“Alan…. Justin”
Alan reviso el último estado de cuenta de su compañía en Rusia. Eran las 7:00 de la noche y el aun seguía en la oficina acomodando y firmando papeles para el lanzamiento de su nueva revista. En realidad a él le resultaba muy agradable su trabajo por este motivo disfrutaba todo el tiempo que invertía en ello. Miro un momento por la ventana de cristal frente a él y pudo divisar las luces amarillas y rojas de los alumbrados de la ciudad, esto le indico que ya era de noche - ¡oh, si! – Pensó – como extraño su tierra natal, Alemania.
-Toc, toc - escucho de pronto y dirigió su vista hacia la puerta de la oficina. La voz que había escuchado era suave y sencilla. Era la voz de Alice. Allí la vio parada sonriéndole muy pasivamente., Traía puesto un vestido corto que lucía muy acorde con su figura. Alan le sonrío. Como cada vez que la veía. - ¿Cómo estas? – le pregunto ella acercándose - ¿Ocupado?
-Solo un poco
-¿No quieres salir?
-¿Cómo decirte que no? - Alan apago su computadora y tomo su abrigo luego Junto a Alice, Se dirigió al Auto. Decidió ir a un lugar tranquilo ya que a él el ruido no le agradaba mucho, no después de un duro dia de trabajo.
El bar “At Night” este era un lugar pacifico, con música agradable.
-¿Estas Muy ocupado todavía? – le pregunto Alice sentada frente a él en una de las mezas del centro. Habían ordenado un trago suave.
Alan Sonrío
-Tengo muchas cosas por hacer – respondió mientras llevo la copa que contenía su trago a la boca – Pero podre tomarme un respiro después del Lanzamiento de la revista.
-¿Estas involucrado en la Publicación también?
-Si – sonrio – eso es parte de la estrategia de marketing
-Ya veo
-supongo que Vas a Venir a la fiesta de lanzamiento de la revista ¿Verdad? – Alice sonrio como satisfecha. Y si, ella quería escuchar esas palabras de el.
-Quizas – le respondió – si no estoy muy ocupada. Me gustaría ir – rio – pero aun no sé si pueda – claro que iria, ella se moría por ir, solo no quería demostrar su interés.
-Aunque estes ocupada – continuo Alan – tienes que venir.
-Lo voy a pensar – la miro con una sonrisa.
-Esperare verte allí – tomo su copa y la llevo a su boca otra vez. Alice, solo lo miro complacida.
-¿Has vuelto a Alemania para quedarte?
-Ese era mi plan – respondió – pero debo ir a New york El próximo mes. – Frunció el seño casi de inmediato, esa noticia definitivamente no le había gustado ni un poco.
-Pero, acabas de regresar – renegó - ¿No te puedes quedar? - él , pareció ignorarla un poco para luego mirarla.
-¿Qué piensas de ella, Alice? – le pregunto y en ese momento señalo a un chica sentada en la meza de al lado. Una mujer hermosa, con piernas largas y cabello liso de un negro intenso. – No ha dejado de mirarme desde que llegamos y aun ahora me sigue sonriendo – Ella la miro, y en efecto, la chica tenía los ojos fijos en Alan.
-Es muy bonita – mascullo intentado ocultar su molestia – parece que está interesada en ti.
-¿Te parece? – Alice asintió. Y Alan, pidió dos tragos más y un tercero, para la chica de la otra meza.
-Ya regreso – Aludió Alice, se puso de pie y se dirigió al tocador lo más rápido que pudo. Su corazón latía muy rápido y era cierto, no le gustaba ni un poco esa actitud que sostenía Alan, pero ¿Qué podía hacer ella? Ellos no estaban saliendo por tanto no tenia el derecho de reclamarle por ello.