El granero

44 3 2
                                    

- Hey; Patata, hemos llegado- le digo al oído; abre lentamente los ojos y me mira somnoliento, le sonrío con ternura, acaricio su mejilla izquierda, cierra los ojos al sentir mi tacto y sonríe.
- Thunder, estoy cansado- susurra en un bostezo; sonrío de nuevo.
- Lo sé; pronto nos dormiremos- murmuro tranquilo; me sonríe y suspira. Salimos del coche y comenzamos a sacar las cosas que hemos traído para acampar.
- Era de mis abuelos, ahora está abandonado- informa Jasper mientras camina hacia una caja colgada en la pared que hay junto a la entrada, enciende los focos y le miramos.
- No los enciendas, si lo haces puede que alguien lo vea o se entere; utilizaremos las linternas de Té- dice Dana señalándome; él asiente de acuerdo y sonríe.
- Ayúdame, Enana, vamos a montar los colchones inflables- susurro al oído de Nina, acariciando su cintura con mi mano; se gira hacia mí con cara de asombro, le sonrío con picardía y asiente.
- Está bien, Cowboy- acepta acompañándome al coche; me mira con discreción y sonrío.
- ¿¡Qué miras, a caso tengo ranas en la cara!?- comento recordándole sus palabras; se sonroja y juego con su pelo.
- No, solo te miro; ¿no puedo?- contesta con descaro; sonrío.
- Vas ha tener que hacer cola, estoy pillado, Enana de jardín- digo para picarla.
- ¿De verdad?, sinceramente, esperaba que no existiese la persona estúpida que está enamorada de ti- reprocha casi orgullosa de lo que ha dicho; miro el suelo y pienso en silencio...- De todas formas, no eres mi tipo así que... sigue soñando Pequeño Cowboy- añade metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta vaquera; suspiro.
- ¡Dios, qué alivio!, ¡gracias señor por no hacerme de "su tipo"!, ¡confesado sea, remitido de pecado sea el grandioso y poco suertudo chico que sea de "su tipo"!, ¡gracias por quitarme ese peso de encima, gracias!- bromeo rezando de camino a la explanada donde pondremos los colchones y la tienda de campaña; me empuja y golpea mi pecho con su puño intentando hacerme daño, río despreocupado- Cuidado fierezilla, puedes romperte una uña- murmuro pícaro cerca de su oído; vuelve a golpearme y sonrío de nuevo- Tranquilízate, solo era una broma- añado tranquilo; me mira con odio y acaricio su mejilla- Venga, si en realidad me quieres- musito bastante cerca de su boca; suspira molesta y sonrío- ¿Ves?- pregunto travieso; gira sobre sus talones con enfado y se aleja en la dirección contraria a mí. Me río- Entonces... ¿no me ayudas?- pregunto fingiendo estar confuso; me mira con los ojos entrecerrados y aprieta sus puños- No pasa nada. ¿Me ayudas tú, Patata?- soluciono rápidamente; él sonríe y se acerca.
- Claro- susurra guiñándome el ojo izquierdo; sonrío agradecido y le hago una mueca de burla a Nina, se enfada aún mas y me río.

- ¿Patata?- murmuro tímidamente mientras conecto el cable del inflador a un enchufe, arrodillado junto al colchón; me mira y veo sus ojos brillar por un momento.
- ¿Si, Thunder?- pregunta con una amplia sonrisa y sentándose a mi lado, mirando espectante.
- ¿Puedes dormir conmigo o... podrías?- digo llevándome avergonzado una mano a la nuca y mirando el suelo tímido; le siento sonreír.
- El plan era ese, desde el principio- responde tranquilo, llevando su mano a mi barbilla y haciéndola subir para que se encuentren nuestras miradas; sonrío aliviado.
- Gracias al cielo- me alegro entre dientes; siento que me acaricia la mejilla y sonrío.
- Solo promete que esta vez no me despertaré medio duchado- ríe bromista; creo que me he sonrojado, pero no importa.
- Está bien- accedo sintiendo que mi corazón se ahoga en ternura hacia él. Sonreímos.

Es el turno de Dana, jugamos a "Verdad o Atrevimiento"; hemos juntado el colchón de las chicas al de Jasper y nos hemos sentado en círculo, frente a mí está Patata, mirándome a los ojos con una sonrisa pequeña; Dana ha elegido verdad, nos va a contar tranquilamente por qué y de quién huimos. Escucho atento.
- En realidad es simple; mi padrastro ha sido despedido de su puesto como director, le van a quitar mi custodia, se ha emborrachado y pretendía violarme; como sabía que estaríamos en casa de Jasper por lo de esta noche, supe que iría a por mí allí y trataría de matarle a él; así que... por eso huimos- relata sin preámbulos.
- Vaya...- se escapa de mi boca de forma inconsciente; ella me mira y sonríe levemente, suspira.
- Tu turno Theo, ¿verdad o atrevimiento?- dicen ella y Nina al unísono, cambiando de tema; sonrío. No tengo la más remota idea de qué me ha arrastrado a jugar a esto, pero es divertido.
- Atrevimiento- pido mirando atentamente a las dos chicas que deciden mi destino más próximo; se hablan al oído durante un tiempo.
- Besa a Mitch- declaran señalándole con una sonrisa; le miro, ha escondido el rostro tras sus manos, sonrío.
- Espera... ¿cómo le beso, con...?- tartamudeo intentando resolver todas las dudas que se agolpan en mi mente en este preciso instante; sonríen maliciosas y Dana asiente.
- Con lengua- ordena Nina; vuelvo a mirarle y me siento frente a él.
- Patata- susurro quitándole las manos que ocultan su rostro; me mira avergonzado.
- ¿Porqué lo han hecho?- pregunta algo molesto; sonrío paciente y juego con su pelo entre mis dedos.
- No lo sé, es un juego y ellas decidían; era de esperar, ¿no crees?- susurro para consolarle; me sonríe.
- Me da vergüenza- confiesa mirándome fijamente.
- No importa, cierra los ojos, lo haré yo- me ofrezco aparentando valentía; sonrie, mira hacia ellas un segundo, me mira a mí y cierra los ojos; sonrío, estoy nervioso, quiero besarle desde que le vi escondido en mi casa del árbol... Miro a las chicas y a Jasper, me hacen un gesto de que lo haga ya con desesperación y miro de nuevo a Patata; él se pasa la lengua por los labios, sabiendo que me encuentro a muy pocos centímetros de su boca- Y entonces viene una patata y baila zukulento para nosotros- susurro bromista; intenta contener la risa aún con los ojos cerrados pero no puede, me mira con uno de ellos y empieza a reírse sin control, tanto que se tumba boca arriba en el colchón que estamos y se revuelca sin poder parar de reír; su risa me contagia y acompaño su risa con la mía, durante un tiempo corto, mágico... ese que persistirá en nuestras mentes, guardado bajo llave, silencioso y callado, sentado sólo en la última fila de los recuerdos...allí, en ese sitio especial... Acabo tumbado a su lado, mirándole con la que se convierte en mi sonrisa favorita; me mira, intentamos dejar de reír disminuyendo el volumen de nuestras risas y... por fin conseguimos el silencio; nos acercamos, miro sus labios y él mira los míos, ambos psamos a la vez la lengua por ellos y tragamos saliva; volvemos a acercarnos, siento su mano coger la mía y entrelazar los dedos, sonrío- Ven, quiero besarte- susurro de forma que sólo él ha podido oírlo; llevo mi mano a su mejilla, le acaricio, cierro los ojos inconscientemente y me acerco a su boca para besarle... Siento sus labios, les doy un pequeño beso y sonreímos; los encajamos, casi me da miedo estar en su boca, pero me encanta; me siento como un pez en una pecera ajena, nadando para investigar y, aun que es extraño, sé que nunca llegaré a cansarme. Sonríe a mitad del beso; le miro un segundo y sonrío yo también, inconsciente. Su mano sube hasta mi nuca y seguimos besándonos por unos segundos más... Nos alejamos lentamente, mirándonos a los ojos sabiendo que brillan de forma especial; sonreímos.
- Dios... ¿¡qué narices ha sido eso!?- masculla Dana asombrada, lo suficientemente alto como para que Patata y yo lo oigamos y la miremos a ella; Nina sonríe con lágrimas en los ojos.
- Acabas de asistir a su primer beso oficial- comenta deshaciéndose de las lágrimas con la manga de su chaqueta; miro hacia abajo avergonzado y busco a Patata con la mirada...
- Sólo somos amigos- dice él excusándose; le miro.
- Sabes bien que no, Patata- reconozco por fin en voz alta; me mira y sonríe con alegría.
- Entonces... ¿qué sois?- pregunta Jasper con ingenuidad; le sonrío.
- Algo que nos nubla la cabeza- respondemos a la vez; Nina estalla en aplausos y grititos de emoción, se levanta corriendo y abraza a Patata con fuerza, sonrío. Veo que se dirige a mí y me abraza también.
- Ahora sé por quién estás pillado, gracias por hacerle feliz- me susurra al oído; la abrazo, es genial, simplemente genial.

