"Alan"
Justin puso el pie en el último escalón de las escaleras y soltó un bostezo de flojera. Era temprano y hambre también…- Giro la vista hacia el ordenador por inercia - No podía creerlo cuando lo vio ¿Acaso Jane había dormido toda la noche sobre el escritorio? ¿Por qué era tan descuidada? Seguramente agraria un dolor en el cuerpo por haberse quedado allí toda la noche ¡Que descuido de mujer! Se acerco a ella lentamente y la observo con quedo. Sus ojos cerrados y esa expresión de niña encerrada en el cuerpo de una mujer. ¿Cómo podía ser tan cambiante y hacerlo pensar cosas tan diferentes sobre ella? Recordó aquella noche en que la vio dormida cuando estaban en su luna de miel y sonrió. Si, Era increíble ver que cuando dormía parecía una persona completamente diferente a la chica de carácter fuerte e inllevable que era ella… Pero ¿Por qué tenía que quedarse dormida en el escritorio? ¿Acaso no tenia cama? ¿Todo Por qué? ah claro, tenía que llevarle esa estúpida sinopsis a Alan… Ni siquiera sabía porque se preocupaba, sabía perfectamente como era Jane. Descuidada con ella misma, si quería dormir en el escritorio lo haría todas las veces que quisiera aunque el dijera que no, pero… esa no era la idea, seguramente estaría haciendo mucho frio y ella estaba allí descubierta
-¿!Y a ti Que te importa, Justin!? –le grito esa vocecita en su cabeza deteniéndolo de pronto - ¿Por qué te preocupas?!Es su problema, no el tuyo! – ¿no era problema suyo? mmm decidió ignorar a su subconsciente en ese momento y busco una sabana acolchada para cubrirla hasta que despertara. Solo por ser buena gente esa mañana. Se acerco a ella con cuidado, pero ¡Mierda! En ese mismo instante ella Se Despertó y el tiro lejos de él la sabana. No, Jane no podía ver que él iba hacer algo asi por ella. No estaría bien. Ella abrió uno de sus ojos cafés entonces frunció el ceño al verlo tan cerca a ella y con esa expresión en su rostro.
-¿Qué hora es ya? - pregunto entre un bostezo y estirando sus brazos. Justin aclaro su garganta y la miro.
-Hora de levantarse y hacer el desayuno, vamos, hazlo.
Ahh – se quejo Jane, bienvenida a su realidad. Y ella que había soñado con un paraíso en el que solo estaba ella y se sentía completamente feliz. Se levanto de la silla y movió su cabeza. ¡Au! Sintió dolor en su cuello cuando lo movió. Cielos, Eso de quedarse dormida sobre el escritorio había sido una muy, muy mala idea, le dolía todo el cuerpo, y ahora para terminar de empeorarlo todo, debía cocinar para su arrogante superestrella. Era un Fastidio en verdad, Miro el reloj, Tenía aproximadamente dos horas para conseguir hacer el desayuno y llegar a tiempo a la oficina de Alan. Pero no lo consiguió. Hizo el desayuno a tiempo y arreglo parte de la casa a tiempo también pero ¡Como se demoraba Justin para comer! Ya debía estar en camino a los edificios “Muller” y apenas estaba en casa intentado salir.
-Lavaré los platos cuando regrese – dijo mirando a Justin quien iba camino hacia los muebles de la sala con una expresión de serenidad en el rostro.
-Hazlo ahora. – aludió él con serenidad. La castaña giro la cabeza hacia él se contuvo de no decir una barbaridad. Dios Mío ¡No! Lo miro otra vez, estaba empezando a molestarse y a perder la paciencia. De no haber sido por él y su repentino problema de mover la boca lentamente a la hora de comer, seguramente ya hubiera salido de la casa hace mucho tiempo – No me gusta ver la cocina desordenada.
-estoy atrasada Justin, lo haré cuando regrese.
