Semana 2.
Día 4.
Otra vez volvieron al rincón los primeros dos recreos, los chicos siguieron hablando con ella.
- Y Frank qué es para ti?.- Preguntó Guillermo al escucharla decir "Es que no soy de tener amigos, aunque estoy bien así."
- El chico que tiene que acompañarme en los recreos?.- Achicó sus ojos y presionó sus labios haciendo una mueca confusa.
Todos rieron, incluso Frank.
- Y nosotros?.- Alex.
- Los chicos que me traen flores por alguna extraña razón que no creo entender jamás.
Soltaron una carcajada.- Pero te gustan las flores? Porque siempre las devuelves.- Sobó su nuca Rubén.
- Pues os devuelvo el regalo, me encantan pero me sienta mal no daros nada a cambio.Samuel mordió su labio inferior por la dulzura de la niña.
- Es un regalo, no se tiene que dar nada a cambio.Ella asintió.
En el tercer receso volvieron a la terraza, Ale y Fran la acompañaron a cuidar de las plantas.
- Dios, este lugar es hermoso.- Habló Alex mientras se sentaban en el sofá.
- No le diréis a nadie de esto, verdad?.- Dijo la peliverde preocupada.
Ambos negaron.
- Cómo vas del ojo?...- Murmuró el más bajito para sacar un tema de conversación.
Por cierto, ya tenía un parche puesto, los nudillos de Anna también habían llegado hasta su ojo.
- Cómo crees que voy del ojo?.- Dijo mientras acomodaba las flores en la mesilla.
- Vale, lo siento, sólo quería saber.- Balbuceó.
- Está bien.- Rió.