Jasper pov.
- ¡El último es un cabeza hueca!- grito quitándome la ropa y corriendo en calzoncillos por la pasarela de madera en dirección al lago; salto cuando llego al final, hago un mortal en el aire y me zambullo en el agua; buceo un poco, es genial ser libre, poder hacer lo que realmente quiero y no estar obligado a ser el chico perfecto; además está ella, la adoro, no hablamos mucho pero sé que recuperaremos la confianza con el tiempo. Es preciosa cuando está recién levantada; ella dice que parece una bola de pelos de escoba con apariencia de persona humana, pero no es cierto. A mí me encanta verla con esa cara de sueño, con su pelo hecho una perfecta circunferencia alrededor de su rostro y con las puntas tan azules, como si hubiese tocado un enchufe; me encanta que ande arrastrando los pies y que su voz esté "apagada" cuando intenta hablar; me encanta su pijama corto de unicornios de colores y, me encanta, que se ría cuando se cepilla los dientes porque la espuma de su pasta se le caiga de la boca y acabe casi chocándose contra el espejo. Salgo a la superficie. Ellos están ahí, sentados al borde de la pasarela con los pies en el agua; sonrío y vuelvo a meterme bajo el agua, buceo hasta ellos y aparezco frente a ella, admiro su cuerpo unos segundos y, luego, pongo mis manos mojadas sobre las suyas; chilla.
- Oh... Empieza a nadar, porque como te pille...- murmura cabreada; sonrío, ha picado.
- ¿Qué, qué me vas ha hacer?- pregunto picándola aún más- ¿Eh, me vas ha hacer algo?- añado para retarla hasta el extremo; aprieta los puños intentando contenerse- ¿Temes romperte una uña?, porque si es así...- no continúo, se ha lanzado derecha a por mí; me río interiormente y nado lo más rápido que puedo en dirección a la otra orilla... Llego al otro lado, salgo del agua y me siento en la orilla a esperarla; llega un par de minutos después, sonrío y me quedo mirándola mientras recuperamos el aliento.
- Estás destinado a morir en mis manos- comenta en cuanto respira con normalidad; sonrío y le tiendo una toalla, me mira asombrada- ¿Lo tenías preparado?- pregunta atónita, cubriéndose con ella; río travieso y asiento, arruga la nariz- Mierda, he picado- murmura entre dientes; comienza a tiritar y la miro.
- Ven, te daré calor- susurro amable, ocultando lo nervioso que estoy; me mira desconfiada y bajo la mirada al suelo, triste- Lo entiendo, yo también lo haría- musito pesumbroso; escucho como se pone de pies, se acerca, se sienta entre mis piernas y se abraza con mis brazos, junto con la toalla; sonrío mudo.
- Ésto no significa nada; lo hago porque tengo frío, nada más- me informa; asiento feliz incapaz de pronunciar palabra- A partir de hoy, tendremos que dormir juntos; Nina dormirá con su hermano- añade tras un corto silencio; ahora mismo estoy tan feliz que no sé qué decir para no sonar demasiado alegre.
- Sin problema;- se escapa de mi boca; me mira extrañada y adopto seriedad fingida- quiero decir... ejem, lo entiendo- corrijo rápidamente; escucho una pequeña risa que intenta ocultar y, luego, siento que se acerca más a mí para que la abrace. Sonrío.
Apoyo mi barbilla en su hombro, desde donde estamos se ve todo como si no nos afectara en absoluto; el corazón me va a mil por hora y tengo que controlar la respiración para mantenerla tranquila pero, por lo demás, todo va normal.