-entonces levántate mas temprano a la próxima. ¿vale? - Jane inspiro profundo y dio un grito silencioso. ahhh Ese idiota debía tener un problema con la humanidad. Lo tenía ¡Seguro que sí! ¿Por qué no podía esperar?¿cuál era su problema? Era tan insoportable. ¡Lo odiaba!
De mala gana Empezó a lavar los platos frunciendo el ceño con cada traste que quedaba limpio. El solo estaba en el mueble, tirado, viendo televisión, sin hacer nada más que perder el tiempo y estar de perezoso ¿no podía por un día ayudarla? No estaba haciendo nada. Parecía empecinado en hacerla retrasar. Como detestaba esa situación. Y ahora en verdad estaba tarde ¿Podía empeorar? No era buena señal llegar tarde a tu primera cita de trabajo. Ahhhh! Se iba a volver loca con él!
Termino de fregar los platos y busco su bolso. Su pequeño bolso y las sinopsis. Estaba tan molesta con Justin que prefirió ignorarlo lo más que pudiera.
-Ya me voy – le aviso con indiferencia – terminaré de limpiar cuando regresé ¿Está bien? – Justin levanto la cabeza para mirarla acostado desde el sillón y asintió.
-Recuerda que hoy es día de limpieza profunda. No tardes - ¿Limpieza profunda? ¿Enserio? por favor, casi todos los benditos días aseaba la casa ¿Qué tan sucia podría estar? Era un maniático de la limpieza, seguro. Ella asintió también de mala gana y salió de la casa, directamente a la parada de buses
Estaba muy atrasada ¡Era tan injusto! Apenas había podido llegar al autobús y todo ¿por qué? Porque ese Justin había insistido en que lavara los platos aun cuando ya sabía que era tarde ¡de verdad que odiaba a ese chico! El aire que entró por las ventanas del autobús la calmo un poco, pero no lo suficiente para estar completamente calmada.
Una vez el bus se detuvo, Bajó rápidamente de este y camino dos pasos. Tropezó con ese hombre alto que se apareció de pronto y todas sus cosas cayeron al piso ¿perfecto, no? ¿Porque era que sentía como si todos se pusieran en su contra para hacerla retrasar? Definitivamente Todo te pasa cuando necesitas perder menos tiempo. Su bolso iba abierto y el reguero de todo lo que llevaba dentro estaba sobre la acera. ¡Qué suerte tenia hoy!
-Disculpe, señorita – Le dijo el señor. Pero Jane no le escucho, estaba mas concentrada en apurarse que en otra cosa. Recogió todo del piso con rapidez y siguió su camino a la oficina de Alan. Con suerte no llegaría tan tarde a su trabajo, y Tuvo suerte, solo 15 minutos de retraso. si, era tarde Pudo haber sido más tiempo.
Dio un suspiro corto estando a fuera del edificio de 4 pisos. Al parecer esta vez lo había logrado. Abrió el bolso en busca de su celular para verificar la hora, pero… se encontró con algo mucho peor. No estaba allí, No estaba por ningún lado y no se refería precisamente a su celular. Era la Mini grabadora de voz que Justin le había regalado el día de su cumpleaños. Estaba segura de que la había guardado en ese bolso antes de salir de la casa, pero ahora allí no estaba ¿Dónde podía estar? Reviso el bolso otra vez y entonces soltó un suspiro, recordó él momento en el que tropezó con ese hombre al bajar del autobús y todas sus cosas cayeron al piso. Seguramente allí la había perdido y no siquiera se dio cuenta. Eres una genia Jane ¿Cómo podía ser tan tonta? ¿Qué iba hacer ahora? Seguramente Justin se enojaría por esto.
Camino hacia el edifico y espero a que la secretaria de Alan la hiciera pasar a la oficina. Este no había sido un buen día. Llego tarde y bueno, había perdido eso…
Alan sonrió al verla entrar.
