“Peticiones”
Jane salió de “Trailer Productions” Una empresa de películas y Guiones para Principiantes. Mas temprano de lo que esperaba. Todo aquel que pudiera promocionar un guion original de aquella empresa se podía decir que era un Futuro productor y guionista. Pero para su mala suerte, El señor “Defred” quien la atendió fue bastante claro y su respuesta no había sido espectadora. Ella no tenía ninguna esperanza allí o por lo menos, eso pensó.
Camino despacio por la calle infestada de personas de la central sin mucho animo. Se sentía ¿Cómo decirlo? Desilusionada, si, decepcionada de ella misma pero ¿Qué podría hacer? No habia otra cosa que ella deseara más que esto.
Respiro con quedo y in querer llevo su vista directamente a un pequeño negocio ubicado a un lado de la calle. En el predominaba como elemento principal el periódico. El periódico del día, que tenía en su página principal, como primicia, la foto de Justin junto a un anillo y la frase o más bien pregunta ¿Comprometido?
-Vaya… - pensó – esto si era realmente sorprendente. Le dio unas monedas a las señora que atendía y sin más compro el diario.
“En casa”
En casa el teléfono no paraba de sonar. Era una llamada tras otra sin descanso. La noticia del “supuesto compromiso” llego como vuelo a oídos de la manager de Justin quien se encontraba furiosa por el escándalo. Ella le había pedido cuidado respecto a esto.
-“Es una verdadera molestia” – pensó él y tomando una camiseta ligera. Aprovecho el buen tiempo de la tarde y se dirigió a lo largo de lago cercano a la casa. Hizo ejercicio.
No quería pensar. De hecho no pensó. Solo se mato de cansancio al correr por más de 3 horas seguidas a la orilla del calmado lago. Se sintió bien al sentir la soledad en la que se encontraba. Solo escuchaba el sonido del viento sobre los arboles y el sonido que estos hacían al moverse sus hojas. Era realmente relajante.
Se dejo caer sobre la suave y menuda arena y con la respiración agitada intento calmarse. Todo se estaba volviendo una completa locura. ¿Quién pudo haber vendido una noticia como esa? La del compromiso ¿Quién? Si nadie lo sabia.
Esto, todo el revuelo que provocaba cada paso que hacía lo agotaba en demasía. Cada día se sentía mas cansado de esa situación. Pero por su trabajo trataba de soportarlo.
Se levanto de suelo y a paso lento, camino hacia la casa. Una vez estuvo a la entrada del jardín, se sorprendió. Vio como Jane cuidadosamente buscaba en el césped verde intenso algo. ¿Qué sería? ¿Qué podía estar buscando? El sonrío y no lo pensó mucho. Seguramente ella buscaba el anillo que él había tirado en el almuerzo. Al parecer ya había vuelto de su “Asunto”. Genial. Regreso antes de la cena.
-¿Qué estás haciendo? – pregunto de repente detrás de ella. La sorpresa al escuchar su voz fue notoria para ella. El…. ¿Siempre llegaba cuando nadie lo llamaba, no? Aclaro su garganta y se giro hacia él.
-Nada.
-Dije ¿Qué estás haciendo?
-Y yo dije que nada. ¿estás loco? – ella lo miro detenidamente y le sonrío. – Por cierto, Estas en los periódicos. – Justin fue quien la miro ahora mientras ella le pasaba el diario con su foto de portada. – Dice que te has comprometido con una misteriosa mujer.
Justin miro el periódico molesto. Lo tiro al piso y luego con una actitud irritante entro a la casa sin decir una palabra ¿Qué mas se podía esperar? Jane se quedo sostenida de pie en el césped, sin sorprenderse. Su personalidad era extraña ¿Cómo es que puede alguien ser como el? No le prestó mucha atención y al igual que él se dirigió hacia el interior de la casa.
Debía aun limpiar el piso y aspirar las alfombras ¡Qué trabajo tan hartante!
Al entrar vio como Justin desconectaba el teléfono que sonaba impacientemente una y otra vez y luego se dirigió a su habitación. Esta vez, ella no dijo nada.
El agua fría cayó sobre su piel y parecía que ese frio lo hacía olvidar de todo. Justin cerró los ojos por un momento en la ducha y consiguió que su mente se mantuviera en blanco por lo menos por esos momentos. Su día estuvo pesado.
Una vez se ducho, se sentó en el sillón de la sala. Jane se encontraba limpiando el piso, así que él con las piernas levantadas, para no estorbar en la limpieza, sobre la mesita de los muebles leía un libro “Amor y prejuicio”. Eran aproximadamente las 4 de la tarde.
-Entonces… - escucho decir a Jane - ¿Quién es la misteriosa mujer?