- Echaba de menos esto- susurra apoyando su cabeza en mi hombro; sonrío y beso su mejilla espontáneamente, me acaricia- Tenemos tanto de lo que hablar...- añade calmada; asiento, no me gusta hablar si lo hace ella, su voz es preciosa y no le importa que yo sólo escuche- Me gusta tu silencio- confiesa; sonrío, no lo hago queriendo, mi silencio nace de que no sé lo que debo decir si está ella- No me gustaba Mindy para ti, conozco muchas chicas que querrían salir contigo, ¿por qué la elgiste a ella?- dice mirándome de reojo; suspiro y agacho la cabeza.
- Fui tonto; caí en la trampa de: "te quiero pero debes ser sólo mío" y no lo vi hasta que me enamoré de otra persona- contesto un poco incómodo con el tema; vuelve a acariciarme y sonríe.
- Lo importante es que ya no éstas con ella y ahora eres feliz- comenta; asiento y sonríe- Bueno... ¿conozco a la "afortunada"?- pregunta entre tartamudeos; sonrío satisfecho y asiento muy lentamente.
-Sí, la conoces bastante bien- le digo al oído.
-¿Una amiga?- musita curiosa; sonrío aún más y vuelvo a acercarme a su oído.
-Tal vez, pero no lo creo...- murmuro entre dientes.
-¿Una vecina?- insiste.
-Te equivocas- contesto; nos miramos un segundo a los ojos y arruga la nariz.
-¿Alguien de mi familia?- comenta; niego dos veces con un gesto de la cabeza.
-No sé quién puede ser- admite tristemente; le regalo una sonrisa traviesa.
-¿No imaginas quién puede ser?- pregunto sin poder evitar la risa; niega y me mira.
- ¿Me lo dices?- pide casi suplicando; sonrío.
- ¿A ti te gusta alguien?- me intereso esquivando su pregunta; sonríe tímida y asiente- Soy yo, ¿verdad?- bromeo con la esperanza de que conteste que sí; se sonroja y mira el suelo, sonrío y la abrazo un poco más fuerte- Tranquila, no es nada- susurro en su oído; me mira intensamente a los ojos con los suyos acuosos- ¿Qué pasa?- pregunto preocupado, deshaciéndome de las lágrimas que nublan su mirada; se gira y me abraza comenzando a llorar desconsolada. Dejo que se desahogue en silencio hasta que se tranquiliza y decide mirarme; sonrío amable y aparto el pelo de su rostro con cariño, suspira.
- La última vez que quise a alguien, me violó; tenía ocho años- confiesa aún entre lágrimas; me asombro por el dato y la abrazo.
- No tienes por qué contármelo si no quieres, ranita- digo comprensivo; ella me mira y se ríe- Lo siento, se me ha escapado- admito avergonzado; sonríe y me acaricia bajo la barbilla, la miro.
- Por favor, llámame así- pide algo más alegre; sonrío- Quiero contártelo, quiero que sepas por qué te dejé; ¿vale, osito?- me susurra al oído; asiento contento, echaba de menos ese mote que me puso; recuerdo que sufría bulling por que de pequeño era gordito y ella era la única que lo veía bien, a ella también le pasó por llevar unas gafas que hacían aún más grandes sus ojos y le puse ese mote para que no se sintiera tan mal; nos queríamos mucho- Cuando mamá murió, Landon me llevo a una psicóloga con la que estaba saliendo; un día les pille en el despacho de casa haciéndolo y, mi castigo, fue ese.
Desde entonces desarrollé una tendencia extraña relacionada al sexo y, él, se aprovechó de ello. Hasta ayer teníamos relaciones dónde y cuando él quería sin importar nada. Mis castigos siempre han sido violaciones de alguien a quien realmente quería porque era como mi padre; ayer le echaron del trabajo como director porque descubrieron lo que me llevaba haciendo desde los ocho años, por eso me quiso violar, era mi castigo- relata volviendo a abrazarme; la miro y acaricio su pelo ya casi seco- Te dejé porque no quería que supieses eso; él no quería verme con ningún otro chico, tú estabas siempre para mí y yo había empezado a enamorarme de ti, así que me prohibió estar contigo- añade intentando disculparse; beso su frente.