-Jane..- casi murmuro. Ella se sentó frente a él desganada y reprochándose muchas cosas. No se sentía bien. ¿Por qué era tan descuidada? Debió haber tenido más cuidado. Alan solo estaba observándola. Estaba algo absorta. Normalmente, ella no era así.
-esto no funcionara – Dijo Alan después de un momento de haber estado leyendo la sinopsis que ella le entregó. Jane volteo a verlo después de unos segundos. – La historia no es interesante.
-¿No lo es? – cuestionó, Pero no pareció tan interesada en que le dijeran que “su historia no era interesante” como en otras ocasiones Y Alan lo noto enseguida. Algo le pasaba.
-Y ¿Por qué escribiste tres sinopsis? – el pelinegro le mostro las otras dos historias e intento sonreir.
-solo Quería mostrarte otras cosas que había escrito. ¿ estuvo mal?
-Tu Sabias que no era interesante lo que habías escrito ¿verdad? Solo Por eso trajiste dos más. – Jane lo miro sin decir una palabra. De alguno u otro modo, el había dicho la verdad… y su cabeza no estaba completamente en eso. Aun pensaba en la mini grabadora. No debió haberla perdido – si tu no lo crees interesante – continuo él – nadie más lo creerá. ¿Comprendes? Debes confiar más en ti misma, no tengo nada más que decir. Deberás intentarlo otra vez y esta vez podrías escribir acerca de algo que conozcas bien y que sea divertido. Es solo una sugerencia
-está bien, ahora me iré, gracias por tu tiempo – Jane Se levanto de la silla con una falsa sonrisa en los labios y camino hacia la puerta.
-Escucha, Señorita – La voz de Alan la detuvo repentinamente - 15 minutos tarde en tu primer día ¿es algo bueno?
-¿Qué? – pareció confundida. El pelinegro esbozo una sonrisa mientras ella lo miraba.
-Si te vas de esa manera ¿Cómo crees que me sentiré, Jane? - ah, ahora ella le entendía. Pero el no debía sentirse mal, ella no estaba así por lo que él había dicho acerca de sus sinopsis ¿Cómo fue que se dio cuenta que no estaba del todo bien?
-No estoy así por eso – le respondió - No te preocupes.
-Se que no estas así por lo que he dicho de tu trabajo, Jane ¿te sucede algo?- ella bajo la mirada y luego volvió a levantarla.
-Es que… Perdí una cosa – respondió finalmente.
-¿Qué perdiste?
-No es algo tan importante. Es solo un regalo de cumpleaños. – Alan volteo a verla fijamente. Ese “No es tan importante” parecía serlo, y mucho. Su cabeza empezó a divagar. él No quería hacer suposiciones. De hecho. El no debería interesarse por ella, pero demonios ¿Cómo podía hacer para frenarse? Nunca se había interesado tanto por alguien y aun no entendía la razón por la cual ella le atraía de esa manera. – en realidad… - continuo Jane – La última vez que nos vimos, era mi cumpleaños.
-¿enserio? – se sorprendió - ¿Por qué no me lo dijiste?
-No pensé que fuera necesario hacerlo – Alan frunció el ceño. En ese momento, le hubiese gustado saberlo - Y acerca de lo que he perdido, no te preocupes, no es importante.- También había notado que ella era una muy mala mentirosa. Claro que era importante. De otro modo no se habrá puesto así. Alan se levanto repentinamente de la silla, tomo su abrigo negro y se dirigió hacia ella sin recelo.
-Vamos – le dijo sin más tomándola de la mano.
-¿Eh?
-¿No le harás caso a tu jefe? - Jane sonrió ¿Cómo decirle que no iría si se lo dice en esa forma?
……………………………………………….
Alan estacionó el coche frente al centro comercial “Tango´s” Uno de los más populares en Alemania. ¿Qué carajos estaban haciendo allí? Ella volteo a verlo con el ceño fruncido.
