Llaman a la puerta; no tengo la más remota idea de quién puede ser, pero estoy sólo en casa y tal vez sea alguien agradable. Mientras me acerco a la puerta, algo recorre mi estómago; el instinto hace que me mire un segundo frente al espejo de la entrada, sin camiseta como siempre y con el pelo algo desordenado, "No está mal" pienso calmado; la persona que hay tras la puerta debe ser impaciente, ha vuelto a llamar casi con desesperación; llevo la mano al pomo y sonrío travieso, "Me haré el lento" planifico en mi mente...
- Vamos, vamos... ¡Patata!- grita una voz que conozco poco pero a la vez me es muy familiar; mis ojos se abren como platos y abro rápidamente la puerta para comprobar si estoy en lo cierto.
- ¿Thunder?- pregunto extrañado; él me sonríe alegre y le miro más detenidamente, lleva una mochila a la espalda y cinco bolsas de chucherías entre los brazos- ¿Y eso?- insisto señalando las cosas que lleva; vuelve a sonreír y me mira.
- Vamos a ver juntos todas las películas de Star Wars, te voy a convertir en un fanboy- comenta entrando; me mira- ¿Dónde dejo todo esto?
- Em... vamos a mi habitación, estaremos bien- respondo contrariado; sonríe.
- Bonita casa- comenta para evitar los silencios incómodos; le miro.
- Ya... Es de él- susurro haciendo un gesto con la cabeza que señala una foto de mi padre; se pone a mi lado y me mira atento.
- Te gusta lo de ir sin camiseta- sonríe con expresión pícara; sonrío.
- Bueno, ahora estamos en mi casa... Tú también puedes, si quieres- contesto con tranquilidad mientras vamos llegando a mi habitación.
- ¿Tu cuarto está en el sótano?- pregunta extrañado; sonrío.
- No, mi cuarto es el sótano- le corrijo entre risas; paro delante de la puerta y nos miramos a los ojos, miro las bolsas y vuelvo a mirar sus ojos azules, sonríe feliz- ¿Eso es para que no se me acaben las provisiones?- murmuro con una media sonrisa; él mira las bolsas y vuelve a mis ojos.
- ¿Tienes más?- pregunta curioso, con un brillo especial en la mirada; sonrío, ahora es mi turno: elevo mi mano hasta su nuca y la acaricio con cariño, después, abro la puerta.
- Pasa- suspiro; entra algo atemorizado y enciendo la luz, de pronto ha soltado las bolsas junto con la mochila, y ha dejado que caigan al suelo.
- ¿Es de agua?- dice con la ilusión desbordando sus ojos azules; sonrío y asiento- Vaaaayaaaa- susurra impresionado, dejándose caer sobre mi cama; cierro la puerta muy lentamente, no quiero que se sienta encerrado, pero tampoco puedo arriesgarme a que nos descubran aquí juntos. Me tumbo a su lado y le observo en silencio; tiene los ojos cerrados y una sonrisa pacífica y calmada descansa entre sus labios... Suspiro y me mira- Podría acostumbrarme a visitarte, ¿sabes?- musita contento; nos colocamos de lado y miro sus labios, mis dedos se acercan a ellos de manera inconsciente y los acarician con extrema delicadeza...; él pasa la lengua por ellos un momento y deja que después yo siga acariciándolos dulcemente... En mi boca se crea una sonrisa imborrable, no por que yo quiera, sino por recordar la tarde anterior en su casa...
- ¿Crees en serio que deberíamos ver las pelis ahora?- pregunto interesado en lo que pueda responder; sonríe.
- No, sólo es algo optativo- responde tranquilo; sonrío.
- ¿Qué quieres que hagamos entonces?- añado; siento su mano en mi pelo...
- Estar aquí- contesta en un susurro; le sonrío, ha vuelto ha hacerlo, me ha leído la mente y ha contestado lo que deseaba que dijese.
- ¿Aquí haciendo qué?- insisto; él sólo sonríe.
- Tienes que aprender a estar callado y atender al comportamiento de los otros; a veces, eso dice más que cualquier palabra- murmura- Ahora sólo calla y mírame- comenta segundos más tarde; acepto en silencio y sonríe.
De nuevo siento su mano en mi mejilla, hecha una caricia infinita...; llevamos sólo unos minutos mirándonos, él me acaricia y, yo, toco su boca delicadamente; los dos estamos perdidos en los ojos del otro y, sin que me haya dicho nada, noto lo que siente y sé qué pasa por su mente en este preciso instante.
- Me cuesta concentrarme si estás delante- confiesa tímido; sonrío.
- ¿Porqué?- pregunto;comienza a ruborizarse.
- Creo que me gustas- murmura entre dientes; abro mucho los ojos.
- ¿Te gusto?
- Bastante más de lo que pensaba.
- Creo que tú también me gustas- admito entonces; "¿Creo?; claro que te gusta idiota, te gusta mucho" me digo mentalmente. Nos reímos nerviosos.
- ¿Qué pasa ahora?- pregunta.
- No sé; supongo que ya está- contesto.
- ¿Quieres que juguemos a las diez preguntas?- musita con los ojos brillantes.
- Vale. Empiezas tú- acepto; sonríe.
- ¿Me cuentas porqué no quieres hablar de él?- susurra; suspiro.
- Nos abandonó a mi madre y a mí cuando yo tenía sólo cinco años, luego, se casó con Marta y, para cuando volvió, era rico y quería mi custodia; yo tenía catorce años entonces- relato con algo de tristeza; mira hacia abajo, eso parece haberle afectado... sigo la línea de su vista, está dirigida a nuestras manos entrelazadas, sonrío un segundo y veo cómo se suelta para jugar con mis dedos...
