“El Cuadro perfecto y Ridículo”
Inesperado. Si, de esta forma podía catalogar lo que hizo Justin
Una vez ella gritó que no volvería a comer helado. Ahora su perfume de colonia costosa entraba por sus fosas nasales y la estaba… embobando. Justin la había rodeado con sus brazos por la espalda y la estaba abrazando fuertemente, apretándola contra su pecho ¿Porque? Estúpido, Seguramente lo hacía a propósito. El no se imaginaba lo que causaba en ella cuando se comportaba así.
-Está bien si no quieres comer helado otra vez – le susurró al oído y se podía escuchar claramente en ese tono lo confundido que estaba por su actitud - ¿vale? – concluyo mirándola y le sonrió pero Jane se apartó enseguida. Esto le hacía daño. No podía permitírselo.
-No tienes que abrazarme sin permiso.- renegó. Dio otro paso hacia atrás y trago gordo – estas propasando un límite en nuestro contacto físico. Estaba en el contrato ¿recuerdas? Si realmente quieres cumplir el contrato entonces cumple las reglas, eres un… realmente sabes cómo ponerme enojada. ¡Estoy muy enojada!
-¿Estas enojada? – Sonó confundido - ¿Por qué estas enojada? Es por lo de hace rato, te dije que era una broma y – claro y ella se lo iba a decir. Ella iba a decir “Alice y tus estúpidos sentimientos hacia ella son mi problema” o si ¡Era un estúpido por no darse cuenta!
-esa pregunta solo te hace lucir más idiota. – Justin soltó una sonrisa burlesca. Jane realmente era un caso. ¿Cómo podría el saberlo? Ella era tan… difícil de comprender – si hay alguien a quien debería llamarle pollo, es a ti, tonto. Porque eso eres, Anda, si quieres verme feliz, cántame la canción de los pollitos que cante en montever. Así como un pollo que eres también – Jane bajo el rostro. Sabía perfectamente que el no iba a hacerlo.
(http://www.youtube.com/watch?v=7g839Vnzzww&feature=channel&list=UL)
Pero por esa ocasión, supuso mal. Justin estaba desesperado porque ella cambiara su actitud así que la tomo de la mano y la dirigió hacía el jardín de la casa y allí sentados en la acera viendo la gramilla verde del suelo empezó a cantar… una y otra y otra vez la canción de “los pollitos”
Al parecer la palabra “pollo” se estaba volviendo muy popular entre ellos. Al parecer él se estaba comportando distinto ese día.
Jane sonrió con tristeza cuando estuvo dentro de su cuarto y acostada sobre su cama. Odiaba cuando Justin se comportaba así porque solo lograba que le gustara más. Y ella no quería que él le gustara. Estaba clara en eso, y quizás por ir en contra de sus sentimientos era que todo se le estaba haciendo más difícil. Pero no podía no ir en contra o saldría mas lastimada
Cerró sus ojos y la melodía de Justin seguía en su cabeza… era un tonto. Un tonto que la estaba haciendo tonta también.
A las dos de la tarde del día siguiente se dirigió a la oficina de Alan. A las tres era el estreno de la película y Se suponía que debía ir aunque no tuviera ganas, así que no quería retrasarse. Además Justin se lo había recordado a manera de advertencia por la mañana “El estreno es a las 3 De la tarde, Mas te vale que estés allí ¿okey?” como no ir. Con la canción de los pollos se había ganado su asistencia. Soltó un suspiro.
La puerta del ascensor se abrió y ella salió directo hacía la chica de cabello rubio, ella debía ser la secretaria de Alan aunque podría apostar que la chica era nueva. No la había visto antes por allí. Le sonrió con quedo y la rubia le hablo amablemente.
-¿Es usted Jane schimied, cierto? – la castaña sonrió. Le encantaba su apellido de soltera. Agradecía a Alan por seguir llamándola así.
-Si ¿Alan esta?