-¿Qué hacemos aquí? – le preguntó ella. Fue muy difícil para él que conseguir que Jane le dijera que era “ese regalo” que había perdido, Pero se lo había dicho. Una mini grabadora de voz. La miro con quedo y ella aun no entendía además el tampoco había contestado su pregunta. ¿Por qué tan de repente la había llevado allí? Alan se estaba comportando de un modo extraño.
Bajó del coche junto a él y no le costó mucho trabajo averiguarlo entonces. La había llevado allí, para que comprara una nueva mini grabadora de voz ¿Por qué no se le ocurrió eso a ella antes? ¡Que tonta! Por suerte llevaba algo de dinero.
-¿Dijiste que había sido una mini grabadora, verdad? – Jane asintió mientras caminaba junto a él hacia la tienda de aparatos electrónicos más cercana que encontraron en el sitio. “MDL” un extraño nombre para una tienda de aparatos electrónicos ¿No? No estaba tan llena, por suerte y las paredes blancas le daban un toque de fresquedad al ambiente.
Miraron varias vitrinas, en varias tiendas, pero no encontraron el mismo modelo de grabadora que ella había perdido. Jane ya Se estaba resignando a no encontrarla y tenía algo de vergüenza con Alan. Hacerlo caminar tanto por buscar ese aparo que al final no era tan importante ¿Por qué no lo era, cierto? Después de todo ¿Qué le importaría a Justin si ella lo perdía o no? Seguro a él eso ni le importaba y ella allí, preocupándose por encontrar una igual. Que tonto sonaba eso. Suspiro y entraron a una nueva tienda. Alan solo la seguía en silencio sin decir una sola palabra ¿Cómo podía ser tan calmado y amable?
Se acercaron a las vitrinas de la tienda y miraron los modelos de mini grabadoras de voz que tenían allí…Mmm Jane sonrió. Era suerte… había una allí muy parecida a la que Justin le había dado solo que de color azul. De pronto se sintió feliz.
-Disculpa – le dijo a la muchacha del mostrador y tomo el pequeño aparato entre sus manos - ¿tienes una como está pero que en vez de azul sea plateada? – la chica la miro un momento y sonrió.
-espera un momento por favor. – le dijo. Y se alejo de ellos un momento.
Alan se quedo de pie al lado de Jane y la miro con una sonrisa de satisfacción, Ella miraba el aparatito en sus manos.
-Era así como esta pero completamente plateada – le dijo mostrándosela. El metió las manos en los bolsillos de sus Jeans y continúo observándola en silencio.
-¿la mini grabadora de voz que buscan es como esta? – la muchacha del mostrador regreso con el modelo exacto al que Jane había perdido y ella sonrió.
-¡Si, esa es! – Exclamó aliviada - Es exactamente la que busco.- Jane miro inmediatamente a Alan. – tenemos suerte ¿no? Ya habíamos caminado mucho.
-Me alegra que hayas encontrado la misma – le dijo él y ella esbozo una sonrisa.
-También yo me alegro.
-¿Van a llevarla? – pregunto la chica del mostrador.
-Si, por favor envuélvala – respondió Alan y luego miro a Jane – voy a comprarla para ti. ¿Vale?– ¿Qué? La castaña se sintió algo extrañada al escucharlo hablar y frunció el ceño.
-No es necesario - aludió – yo tengo dinero. Puedo pagarla.
-es mi regalo de cumpleaños – Alan le sonrió mientras sacaba la billetera de su bolsillo, ella se quedo en silencio un momento – te la regalaré aunque no quieras ¿okey?
-Está bien… - dijo ella resignada ¿tenía la opción de decirle “No” si él la ponía de ese modo? Alan sonrió también satisfecho – Sabes…- Murmuro ella después de unos minutos - Me tranquiliza haber encontrado la misma grabadora de voz que perdí, Justin de seguro se habría enfadado mucho al saberlo - Alan frunció el ceño de inmediato…. Seguía allí ese extraño sentimiento. Justin… ¿Por qué se sentía así? se supone que él era su esposo. ¿Por qué entonces le molestaba en una mínima parte ese hecho?