- Mis padres murieron- confiesa de pronto; le miro asombrado- Tranquilo, ya lo tengo superado; fue hace bastantes años, yo apenas llegaba a los siete y no les recuerdo mucho- añade pasivo.
- Lo siento- se me ocurre decir; me mira y sonríe calmado.
- No es nada; ahora estás tú para mí y yo lo estoy para ti, eso está bien- comenta casi en una risa; acercamos inconscientemente nuestros rostros, casi puedo sentir su respiración chocando con la mía, es agradable...
- ¿Qué tal si vemos las pelis?- pregunto cambiando de tema; él sonríe alegre.
- Vale- accede cogiendo todas las bolsas de chucherías que puede y sacando de la mochila las tres primeras de la saga; tira las chucherías sobre mí, me río y le lanzo una almohada- ¡Vas a morir!- dice entre risas- ¡ahora verás!- amenaza riendo; pongo cara de niño bueno y sonríe.
- Mátame como quieras pero no me hagas spoilers- pido levantándome con dirección a la pantalla plana que se encuentra frente a mi cama; le escucho reírse mientras pongo la película.
- Me gusta ese peluche de conejito rosa gigante con pajarita de lentejuelas blancas, es muy... tú- dice sin poder contener la risa.
- ¿¡Qué dices!?, aún no me conoces- replico fingiendo molestia; se ríe.
- Espera que lo adivino; duermes con él cuando estás en esos días del mes, ¿no es así?- bromea; sonrío y me giro hacia él, se ha quitado la camisa y está tirado sobre ocho cojines.
- No pensaba que fuese tan predecible, me has pillado- digo siguiéndole el rollo; salto y caigo en plancha sobre la cama- Auch- gimo de dolor; él se ríe y le miro- Eres muy malo- comento poniendo cara de enfado; sonríe.
- No lo soy; es sólo que, contigo al lado, sí que lo parezco- argumenta gateando hasta el borde del colchón que es más cercano a la televisión y tumbándose boca arriba con la cabeza colgando de forma que ve las imágenes al contrario. Me tumbo a su lado apoyando la cabeza sobre una almohada; siento su mirada sobre mí mientras elijo en menú...
- ¿¡Qué!?, ¿tengo monos en la cara?- pregunto; el sonríe y se da la vuelta.
- Estás loco- susurra en mi oído; sonrío.
- Tú eres raro- contesto tranquilo; sonríe.
- ¿Tienes algún tatuaje?- me pregunta sin venir a cuento; le miro extrañado y sonríe- Yo sí.
- ¿Dónde?- pregunto curioso; sonríe con picardía.
- ¿Para qué quieres saberlo?, los verás algún día;- dice riendo- acosador...- añade en broma; siento que me sonrojo, eso ha sido muy idiota.
- Eres estúpido- río tirándole al suelo; me asomo y le veo tirado boca abajo, miro su espalda- Dios...- se escapa de mi boca; el tatuaje es impresionante, no es muy grande, empieza cerca de su nuca, no sé como no lo vi la otra tarde, supongo que no quise mirarle mucho por si acaso; es un fénix, el tatuaje es un fénix que comienza bajo su nuca y se extiende en dirección al hombro izquierdo...; me mira.
- Chulo, ¿verdad?- comenta como si tal cosa; asiento y me tiende su mano- ¿Una ayudita?- pregunta casual y con cara de buena persona; miro a la pantalla un segundo, la película va a empezar...
- No, gracias, no la necesito- sonrío atendiendo a la pantalla; se levanta sólo y me mira en silencio- ¿Qué?
- Al final de la película Anakin se convierte en Darth Vader- exclama haciéndome un spoiler; le miro aterrado.
- ¿¡Qué ser de la galaxia eres!?, ¡eres más cruel que C.R.U.E.L!, ¡tu mundaneidad debe ser revalorada, eres un mundano muy mundano!- exclamo indignado; coge el mando a distancia y pausa la película (que no hemos visto por el momento), me mira asombrado.
- Uno: ¿A quién llamas mundano?;- pregunta enseñándome el tatuaje de la runa de amor que se esconde tras su oreja derecha; siento que me brillan los ojos- dos: es obvio que soy un jedi; y tres: ¿desde cuándo eres lector?- añade intrigado; sonrío.
- Leo desde que sé, mi madre tiene una librería- contesto; se tumba a mi lado y me mira.
- Eres lo mejor que me puede haber pasado desde que vine- reconoce jugando con mi pelo; le miro extrañado y sonrío.
- Llegaste ayer- pienso en voz alta.
- Lo sé- contesta accionando de nuevo la película; sonrío y, tras abrir una bolsa de palomitas, comienzo a verla.La película se ha puesto interesante; miro a Thunder, hace rato que apoyó su cabeza en mi espalda y se quedó dormido sobre ella; una sensación de ternura escala por mi interior y sonrío, debe estar tan cansado por la mudanza... antes de quedarse dormido estuvo un rato acariciándome, esa agradable y extraña manía que había desarrollado al estar conmigo; siento algo frío tocar mi espalda, "¿Babea?" pienso conteniendo la risa; bostezo y vuelvo a mirarle, está dormido tranquilamente sobre mí, sin su camisa, y con la banda de los bóxer asomando por encima de sus pantalones vaqueros negros, quiero jugar con su pelo entre mis dedos; bostezo de nuevo, los ojos casi se me cierran, alcanzo a coger el mando y pausar la película antes de caer rendido ante el sueño...
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Cosas Que Pasan
Teen FictionUn grupo de cinco amigos, escapan de su pequeño pueblo y se refugian en el bosque de las afueras en un granero. Unos días más tarde de su llegada; dos de ellos vuelven al pueblo con la intención de conseguir suficientes provisiones para unos días má...