Semana 2.
Día 5.
Último día en el que Fransisco debería cuidar de Olivia.
En el primer descanso, se juntaron en el rincón del salseo con los otros chicos. Ella rió un poco con las tonterías que los frikis decían.
En el segundo receso Rubén llevó las flores, cosa que había dejado de hacer cuando Olivia comenzó a juntarse con ellos.
Ella las tomó nerviosa.
- No quiero nada a cambio.- Le aclaró tranquilo con una sonrisa en su rostro.
- Por qué lo haces?.- Suspiró mientras negaba la pequeña.
- Porque te quiero.
- Te queremos.- Corrigió Alex.
Ella cubrió su cara sonrojada con una mano mientras sostenía el ramo con la otra.
- Y por qué estas flores?... Son muy bonitas.
- Como tú.- Se encogió de hombros junto a una mueca tiernamente divertida.
- Y me quieres por ser bonita??.- Alzó una ceja.
- N-No... te queremos por tu personalidad... se nos hace extraño que nadie se... es raro que no hayas... uhg!.- Gruñó al no poder explicarse.
Simplemente la abrazó con fuerza y ella correspondió con sus manos temblorosas.
Rubén sintió sus bracitos rodeando su espalda y eso lo incitó a abrazarla más fuerte aún.
Una vez se separaron hubo un largo silencio.
Luego todos comenzaron a hablar o a jugar.
Tercer y último recreo, Frank acompañó a la ojiazul a regar las plantas en la terraza.
- Seguirás acompañándonos en los recreos??.- Musitó.
Ella se volteó y lo miró sorprendida.
- No lo sé.
- Te agradan los chicos??
- Pues... sí?.
- Sé sincera, no voy a decirte nada.
Asintió.
- Entonces quieres seguir hablando con nosotros en los recreos?.- Alzó una ceja sonriente.
Se encogió de hombros nerviosa y asintió.
- Genial.
Finalmente la chica colocó el ramo de orquídeas en el florero de la mesilla.
Orquídeas azules.
Terminó la semana.
Sin embargo, Olivia accedió a pasar unos minutos con ellos cada día de clases.
