“Conferencia”
La gruesa brocha del maquillaje pasó por las mejillas de Jane dejando pintadas en ella un poco del rubor opaco que el estilista personal de Justin había elegido. Ese día era la conferencia de prensa. Esa conferencia en la cual la dichosa y feliz pareja le explicaría a los medios como fue que se “Enamoraron” ¡Solo mentiras!
“No digas nada y solo déjame hablar” ¿Bien? – esasfueron las palabras de Justin para ella… “Déjame hablar” Si, seguramente diría una zarpa de babosadas que quien sabe como la haría quedar a ella delante del mundo Y Hacer que se pusiera esa ropa tan cara y extraña ¿realmente era necesario? Suspiro irritada mientras intento verse vanamente en el espejo. Las personas en la sala de la peluquería no se lo permitieron.
¡Todo esto era una locura! pero viniendo de Justin ¿Qué más se podía esperar? el estilista le soltó el cabello una vez estuvo cepillado y le sonrío satisfecho. Ella Lucia realmente hermosa. Estaba usando un vestido corto color rosa y unos tacones dorados que hacían juego con el broche en forma de lazo que llevaba a un lado de su cabello suelto. Ese día, la chica normal y sucia de la que Justin alguna vez habló, había cambiando completamente. Demasiado. Diría ella. Al verse al espejo se sorprendió ¿esto hacía maquillaje? En realidad El maquillaje no hacía nada sobre Jane, incluso sin ese maquillaje ella hubiese lucido igual de hermosa.
Justin la miro cuando ella, tímida se quedo de pie sobre el umbral de la puerta de la peluquería. Sus ojos se abrieron como platos al verla allí plasmada sin hacer nada más que sonreír ¿realmente era ella? ¿Podía serlo? El ya la había visto arreglada pero ahora se veía diferente, ese vestido la hacía lucir realmente hermosa… ¿en verdad era ella? Justin cambio rápido su actitud y la miro con seriedad. La sorpresa que le había causado verla, no podía ser descubierta por nadie. Mucho menos por ella.
-Y… - murmuro Jane jugando con sus manos. Estaba nerviosa - Me veo chistosa ¿No? –Justin Aclaro su garganta y la miro.
-Como un payaso…- respondió. Ella hizo una mueca y lo aborreció totalmente… y pensar que se casaría con ese espécimen de hombre. Por lo menos pudo haber mentido ¿No? ¿No se daba cuenta lo nerviosa que estaba por tener que enfrentarse a esa cantidad de flashes solo por su culpa?! Era un Idiota! ¿Cómo payaso? Y fue él quien prácticamente la obligo a ir a ese estúpido lugar!
-¿Justin? - Aludió el estilista sorprendido - ¿Estas ciego? yo pienso que se ve hermosa – Jane le sonrío cálidamente. Por lo menos alguien le hizo sentir confianza. Confianza que necesitaba.
-Vamos... – Dijo fríamente. Ella lo miro y luego, no muy segura de o que hacía, caminó junto a él hacia una puerta de madera de color café opaco, una puerta que al abrirse, desprendió con ella miles de flashes molestos en su rostro. Los periodistas y paparazis estaban listos para cumplir su objetivo. Captar cada detalle de la “nueva pareja” ¡Era terrible! más de lo que esperó.
De pronto se sintió insegura y se quedo un paso atrás de Justin. Era tan incomodo y… extraño. No estaba acostumbrada a recibir tanta atención y saber que todo lo que se dijera en aquel sitio iba a ser público, la hacía sentirse peor. Se sentía Aturdida y confundida, con unas ganas enormes de salir corriendo de allí. Justin le sonrío. El noto su miedo una vez la puerta se abrió. Lo Vio en sus ojos cafés, a pesar de quiso disimularlo, y bastante mal por cierto, el pudo percibir lo aturdida que se encontraba. Le tendió la mano para que se apoyara en él y se sintiera mejor A ella le pareció extraño tanto que lo dudo. No podía ser Justin, el no la ayudaría o ¿sí?
Entonces el volvió a sonreír y ella sintió confianza o mas bien, la situación la obligo a sentirla ¿Qué mas podría hacer que apoyarse en el para sentirse mejor? Tomo su mano y caminaron juntos hacia una mesa ubicada en la parte superior del que parecía ser una sala bastante grande en donde se realizaban eventos. Desde Allí podían observar en frente de ellos a muchos periodistas que los miraban expectantes, esperando el momento justo para empezar a preguntar preguntar. Jane se sentó en el sitio puesto para ella y respiro… no podía ser tan difícil ¿O sí? Aun si lo fuera, ella solo debía sonreír.
-Han circulado rumores de que se conocieron en un avión ¿Es cierto esto? ¿Pueden dar más detalles? – la rueda de prensa comenzó. Jane miro a Justin quien lucía sereno. El sí que sabía manejarse en este medio.
-La conocí en un avión, es cierto – dijo Justin – se veía muy nerviosa y le pregunte si era la primera vez que viajaba en avión, ella se enojo mucho por eso – Lo miro impresionada mientras él respondió. Se acordó perfectamente que ese día en el avión el no había podido ser mas antipático y grosero con ella. De hecho, ni quiso hablarle. Se sonrío impresionada. El de verdad sabía actuar. Si de mentir se trataba, claro.
-Esta pregunta es para ti, Jane… - ella miro a la señora de edad media que la cuestionaba - ¿Cuál fue tu secreto para cautivar el corazón de un hombre deseado por miles de mujeres?
Jane se sonrió falsamente ¿Qué carajos se supone debía decir? ¿Cautivar su corazón? Muy y apenas había logrado aguantar su genio y eso ya era más que suficiente para ella. Se río y miro a Justin…
-Bueno, no estoy muy segura... Pero seguramente algún día lo sabré con exactitud
-Probablemente – Carraspeo Justin interrumpiéndola – Probablemente ella no sabe lo adorable que es – Él la miro fijamente y se acordó del momento en el avión, de ese momento en el que ella vomito sobre su camisa ¿Adorable? Debía estar loco para decir algo así….
-el casamiento parece un poco apresurado – se escucho otra pregunta - ¿Alguna razón por esto? ¿es un matrimonio forzado?
Se escucharon risas
-Nada de eso – respondió Justin – Yo… la quiero mucho – Jane lo miro… ¡era tan bueno mintiendo, Dios! - Quiero protegerla... – Si claro y por eso ese día de la cena, le levanto la mano con enojo – Quiero protegerla y cuidarla siempre
En ese instante, Justin la miro a ella y ella Lo miro a él ... le pareció tan increíble como con unas simples palabras y actuaciones, él podía engañar a casi medio mundo… egoísmo quizás, pero ¿Por qué mentir? ¿Por qué casarse? Aun cuando las razones ella podía entenderlas ¿Por qué complicarse la vida así?
¿Amor? En ese próximo matrimonio podría haber de todo menos amor. De eso ella podía estarse completamente segura.