- ¡Todos a la cama!- exclama Dana mirando la hora; no rechisto, llevaba esperando ansioso el momento de ir a dormir desde hacía rato...
Dejo la linterna encendida junto a la entrada de la tienda; en el reparto de sitios donde dormir, Patata y yo, hemos accedido a dormir en el colchón que hay dentro de la tienda de campaña; entro, cojo de nuevo la linterna y, con ella en la mano, me acomodo bajo las sábanas que Nina ha traído de su casa; cierro los ojos para descansar un rato, sólo hasta que sienta a Patata entrar, entonces los mantendré abiertos todo el tiempo que pueda, sólo por él.
Le siento entrar como media hora más tarde, o eso me parece; se tumba a mi lado y noto que no puede dejar de mirarme, sonrío y abro los ojos.
- Lo siento, ¿te he despertado?- pregunta con preocupación; niego con un gesto de la cabeza y suspira.
- ¿Porqué estás tan lejos?; ven, como mucho voy a besarte, no creo que quiera hacer nada más- susurro con una pequeña sonrisa; se acerca a mí hasta que casi nos cortamos la respiración y sonríe travieso- Mucho mejor- musito en el espacio que nos separa- ¿Qué querían las chicas?- pregunto curioso; se ríe discreto y mira hacia abajo, siento su mano tocar mis dedos.
- Nada, tonterías suyas- admite; suspiro.
- Está bien, Patata- acepto tranquilo; me mira a los ojos, sin dejar de jugar con mis dedos.
- Me ha gustado, mucho- dice de pronto.
- ¿El beso?- pregunto perdido; asiente y se muerde el labio- Y a mí- reconozco.
- Nunca antes me habían besado, no así- confiesa sin dejar de morderse el labio inferior con nerviosismo.
- ¿Pasa algo?- murmuro preocupado al notar su inquietud; niega con la cabeza enérgicamente, pero no le creo- Sabes que puedes contármelo todo- insisto; mira hacia abajo con timidez.
- De verdad que no es nada... Es sólo que...- tartamudea entre dientes; aún siento que juega con mis dedos...- Es que ya no puedo controlar... por que yo quiero, pero... ¿y si tú...?- susurra disminuyendo cada vez más el volumen de su voz...; entonces clava sus ojos en los míos, se acerca repentinamente a mi boca y..., cuando quiero darme cuenta, estamos de nuevo besándonos...
- No sé que narices ha sido eso, pero... ¡DIOS!- comento eufórico tras haber separado nuestras bocas; sonríe tímidamente y acaricio su mejilla.
- Yo... no he podido controlarlo- confiesa avergonzado; sonrío y le doy un corto beso en los labios.
- No te disculpes, no conmigo- susurro tranquilo; bosteza y sonríe adormilado- Duerme, cuido de ti- le digo al oído; me quita las gafas lentamente, las deja en el suelo fuera de la tienda y vuelve a tumbarse junto a mí; entrelaza nuestros dedos y sube la mano que me queda libre a su cabeza, sonrío.
- Buenas noches, Thunder- me desea en un suspiro, cerrando los ojos; comienzo a jugar con su pelo y siento que mi mirada desprende ternura.
- Buenas noches, Patata- contesto sin poder dejar de mirar sus labios... Me duermo.

Cosas Que PasanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora