"Mas Sorpresas"
La claridad del Sol se Metió por una de las ventanas de la habitacion, Pero no fue esto lo que despertó esa mañana a Jane, quien dormía en el piso. La despertó el Incesante ruido que de La nada empezó a escuchar dentro de su casa, rápido se levanto y Bajo a la sala, para encontrarse allí, con la gota que rebasaría el vaso de su mala suerte.
Vio a un joven de algunos 28 años, ordenar a varios señores ingresar a su casa, inmuebles, Sofas, y Utencilios como hacen en las novelas para amoblar un departamento.
-Señor – Le dijo preocupada entre todo el ruido que habia, este la miro raro y extrañado - ¿Quién es usted? Y ¿Qué esta haciendo?
-¿Yo? Más bien ¿Quién eres tú? – entreabrió los ojos y la miro de pies a cabeza
-Pues.. – dijo - Soy la dueña de esta casa – Jane presintió algo malo en ese entonces. Y así sucedió.
-Lo siento Señorita – dijo - El nuevo conocido saco una carpeta que guardaba en un maletín y la tomo en sus manos – Pero esta casa me fue Vendida, Ahora tiene un Nuevo propietario - sintió como si le hubiesen dado un golpe fuerte en la cabeza. ¿Su casa vendida?
-Eso no puede ser! – Se defendió – Yo Jamás he vendido mi casa. Jamás vendería mi casa!
-Todos los papeles los tengo aquí – se defendió este también y de la carpeta que minutos antes saco de su maletín, busco unos papeles y se los mostro. Era cierto, era un paz y salvo de pago de la venta. En verdad su casa había sido vendida. Esto si la dejo fría , Jane no lo pensó mucho. Supo de inmediato que eso habia sido obra de Sus “Amigos”¿Acaso tambien habían ido por su casa? Se quedo en silencio a un lado del joven – creo que comprobamos que no hay ningún problema – continuo el señor – Asi que si pudiera irse, yo se lo agradecería.
-¿Irme? – Repitió – lo lamento pero Aunque los papeles parecen estar bien, Hay un problema.
-¿Qué quieres decir? – pregunto.
-El contrato Nunca fue hecho con la dueña de la casa. – el señor, Suspiro profundo y la miro. – asi que es usted quien no puede estar aquí.
-Como ya le dije señorita – continuo este - Todos los papeles fueron correctamente llenados y la suma fue transferida ¿Qué pretende que haga!?
-Pero… cancaneo – Mi casa me fue robada, Yo Jamás la Vendí!
-Lo siento, Pero creo entonces, que deberías llevar esto a la Policia.
Ella Acepto aquel consejo y rápidamente tomo camino hacia la estación policiaca que le quedara mas cerca. Ya que su casa era algo retirada del centro de la ciudad, Jane se demoro aproximadamente media hora en llegar.
No, en definitiva, no le gustaban las estaciones policiacas, una vez llego lo pensó mucho antes de entrar, ya que cuando era muy chica, se extravío en el parque marino y fue llevada a una estación policial hasta que llegaran sus padres, allí vivió una escena traumante para su vida, la pelea entre dos delincuentes y 3 agentes, uno de los delicuentes murió a causa de un tiro. Ella nunca pudo olvidar eso. Suspiro profundo y decidió por fin entrar. Muchas personas estaban ese dia, colocando denuncias, a la defensiva y con paso lento siguió. Se sento en frente de un señor mayor.
-¿Cómo puedo Ayudarla? – le pregunto este Amablemente
-Mi casa y todos mis Ahorros fueron robados – le dijo - En estos momentos, no se que debo hacer.
-¿Sabe quien le robo? – pregunto y el la miro expectante, Jane también lo hizo. Pero ¿Debia decir? El señor le sonrio y escucho que lo llamaron “Detective Charls” - ¿Puede esperar un momento? – le pregunto a Jane
-Si – contesto ella mientras el se levanto de su lugar. Miro hacia la derecha del sitio mientras esperaba y observo a una chica con un bebe en sus brazos, pedir insistentemente que fueran amables con su esposo, un ladron de baja categoría. Se excusaba diciendo, Que lo que hizo, sea lo que sea que haya hecho, fue por una razón desesperada. El oficial a cargo, muy rígido solo contesto “ Ya nada se puede hacer” - sintió pena por ella – La mujer, ahora llorando le dijo “Por el bien de nuestro bebe, detective, por favor. Pero la respuesta fue la misma.
Jane se levanto de la silla y silenciosamente salió del lugar. No fue capaz de denunciar a sus amigos y mandarlos a la cárcel. Ella lo pensó, y no quería que aquel Niño que venia en camino tuviera a sus padres en la cárcel. ¿Buena persona? Quizás Demasiado, este era sin duda, uno de sus grandes defectos.
Se sentó sobre una banca en un parque Algo solitario. Allí pensó en alguna manera de recuperar su casa, pero nada se le vino a la cabeza en ese momento. Se sentía muy triste, ya que aquella casa, era mas que una casa para ella. Era lo único que le había dejado su padre. Se limpio una lagrima que recorrió su mejlla y se dirigió al que dejo de ser su hogar.
Su mano se deslizo lentamente por el borde de la escalera mientras bajaba con la maleta en la otra mano. Miro hacia atrás y hacia arriba y recordo cada uno de los momentos que vivió allí. Junto a su familia ¿Cómo fue que llegue a este extremo? – se pregunto y se dirigió hacia el patio trasero. Aquella era una casa inmensa y hermosa.
Despego de una pared, unas viejas calcomanías que recibió de su madre cuando era más pequeña y se sento en la banca de madera que tenia vista hacia el calmado lago en frente de ella, lloro por un momento, luego, se fue. Le dio la despedida al que fue su hogar. No deberían dejarme vivir - se dijo y conto hasta diez.
Esto no podía ser tan malo – pensó sentada en una esquina de la parada de los buses hacia la ciudad. Estaba atardeciendo ya y aquella parada se encontraba completamente vacia. – ¿que digo? – se dijo después – Nada puede ser peor que esto!
Paso el primer autobús con rumbo hacia el centro de Berlin, pero ella lo dejo pasar. Y asi mismo sucedió con los próximos 5 Autobuses que pasaron . Para este tiempo ya había anochecido y ella tomado una decisión “No podía rendirse asi de fácil” además no tenía a donde ir.
Asi que Regreso y se postro en la puerta de la entrada de su Ex casa, por no sonar cruel, con la maleta junto a ella. Allí abrazo sus rodillas y cerró Los ojos.
Después de un momento, levanto un poco su cabeza debido a un leve ruido que escucho y Vio, por el reflejo de la luna y las lámparas nocturnas, aquel cabello castaño acompañado de unos ojos miel profundo mirarla con firmeza. Se levanto rápidamente del suelo y sus ojos casi no lo podían creer. Se sorprendió enormemente al verlo parado Justo en frente de ella. Si, era Justin.
-¿Qué… que estás Haciendo aquí? – le pregunto ella
Justin sonrío falsamente y en sus ojos se noto la sorpresa de verla a ella parada justo en frente de El.
¿Acaso el, Era el nuevo propietario de su casa? – Jane sintió un sudor frio recorrerla desde la cabeza hasta los pies