Nuestra dulce blasfemia (MakoHaru)

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Haruka era un año menor que Makoto Tachibana, sin embargo Haruka Nanase era muy único y especial, ya a la edad de 20 años era un gran detective junto a su colega Rin Matsuoka ambos eran muy diferentes pero en una sola cosa eran iguales y era su amor por el pianista de ojos verdes con actitud amable, era un ángel de seguro que lo era, era muy único encontrar a personas así como Makoto, Haruka y Rin estaban investigando la muerte de Ciel, Ciel Takahashi, si era mujer, una de las mejores, sabia cocinar, le encantaban los niños y jamas le ponía problemas a Makoto solo lo regañaba cuando no descansaba bien, la mujer perfecta entonces ¿por que la asesinarían?, no era justo, Makoto estaba destrozado el caso se había cerrado por falta de pruebas pero dos detectives decidieron tomar el caso, Ciel era igual a Haruka solo que ella si sonreía seguido y tenia el cabello hasta la mitad de la espalda. Eran las 7:00 de la noche y Makoto estaba dando un pequeño recital que duro hasta las 9:00 de la noche, mientras salia para irse a casa probablemente a seguir escribiendo música o a beber se encontró con Haruka y Rin los cuales le comenzaron a hacer preguntas algo incomodas.

- Mucho gusto mi nombre es Matsuoka Rin y el es mi compañero de trabajo Nanase Haruka, sabemos que usted era el esposo de Takahashi Ciel...Digamos ¿por que cree que la mataron?

-¿Disculpe?.- Makoto casi lo mato con la mirada, ¿como este desconocido se atrevía hablar así?, con tan poco respeto.

- Disculpe a mi compañero, tomamos el caso por que nos pareció interesante, deseamos saber por que asesinaron a su esposa.- Makoto molesto miro al mas bajo, abrió sus ojos como platos y poso ambas manos en las mejillas de Haruka pero no de forma agresiva ni de sorpresa si no que de forma lenta, sus ojos ahora brillaban.

- Eres idéntico a Ciel...- Dijo mientras lo miraba hipnotizado, Rin se quedo ahí mirando y luego lo alejo de Haruka algo celoso, no era justo que el pianista que el también quería se interesara mas por Haru que por el.

- Mil perdones...¿Haruka?, es solo que eres muy parecido a ella, ¿les importaría si vamos a hablar en mi casa?, no me parece conveniente hablar aquí podrían vernos y alguien reconozca a uno de ustedes dos, no queremos levantar sospechas,¿verdad?.- Les dedico una amable sonrisa que escondía tristeza detrás de ella, todos tenemos mascaras de felicidad pero la de Makoto estaba rota, uno notaba la tristeza y uno mismo sentía el dolor de el, ¿como es que las personas buenas siempre sufren?.

- Tiene razón.- Respondió Rin, de inmediato Makoto hizo una seña para que entraran a su lemosina negra, ambos detectives entraron de forma ágil y rápida, finalmente entro Makoto.

- Ciel, era una mujer única nadie se le compara...No entiendo...No entiendo por que ocurrió esto, ella no se lo merecía...

- Mi mas sentido pésame señor Makoto, disculpe si lo tutee, fue una falta de respeto.- El pelirrojo se avergonzó por su anterior "presentación", pero bueno un error lo comete cualquiera.

- No pasa nada, puedes decirme Makoto no hay ningún problema de verdad.

- Señ...Disculpe, Makoto, ¿Tiene alguna idea de quien pudo haber asesinado a la señorita Ciel?

- No, pero dígame señor detective Haruka, ¿tiene alguna idea?

- Quizás fue alguna o algún fan de usted

- Puede ser, pero no creo que mis "fans" sean capaces de un acto tan atroz...-Suspiro quitándose la corbata para luego desabrochar el primer y segundo botón de su camisa, Haruka y Rin simplemente se le quedaron viendo como verdaderos estúpidos, pasaron varios minutos para llegar por fin a la casa del pianista, el fue el primero en bajarse luego Rin y finalmente Haruka.

- Bienvenidos a mi humilde hogar.- Era una casa bastante grande, de dos pisos,blanca pero con los marcos de la ventana barnizados.- Díganme algo,la rosa está desnuda o sólo tiene ese vestido?...

- ¿Que?.- Pregunto Nanase confundido pero Rin sonrió victorioso

- Es una cita de Pablo Neruda, se nota que le gusta la poesía.- Makoto miro impresionado al chico de dientes afilados y ahora le dedico una sonrisa amiga.

- Señor Matsuoka me parece que nos llevaremos muy bien.   

- No hace falta el "señor" solo dígame Rin .- El castaño asintió y abrió la puerta de su casa acto seguido entro soltando un suspiro de esos cuando tuviste un día tan pesado que estas feliz de estar en tu casa, en tu hogar, lo ideal para Makoto ahora seria comer algo y luego encerrase en su habitación a leer o hacer algo pero aun no podía, calentó agua y puso tres tazas en una mesita de centro que tenia en el living.

- No es necesario que se tome tantas molestias, solo le haremos unas cuantas preguntas nada mas.- Haruka fue quien dijo esto interrumpiendo a Makoto de lo que hacia pero este negó en silencio pero con una sutil sonrisa.

- Jamas traería invitados a mi hogar sin darles una taza de té o café, así que ustedes deciden mis jóvenes amigos, ¿Té o café?.- Rin no pudo evitar una pequeña risita juguetona.

- Yo quiero un café, Haruka de seguro quiere un té, muchas gracias por su hospitalidad

- No es nada, pueden hacerme preguntas por ahora.- La verdad es que Haruka y Rin se veían muchos mas jóvenes de lo que eran, Matsuoka Rin fue quien comenzó con las preguntas.

- Muy bien, ¿No vio el rostro del asesino?, es decir usted estuvo el día del incidente 

- No, no lo pude ver, cuando intente proteger a mi amada Ciel el me golpeo al parecer ella era la presa y yo quede aturdido por el golpe...- Aquello lo dijo con un tono de dolor e impotencia pero es obvio ¿como te sentirías si no puedes proteger a la persona que amas?, Haruka y Rin anotaron en sus libretas la pregunta y la respuesta, luego Nanase fue quien pregunto.

- ¿Como era el atacante?, ¿lo recuerda?

- Era como de su estatura, pero tenia demasiada fuerza, vestía un traje color azul eléctrico,tenia botones negros y los zapatos igual eran negros, los cuales si no mal recuerdo eran de charol la chaqueta que traía era color negra era bastante larga, es lo único que recuerdo, ¡Oh! también traía un gorro de estos que se ocupaban en los 40 el cual era azul eléctrico también y la camisa era azul pero mas desteñida ademas de que la corbata era negra.- Ante lo dicho por el ojiverde el chico de dientes afilados miro a Haruka el cual no dejaba de mirar nervioso el piso pero lo supo disimular, algo sabia el del caso de Ciel Takahashi al parecer.

// Hola,Hola, otra historia mas pero creo que esta sera mas larga espero que les guste como la anterior y se logren "enganchar" de esta historia. Gracias por tomarse el tiempo de leer,comentar y votar<3