Justin aparto su vista del libro y con seriedad la miro. Ella limpiaba con gran cuidado la baldosa
-Bueno – continuo ella – No es coral Ontos, la del escándalo anterior. No creo que se ella, entonces ¿es la modelo Reyna celis? Con la que hiciste el comercial alguna vez – Justin siguió con la mirada clavada en ella sin decir una sola palabra ¿Podía ser mas imprudente? Ella lo noto y se sorprendió - ¿Es ella? ¿Enserio? Wao Justin.
-Tu.. – Dijo indiferente – Vete a tu cuarto.
-Tengo que terminar de limpiar la baldosa – se defendió – déjame hacer mi trabajo ¿No?
Justin refunfuño enojado y se levanto del sillón. Ella tenía razón, debía dejarla hacer su trabajo y esto lo molesto. ¿Cómo iba a soportarla? Lo intentaría. Solo por su estofado multifunción. Camino de la sala y salió de la casa. El podía perder la paciencia muy fácil.
-es extraño. – Pensó ella enojada también y se dispuso a limpiar con un pañuelo húmedo la mesa de los muebles. Justin la había dejado sucia ¿Y no le gusta la suciedad? Claro, no le gusta limpiarla pero bien que le gusta hacerla.
Algo irritada empezó a frotar en vidrio cristalino de la mesa cuando se encontró con un sobre mediano que tenia encima la firma de Justin.
Curiosa, si, porque ella lo era, lo abrió y sus ojos se llenaron de brillo y algo de esperanza al leer lo que ese papel blanquecino tenia escrito en e.
Decía:
“Invitación especial”
Inauguración de la Nueva “Movie Magazine”
24 de febrero
Av 34 con Carrera 78 (Club De Etiqueta)
Justin Bieber
Reaccionado en si nuevamente sonrío inconscientemente. Esto era como una nueva oportunidad para ella. Una oportunidad que se presento de repente. Si ella asistía a este evento, muy seguramente conocería a personas a las que podría hablarle de su guion.
Rápidamente se dirigió hacia el jardín en donde, en un mediano columpio de madera, amplio y comodo ya que era madera de roble pulida, que su padre hizo para ella cuando era pequeña, se encontraba Justin leyendo su libro “Amor y prejuicio” el suave viento, le movía el cabello mientras los rayos del sol que era muy leves porque pronto se ocultarian, lo tocaban ligeramente por alguna partes de su cuerpo.
-¿Ya sabes sobre esto? – pregunto de pronto dándole un susto a Justin quien estaba concentrado.
-¿Y ahora que!? – mascullo molesto y la miro.
-¿Puedo ir a la fiesta del lanzamiento de esta revista también? – se sorprendió.
-¿Qué?
-Seguramente habrán muchos editores allí que podrían estar interesados en mi novela y eso es bueno – Justin bajo la mirada y la coloco sobre el libro – si así fuera te podría pagar antes y recuperaría mi casa – el siguió con la mirada sobre el libro. La ignoro. - ¿Puedo ir contigo? ¿Sí?
-No. – fue seco.
-¿Por qué no?
-Eres una molestia.
-¿Qué? – ¿así o mas idiota? Lo miro molesta – Vamos, Yo no seré una molestia esta vez. Me portare bien.
Justin aparto su mirada del libro y la miro con una falsa sonrisa.
-No quiero. – volvió a bajar la vista sobre el libro. Que tarado… - Jane se contuvo de decirle algo feo.
-Solo déjame entrar y después, cada uno va por su lado ¿si?
Lo miro directamente esperando una respuesta de su parte pero él la ignoro descaradamente. Jane se molesto.
-¡Qué idiota! – le grito y ante este comentario Justin inmediatamente levanto su vista hacia ella. ¿Le dijo idiota?
-¿Qué?
- Que te vaya bien en tu estúpida fiestecita! ¡Tonto!
Enojada, se alejo del lugar dejando a Justin con la palabra en la boca. El pensaba decirle algo, pero ella ya se habia ido cuando quiso hablar. Esa chica…. El no se sorprendió, él sabia que ella tenía ese carácter raro. No conocía mujer como ella. Ella era tan insoportable que dudaba encontrar a alguien más que el que pudiera soportarla. Claro, el solo la soportaba por conveniencia.
-¡Idiota! – escucho de repente otra vez y vio frente a él a Jane, quien, enojada movió bruscamente el columpio de madera en donde se encontraba y lo hizo caer por la inestabilidad – ¡Eres un completo estúpido!
Refunfuño enojada una vez más y se alejo a paso lento y firme.
¿Está chica!? ¡Ah! – grito para que ella escuchara – eres una molestia. ¡lo eres! – y realmente lo era. Con esa caída había hecho que se golpeara la pierna. Si, le dolió. Chica tonta. – Pensó - Dio un suspiro y se levanto del suelo. ¿Quién se creía? Retomo su libro, pero, no pudo Leer. Le habia quitado ya toda la concentración. ¡Que estupidez! Se levanto de colimpio y resignado a dejar su lectura entro a la casa.