Epílogo

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Narración general.

Han pasado ya dos años desde que los protagonistas de nuestra historia tomaron la decisión de embarcarse en una aventura como esta.
Dana consiguió que Mrs. Anderson se hiciera su tutora legal. Entre ella y Nina, la convencieron de que dejase de beber con ayuda de la asociación Alcohólicos Anónimos y, ahora, es una buena mujer que por fin trata a sus hijos y Dana como lo que son: sus hijos. Por cierto, Dana y Nina ahora son novias.
Mitch y Thunder, "tomaron prestados" varios fajos de billetes que le pertenecían al padre de Mitch y se despidieron junto con Natalie de él mediante una bonita nota de agradecimiento:

" Para Paul Woodgate.
Eres un cabrón por apartarme de mi madre y no permitirme ser quien soy además de no respetar que tengo NOVIO. Te odia tu no querido hijo Mitch.

Pd: Te hemos pillado bastante dinero destinado para hacer el bien, ni se te ocurra reclamarlo pedazo de capullo.
Hasta nunca"

Desde que se mudaron a Maine con la madre de Mitch viven felices paseando su relación por las orillas de la playa y las calles del pequeño pueblo en el que viven. Buscaron al hermano de Natalie y no lo encontraron, así que Mrs. Walter (madre de Mitch) la adoptó y ahora es hermana de nuestro querido Patata.

Jasper sigue con su vida. Se fue a estudiar al extranjero tras cortar con Dana y ahora mismo hace lo que realmente quiere hacer, como debió de haber hecho desde el principio.

Nadie sabe el desliz que tuvieron Theo y Nina la última noche de aquella aventura.
Es muy posible que, en poco tiempo, Thunder y Patata... se casen (tienen 20 años ya, ¿vale? Pueden hacerlo si les da la gana)
Natalie está totalmente recuperada de todo y ya se la puede calificar de ser feliz con su tranquila vida en Maine como una niña de doce años perfectamente normal.
La Tía MaryJo encontró a un hombre y se mudó con él, ahora están felizmente casados y tienen un niño al que le encanta el pastel de calabaza.
El Abuelo Clarence desgraciadamente murió ese verano, mientras leía la última pagina de su libro favorito y Abu falleció unos meses más tarde, mientras fregaba su vajilla preferida...
Landon está preso desde hace bastante y no tiene pinta de que vaya a salir en mucho.
Marta y Mr. Woodgate mandan a Mitch un cheque cada mes con tal de que algún día les perdone.

Y yo estoy aquí, sentada en el sofá viendo cómo este libro se acaba frente a mi mirada, tratando de aguantar las lágrimas y el dolor que me causa dejar a mis personajes...

Aun que, bueno, son cosas que pasan.


Fin

Cosas Que PasanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora