*Hacedme un favor y comenzad a reproducir el vídeo cuando leáis "Mi ángel". *
Narra María
— Oliver, ¿qué ha pasado? -le pregunté mientras caminábamos hacia su salón.
Oliver vivía en un apartamento bastante grande. Sus padres tenían una posición social y por ello no tenían problema alguno en mantener un hogar como aquel.
— Carlos me contó que sus padres le habían echado de casa, así que le dije que iríamos los dos juntos a hablar con ellos, y la cosa no salió muy bien.
— ¿Qué quieres decir con eso? -pregunté mientras entraba en la habitación de Oliver, y no me hizo falta ninguna respuesta de su parte-. ¡Joder! ¿Te lo ha hecho tu padre?
— Hola -contestó. No podía dejar de mirar su mandíbula amoratada.
— ¿Te lo ha hecho él? -volví a preguntar sentándome frente a él; no me extrañaba que Oliver dijese que las cosas habían salido mal.
— No es más que un maldito homófobo -gruñó Oliver por lo bajo.
— Cállate -le ordené.
— ¿Disculpa? ¿Acaso vas a defenderle?
— Claro que no, pero insultándolo no ayudas en nada. En lugar de ponerlo a caldo piensa en algo que se pueda hacer.
— ¿Crees que se puede hacer algo? -me preguntó mi amigo.
— Siempre hay algo que se puede hacer.
— Anda, lista, pues danos alguna idea -dijo Oliver de mala gana.
— Llama a Nate, dile exactamente lo que ha pasado y pídele que te ayuda.
— Nate ni siquiera sabe lo mío.
— Pues ya va siendo hora. Conozco a Nate, él te ayudará. Llámale.
— ¿Y si él reacciona igual?
— En ese instante seré yo quien hable con él y con tus padres. Ya veremos si se atreven a dejarme un ojo morado.
(***)Narra Katy
— ¿Has pensado qué hacer al final con la universidad? -le preguntó Daniel a Raúl.
— No, aún no -le contestó mi amigo.
Estábamos en una pizzería, a la espera de que Rose y Alicia viniesen con lo que habíamos pedido para cenar.
— Literatura, ¿cierto? -preguntó Luis.
— Sí, creo que al final será literatura.
— Dime, ¿hoy en día la palabrería también ayuda a ligar?
— ¿Palabrería? -preguntó mi amigo.
— La poesía y esas cosas -intentó especificar Luis.
— ¿Te refieres al arte? -mi mejor amigo se cruzó de brazos.
— Acepta un consejo amigo, déjalo o aquí se armará -dijo Daniel divertido.
— Tú no te rías -le dije.
— No, da lo mismo -dijo Raúl-. Sí, claro que ayuda. Te sorprendería el efecto que puede tener un buen poema con una chica.
— Seguro -ironizó.
— A ver, dicen que ya no tienen hawaianas, ¿qué... -comenzó Alicia que se había acercado a nuestra mesa, sin embargo no pudo terminar la pregunta pues Raúl le agarró del brazo y la hizo sentarse en la silla donde antes estaba Rose.
ESTÁS LEYENDO
Te amaré, eternamente
RomanceTercera parte de la novela Enamorada de mi hermanastro. © Todos los derechos reservados. Esta totalmente prohibida la copia o adaptación de la historia. En caso de plagio, se tomarán medidas legales de manera inmediata. Al igual que todas mis d...