Todos hemos tenido amigos imaginarios en algún momento, verdad?.
Ellos nos acompañan en nuestras aventuras desde pequeñitos, cuidándonos de cualquier mal y haciéndonos reír a carcajadas.
Las risas de los niños valen mucho aunque no lo creáis.
Ellos tienen esa luz que sus ojitos desprenden, la felicidad y el asombro por descubrir nuevas cosas, la manera en que miran la vida y la aprecian.
Esa luz también puede estar en uno de aquellos amigos. Te acompañan a todos lados y están ahí para cuando los necesites.
Pero con el tiempo todo se desvanece, lo mismo pasa con aquellos cuerpos que nuestra imaginación creó. Se olvidan.
Un caso muy especial era el de aquella chica de verde y alborotada cabellera. Ella no olvidó a su querida "amiga". Permitió que se apoderara de su vida y decidiera sus acciones.
Dejó que la controlara.
Por consecuencia, la pequeña perdió sus amigos reales de a poco y se alejó del resto del mundo, exceptuando a su padre.
Un grupo de 6 jóvenes risueños y carismáticos se interpuso entre esa amiga imaginaria y su creadora.
La salvaron de la soledad eterna y la privación de sentimientos. De la neutralidad de su persona.
Ella, confusa, se acercó a ellos.
Y los adolescentes le regalaban cada día unas hermosas orquídeas color turquesa fuerte.
Esas orquídeas son las que a veces ayudan a crecer, a fortalecer tu alma y te enseñan nuchas cosas de la vida, te hacen vivirla. Pequeños detalles que lograban ayudarla inconscientemente.
En un momento, su amiga ya no estaba. Eso la había puesto triste.
Aunque dicen que cuando un amigo imaginario desaparece quiere decir que estás listo para afrontar la realidad desde otro punto de vista. Todo cambia completamente y te sientes algo perdido.
Aunque al final valdrá la pena. Aprenderás un montón de cosas y crecerás como persona.
Ahí estaban los chicos para consolarla y ayudarla a avanzar.
Con el paso del tiempo su confianza en las personas volvía y encontraba sus sentimientos mediante pequeñas situaciones.
Consiguió amigos y se propuso disfrutar de su vida.
Apreciaba cada segundo que pasaba con ese grupo de chicos. Pasaba los momentos más divertidos y absurdos con ellos.
Y un día se dio cuenta de que en verdad estaba cumpliendo su meta y una apuesta entre otras personas.
Se dio cuenta de que era feliz.
Luego de tantos años encerrada en su cabeza con su amiga imaginaria, por fin revivió su felicidad.
- O l i v i a -