- Tranquila, ahora él ya no puede hacerte nada- susurro calmado; me mira a los ojos.
- Jasper;- murmura; sonrío levemente, ella pronuncia mi nombre de forma especial- todo lo que hizo para alejarme de ti, no valió la pena;- reconoce acercándose a mi boca- ahora te quiero más que antes- admite antes de cerrar sus ojos y darme un pequeño beso en los labios; me desvanezco mentalmente, ¿qué acaba de pasar?, Dios ¿estoy en el cielo?, ¿he muerto ya?... - Dime por favor el nombre de la chica- suplica cuando vuelvo a mirarla; sonrío como un idiota.
- Dana, Dana Blood; la chica que se sienta delante de mí en la mayoría de clases; la de las puntas azules; mi mejor amiga desde que tengo recuerdos; la chica a la que pico porque me gusta ver cómo se enfada; la chica por la que dejaría a todas las Mindy del mundo; la chica con la que sólo escucho porque no sé qué decir; la chica de la que llevo enamorado seis años y medio- confieso incapaz de no mirar sus ojos negros como la noche; sonríe y me acaricia, quiero besarla pero tengo miedo, tal vez ella no quiera y la pierda de nuevo... Bajo la mirada al suelo y agacho la cabeza.
- ¿Qué pasa?- pregunta preocupada; niego con la cabeza y ella suspira- Vamos, puedes contarlo- me anima; levanto la vista.
- Es que... quiero besarte, pero no sé si tú quieres; y ,si tú no quieres, pues... supongo que nada- susurro tímidamente; se ríe.
- Siempre voy a querer si se trata de ti, osito- dice entre risas; sonrío.
- Entonces ven, voy a comerte- murmuro acercándome a ella para besarla.
- No me hagas daño- pide utilizando el doble sentido.
- Nunca- musito antes de besar su boca.
Tras pasar unos minutos más en completo silencio, mirando juntos hacia la lejanía, ella entre mis piernas y yo abrazándola con todo el amor que soy capaz de darle; nos levantamos tranquilos y comezamos el paseo de vuelta cogidos de la mano.
- ¿Lo has hecho alguna vez?- me pregunta indiscreta; la miro y me río.
- ¿A qué te refieres?- digo para no tener que contestar de forma tan directa.
- El amor- responde acercándose a mí- Yo no- confiesa risueña; me río con ella.
- ¿Tu también dices que son diferentes?- me intereso alegre; me mira y sonríe.
- Por supuesto; jamás podrán ser lo mismo- dice calmada; suspiro, me encanta.
- No, no lo he hecho- le susurro al oído con timidez; me acaricia y la miro- Me da un poco de miedo;- reconozco sincero; se extraña- el amor, no lo otro- aclaro rápidamente con una sonrisa; se ríe.
- ¿Has tenido lo otro?- insiste en saber; asiento y sonríe- ¿Con Mindy?- se interesa poniendo cara de pervertida; me río.
- Sí- admito despreocupado; sonríe, me desordena el pelo con cariño y le hago lo mismo al suyo, se enfada y me río mientras veo cómo se aleja con los brazos cruzados; corro tras ella, la abrazo por detrás y le doy vueltas en el aire, se ríe.
- ¡Suéltame, Jasper!- grita entre risas, dándome golpes en los brazos; paro lentamente y la dejo en el suelo.
- Te echaba mucho de menos, ranita- murmuro en su oído; la siento sonreír y rodeo su cintura con mis brazos.
- Y yo a ti- contesta rodeándome el cuello con los suyos; sonrío.
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Cosas Que Pasan
Подростковая литератураUn grupo de cinco amigos, escapan de su pequeño pueblo y se refugian en el bosque de las afueras en un granero. Unos días más tarde de su llegada; dos de ellos vuelven al pueblo con la intención de conseguir suficientes provisiones para unos días má...