente con los techos de las casas que parecían estar ubicados estratégicamente para que aquellos rayos amarillo opacaos se vieran tan perfectos ante su vista. De todas formas ¡Era imposible con él! Cuando era un tema a lo que se refería y prefería no hablar. El parecía muy concentrado en la carretera.
-Jane… - Le escucho decir.
-¿Qué?
-¿Qué te dijo mi abuela? ¿Te regaño?
Lo miro.
-No – claramente mintió.
-no importa lo que te diga, no dejes que te altere ¿Bien? – Jane se quedo en silencio. Justin volteo a verla - ¿Entendiste? – jane asintió - ¿Cómo fe que te dejaste convencer para ir a ese sitio sin por lo menos saber.
-No soy adivina y no pude negarme, ese chico dijo que era importante.
-Eres tan tonta…
Jane frunció el seño y lo miro molesta.
-Nunca me imagine que tuvieras, una abuela, un papa y una mama – Fue Justin quien frunció el seño ahora – Eres tan egocéntrico, pensé que eras algo así como una divinidad.
-¿Qué? - la miro enseguida. Molesto ¿Egocéntrico? ¿Divinidad?
-¿Por qué tienes una relación tan mala con tu familia? – le pregunto luego hizo una pausa y lo miro - Aunque, viéndote me imagino el porqué.
-Cállate – Le pidió o más bien ordeno secamente – No tienes idea de lo que pasa, así que si no quieres que te baje del auto, quédate callada.
-Y…¿Por qué tu padre te miro así? – lo ignoro o más bien, eso pretendió hacer– deberías ser más amable con tu familia o lo lamentaras más adelante, cuando estés viejo y solo. Créeme, debes aprovechar tu a la tuya, ya que la tienes.
-Te advertí que te quedaras callada. Jane – Intervino Justin molesto. - ¿No lo hice?
-Vamos Justin, escucha cuando las personas te hablan y no te enojes por eso.
Él Frunció el seño y con sus manos golpeo el volante del auto. No había duda estaba enojado. Jane logro impresionarse de su actitud. Y no era para menos, había golpeado el volante y no apartaba la mirada del frente. No sabía exactamente qué sucedía, pero Ese día Justin parecía más extraño de lo que realmente era.
-¿porque todos quieren darme consejos justo hoy? - renegó mirandola
-¿Por qué? – se sonrío - Estoy segura de hay una buena razón ¿Has visto como actúas? ¡Por Dios! Justin, Debes aprender a aceptar los consejos que te dan los demás y no enojarse por ello ¿no crees que sea mucho todo lo que haces? Lo digo por tu abuela, ella solo te llamaba y te decía que te quedaras un rato con ellos y tu actuaste como un estúpido y solo La ignoraste – Justin la miro frunciendo el entrecejo notoriamente irritado ¿Qué No le había dicho que se quedara callada? ¿Por qué simplemente no podía hacer lo que él le pedía po una vez ? ¿Era tan difícil hacerla entender? ¿Era tan complicada ella? - y ese señor que debía ser tu padre – continúo ella - tu solo te quedaste allí… ¿eres un niño? Te veo lo suficientemente…
El auto hizo un movimiento brusco que la hizo interrumpir sus palabras. Jane se espanto y lo miro. De pronto Justin cambio de carril y frenando bruscamente se estaciono a un lado de la carretera. La fuerza de inercia al parase hizo que sus cuerpos se hecharan hacia adelante y luego hacia atrás.
-Bájate - le dijo sin mirarla. Jane quedo absorta ante su palabra ¿en realidad haría algo tan inmaduro como eso? Le echo el ojo. Ya no sorprendía, de él se podía esperar lo que fuera – Bájate – le pidió otra vez - así podrás decir todas tus estupideces sin que yo tenga que escucharte.
Ella no lo pensó. Si dignidad ante todo. Sin mostrar siquiera indicios de su perturbación y rabia, se quito el cinturón de seguridad y puso un pie fuera del auto.
-¡Que te aproveche! – Le dijo y tiro la puerta del coche enojada. Solo escucho el tac del golpe al cerrarla y se cruzo de brazos frente al auto.
Justin tampoco espero a verla y una vez la puerta estuvo cerrada, acelero el coche sin remordimiento Dejando a Jane allí. Sola en mitad de la carretera.
¡Era un estúpido! – grito en su mente - ¡Un mal terrible que se cruzo en su camino! ¿Cómo es posible que le hiciera algo como eso!? ¿Bajarla de coche? ¿podía ser así de cretino? Vaya que si podía serlo. Miro como el auto se alejaba y apretó sus puños de la impotencia y el no poder hacer nada, Luego se los apretó por ¡estúpida!
Había dejado su bolso dentro del auto y allí dentro era donde tenía todo su dinero o más bien, lo que tenia de dinero. Era el destino o La estaban castigando por un pecado que cometió en su vida pasada ¿Cómo es posible que tuviera que pasar por todo eso.
… Entonces, Jane reparo en su mente su aterradora la suerte ¿La situación… NO podía ponerse peor? Estaba sola, a un lado de una carretera infestada de autos y con la terrible idea de que al día siguiente se casaría con el hombre más idiota y seco de neuronas que existe… Por el amor de Dios ¿Alguien quisiera cambiar de vida con ella?
Camino en la dirección opuesta a la que tomo Justin en el auto y empezó a pronunciar todas las palabras sucias que sabia acompañadas del nombre “Justin Bieber”
Justin mientras veía en el retrovisor del auto que ella ya no estaba a su vista. Intento mirar si se había quedado de pie en el lugar donde la había dejado, pero al alejarse más se dio cuenta que le era imposible verla. ¿Por qué de repente se sentía mal de haberla dejado allí? Ella era tan molesta, no debía si quiera importarle. Dio un suspiro y frunció el entrecejo. Empezó sentirse peor. Era como una sensación de “No debí haber hecho eso” que le picada en algún lugar de su cuerpo ¡ Estúpida sensación! Detuvo el auto de repente y respiro profundo intentando no pensar pero Esto fue inútil. ¡Estúpida su mente! Termino pensando.
Al final, Como fuera y cual fuera la situación, ella iba a ser su esposa, sería demasiado cruel no regresar por ella ¿verdad? Si, si no regresaba sería muy cruel y el no era ese tipo de personas tampoco. Tenía que volver. Por una obra de caridad.
Dio rápidamente media vuelta por el otro carril y regreso al sitio en donde la había dejado pero ya era muy tarde para él. Jane había caminado lo suficiente como para no estar a su vista.
Bajo del coche con cierto aire de confianza y no la vio por ningún lado. esto logro fastidiarlo un poco por 1 gran razón: él No era del tipo de chicos que al decir una cosa cambiaba de opinión y allí estaba. Había cambiado de opinión, volvió por ella.
Una chica normal se habría quedado a esperar que volvieran en su búsqueda ¿Por qué simplemente ella no actuó como toda chica normal y espero a que regresara por ella? Pero ¿Qué estaba pensando el? si Él sabía perfectamente que podía esperar cualquier cosa si era Jane schimied de quien se hablaba. Ella no era, por decirlo de algún modo, una chica fácil de tratar. Mas bien era todo lo contrario. Tenia un carácter fuerte y eso el Ya lo había comprobado. Le marco a su teléfono celular convencido de hablar con ella, pero su decepción fue rápida. Ella no contesto.
Que chica tan….- no termino de pensar - Dio un respingo y sonrió falsamente, ahora ya No debía sentir culpa. El quiso remedar lo que había hecho. Esta vez Ella fue quien no coopero
Justin frunció el seño y entro al auto. No le contesto el teléfono ¿Increíble, No?¿ Podía ser más mal educada? Si, entendía si estaba molesta, pero ¿era para tanto? Puso la mano el volante y entonces él noto. Por desgracia para Jane. Que Allí adentro, en el asiento del copiloto, estaba el bolso mediano color rosa que le pertenecía… a ella. Lo husmeó discretamente y descubrió que dentro de este, se encontraba su dinero
Justin Se sonrío falsamente para sí mismo con un dejo de ironía en aquella sonrisa ¿con que clase de chica se estaba metiendo? Con la que es capaz de irse caminando por orgullo y no querer contestar una simple llamada. Predio el auto y se fue... frustrado, pero se fue
-¡Estúpido rey narcisista! – se quejo enojada como nunca antes lo había estado, ni siquiera cuando se entero que le robaron. Había caminado por horas con un par de tacones y ya no sentía los pies del dolor que esto le había ocasionado. Basura ¿cómo se atrevió a hacerle eso? ¡Solo un Egocéntrico con dos Neuronas de cerebro, eso es lo que era! Y ¿Qué mas podía pensar? si además de todo era un engorroso chico pesado que no soportaba escuchar la verdad de la boca de los demás. Dio un respiro y por la calle a lo lejos Vio que se acercaba a su casa. ¡Si! – suspiro – por fin había llegado…..