-¿era un regalo de Justin? – le preguntó.
-Si – le respondió ella, pero esa sola pregunta la había hecho pensar demasiado… era un regalo de Justin. ¿Valia la pena comprar uno igual? De todas maneras ese no iba hacer el mismo que él había comprado y tampoco tendría el mismo significado. ¿De que servía que fuera el mismo, si en el fondo no lo era? No, No valía la pena llevarlo. Vio cuando la muchacha del mostrador estaba empacándolo y suspiro. No estaba bien que lo hiciera.
-Disculpa… - le dijo repentinamente y bajo la mirada – Ya no Quiero comprarla. Gracias de todos modos. – Mmmm Alan volteo a verla y comprendió su silencio…
Ella era tan… Jane.
Salieron de la tienda caminando con quedo. Estaba completamente silenciosa…
-Disculpa por las molestias, Alan – sus manos estaban sudorosas y no sabía que era peor, si haber perdido la grabadora O haber perdido la oportunidad de comprarla por su estúpido sentimentalismo. ¡Qué complicado podía ser todo ese asunto! Alan metió sus manos en los bolsillos de sus Jeans y la miro.
-¿No era la misma? ¿Por qué no la quisiste?
-Es solo que, El modelo podía ser el mismo, pero... No tenía el mismo significado emocional
-Así que por eso es diferente.
-Sí. – Alan esbozo una sonrisa falsa
-Es porque era yo y no Justin quien te la daba ¿no es así?
-¿Qué? – Se exaltó de inmediato – no, no es eso… es solo que…
-No te preocupes, Jane – La interrumpió. Claro que él entendía. Pero ahora estaba metiéndose en una encrucijada a la que no debía entrar. El no era ningún tonto y sabía perfectamente lo que Justin sentía por Alice, también sabia que él no podía sentir nada hacia Jane y solo por eso se molestaba mucho más, si él quería a Alice ¿Por qué carajos meterse con Jane? el pudo dejarla libre y entonces, quizás él… quizás él Nada, no podía pensar en un quizás ahora con ella. ¡Demonios! - ¿Te gustaría ir a almorzar antes de irte a casa? La última vez dijiste que me invitarías a comer hamburguesas – Era cierto. Jane volteo a verlo con una sonrisa. Sería muy agradable salir a comer con él, pero…
-¿No te importaría que fuese en otro momento? – le dijo - Hoy es el día de limpieza profunda en la casa y debo regresar temprano
-¿limpieza profunda? – Alan se extraño.
-si – respondió ella de mala gana Acordándose de Justin – aunque limpio la casa cuatro veces a la semana, Justin quiere que lo limpie todo, de arriba abajo, hoy. Es un fastidio en verdad.
-¿No bromeas? Justin puede tener una mucama si quiere.
-Quizás su mucama soy. Me paga por limpiar así que debo aguantarme… - Alan se cruzo de brazos y lo pensó un poco mas… ¿le pagaba? y no, ya no había duda. Justin no podía estar enamorado de ella… Pero ¿y…ella? ¿Estaría Jane enamorada de Justin?
-Nos vemos luego, Alan y gracias por todo lo que hiciste hoy.
-No es nada – le sonrió – y Tú lo has dicho, Jane, Nos veremos de nuevo. ¿vale?
Jane le sonrió cálidamente antes de alejarse de él.
Alan por su parte se quedo allí, observando cómo se alejaba… esa chica de cabello castaño… ¿En verdad No podía pensar en un “quizás” para ellos? Tal vez ahora él ya no estaba tan seguro de eso porque no quería quedarse así… ¿porque esta chica recién aparecida le interesaba de ese modo tan desmedido? Esto ya… empezaba a hacerlo sentir extraño… no estaba bien, no lo estaba porque ella era una mujer casada..